El exintendente es el alfil de Abad. El diputado es la apuesta de Lousteau y Manes. 667 mil afiliados habilitados para votar. El futuro en juego.
Miguel Fernández y Pablo Domenichini, adversarios en la UCR bonaerense.
Este domingo 6 de octubre, la UCR tendrá nuevo conductor en Buenos Aires, cuando la elección interna del partido dé como ganador al candidato del oficialismo, Miguel Fernández, o al retador, el diputado provincial Pablo Domenichini. Quien se quede con la victoria reemplazará a Maximiliano Abad, titular del radicalismo bonaerense desde 2021, ya sin chances de presentarse a la reelección.
La contienda se da luego de que Adelante, el sector liderado por Abad, no llegara a un acuerdo para presentar una lista de unidad con los espacios de Facundo Manes y Martín Lousteau, quienes le dieron vida al frente opositor denominado Futuro Radical.
El abadismo presenta como candidato a Fernández, el exintendente de Trenque Lauquen que sumó la adhesión de 20 alcaldes radicales bonaerenses, legisladores provinciales y dirigentes históricos de la UCR. La oposición interna va con Domenichini, quien alineó detrás suyo a legisladores nacionales como Manes y Danya Tavela, un bloque de diputados provinciales, cuatro intendentes y referentes históricos como Federico Storani y Juan Manuel Casella.
El oficialismo confía en ganar la elección por el predominio que tiene en el interior y algo del conurbano, donde cree controlar las secciones Primera, Segunda, Cuarta, Quinta, Sexta y Séptima; aunque podría tener cierto contrapeso con la fuerza de la oposición en la Tercera y en la Octava, donde la UCR tiene una gran cantidad de afiliados.
Según pudo saber Letra P, hay 667 mil afiliados en condiciones de votar. No obstante, el último antecedente de internas registró poco más de 115 mil votos, cuando Abad venció a Gustavo Posse en 2021, quien ahora apoya la lista oficialista en la que va como candidato a convencional nacional. Al año siguiente de esa interna, ambas partes llegaron a un acuerdo para conformar una lista de unidad, nuevamente con Abad a la cabeza.
La derrota electoral de Juntos por el Cambio en 2023 terminó de partir a la UCR, que ya se había dividido entre los que acompañaron a los halcones de Patricia Bullrich (Abad) y los que se acercaron a las palomas de Horacio Rodríguez Larreta (Manes y Lousteau). Esa división significó una fractura en la Legislatura bonaerense y posturas diversas en el Congreso. La discusión central que se pondrá en juego el domingo será sobre el rumbo que debe tomar el partido mirando las elecciones 2025.
Los referentes de Futuro Radical apuestan a poner controlar y fiscalizar la elección en los distritos en los que tienen poca o nula representación. Este sector busca abrirse y construir un espacio con los actores afines, bien lejos del Gobierno nacional y con un dirigente propio liderando una coalición. Para Adelante el desafío será hacer funcionar el aparato partidario y el dominio territorial, donde cree que está la clave del éxito para el radicalismo. Sin embargo, este espacio coincide en que el radicalismo no debe ir detrás de otro partido.