Los comicios están previstos para el 6 de julio, pero Jorge Macri quiere adelantarlos a mayo. Dilema PRO, estrategia libertaria y peronismo para armar.
Los nombres que suenan para encabezar las listas para la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.
El desdoblamiento de las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires aceleró la puja entre el PRO y La Libertad Avanza que, sin definiciones claras, empiezan a analizar los nombres para encabezar listas porteñas a la Legislatura, mientras el peronismo termina de definir su estrategia electoral.
La estrategia de Jorge Macri para "municipalizar" la elección y evitar ser arrastrado por un escenario nacional, hoy favorable a La Libertad Avanza, corre el riesgo de naufragar por el volumen político de un distrito que irá a las urnas el 11 de mayo si el oficialismo logra suspender las PASO locales. El desdoblamiento obliga a todas las fuerzas políticas a ofrecer candidaturas de peso que podrían afectar la composición de la Legislatura que renovará 30 bancas, la mitad del recinto.
El desacople ordenado por Macri podría resultarle adverso al propio PRO que, luego del triunfo de Javier Milei, comenzó a ver que algunas de sus principales figuras con proyección electoral saltaron el cerco y se pasaron a las filas libertarias. Quienes permanecen leales al macrismo claman por un acuerdo que obture la posibilidad salir en segundo o tercer lugar, debido a la fragmentación en la oferta de derecha porteña y ante la posibilidad una buena elección del peronismo.
El PRO negocia un acuerdo con el radicalismo y la Coalición Cívica para relanzar un frente político reducido que le dé volumen para enfrentar la ofensiva libertaria lanzada por Karina Milei en la Ciudad. El pacto podría implicar una fórmula mixta entre los radicales y los macristas para pelear por las bancas al Senado nacional.
En los últimos días, desde las filas macristas empezaron a sonar algunos nombres para integrar las listas. Waldo Wolff es uno de ellos. El ministro de Seguridad porteño ya había insinuado su voluntad de competir incluso en un acuerdo con los libertarios. También se baraja el nombre de la flamante vocera Laura Alonso y del ministro de Salud porteño, Fernán Quirós.
Sin embargo, el propio jefe de Gobierno volvió a agitar una posible candidatura de Mauricio Macri por la Ciudad. “Es una decisión que tiene que tomar Mauricio, pero creo que sería muy bueno que él sea candidato, tiene las condiciones y es un gesto”, sostuvo en declaraciones radiales.
Con todo para ganar y el terreno habilitado desde la cúpula libertaria nacional, los integrantes de La Libertad Avanza local empezaron a afinar la lapicera para salir a la cancha durante febrero. La ecuación que hacen es el contraste casi absoluto respecto de la estrategia de Macri. Al intento de municipalizar la elección, los libertarios buscarán nacionalizarla al máximo considerando que ganar el round porteño les va a allanar el camino hacia un triunfo en las categoría nacionales.
Con ese objetivo, LLA busca valerse de la cantera de funcionarios del Ejecutivo, donde tiene a la cabeza al vocero presidencial Manuel Adorni que parte de un alto nivel de conocimiento público y una identificación plena con Milei. Patricia Bullrich también suena para encabezar la nómina, pero la funcionaria se resiste a competir por un cargo legislativo.
La postulación de la ministra de Seguridad está fogueada por un elemento fundamental: sería un golpe de efecto contra Mauricio Macri, que consolidaría la identificación del sector duro del macrismo con los libertarios. Pero sobre todo, Bulrrich garantizaría los votos porteños habida cuenta que en las elecciones generales de 2023, sacó un 50% más de votos que LLA en la Ciudad.
Desde el llano, el PJ porteño es la fuerza política que hoy expresa más previsibilidad, aunque no está exento de debates internos. La fragmentación de la oferta electoral, reavivada por una eventual candidatura de Horacio Rodríguez Larreta, profundizó la lectura de un escenario favorable para el peronismo en 2027. Ese análisis es impulsado por el sector alineado detrás de la candidatura de Leandro Santoro, quien antes de finalizar su mandato como diputado nacional estaría compitiendo a la cabeza de la lista de legisladores porteños con el objetivo de volver a ser candidato a Jefe de Gobierno en las próximas ejecutivas.
Para que prospere esa estrategia, el presidente del PJ metropolitano, Mariano Recalde, debería tener garantías de ser candidato para conservar su banca en la cámara alta, aunque también hay contrapuntos sobre la amplitud que debería tener o no el armado electoral porteño.
Otro frente de discusión es que las ocho bancas que el peronismo pone en juego representan a una amplia diversidad de espacios internos a los que se sumaría también el armado porteño que se ordena detrás de la figura de Axel Kicillof y que podría proponer a Augusto Costa como candidato local.
En ese sentido, uno de los que ve una oportunidad para el peronismo porteño es Juan Manuel Abal Medina, exjefe de Gabinete de CFK. En una entrevista con Letra P, el dirigente fue muy crítico al decir que "el peronismo de la Ciudad se resignó a no gobernar nunca" y pidió "renovación". El PJ “no puede ganar con una propuesta cristinista”, lanzó y dijo "hay que trabajar para ser mayoría".