El 85% de los vehículos que llegan al mercado local se fabrican en plantas de Brasil. Desregulación y golpe a la industria radicada en el país. Freno a China.
Lula da Silva y Javier Milei
La balanza comercial del total del sector automotriz en el primer semestre da positiva
La apertura económica hizo crecer la cantidad de vehículos importados que se venden en el país y reveló que las ganadoras son las sedes brasileñas de las terminales automotrices globales, en detrimento de las filiales radicadas en Argentina. El regalo del libertario Javier Milei a su colega comunista Lula da Silva.
“El gran ganador de la apertura es Brasil, 85 de cada 100 autos que se importan actualmente en Argentina son brasileños”, afirmó a Letra P, Hugo Belcastro, titular de la Cámara de Importadores y Distribuidores Oficiales de Automotores (CIDOA).
Belcastro es representante en Argentina de Alfa Romeo, Ferrari, Isuzu y la marca china Baic.
CIDOA representa a las terminales denominadas "extra zona", que son las automotrices que no fabrican en el país, pero tienen concesionarios, entre las que ya hay ocho firmas chinas.
En medio de las reformas libertarias que despejan controles en las fronteras, Belcastro se queja porque el mercado local no se modernizó y “quedó a merced de la industria brasileña, que tiene una protección enorme con el arancel del 35% del Mercosur".
“Actualmente la industria automotriz local es un apéndice de las empresas radicadas en Brasil. Los jefes de las automotrices de Argentina están en Brasil”, graficó y aseguró: "Las decisiones de las automotrices globales para Sudamérica se escriben en Brasil y los socios de la Asociación de Fabricantes de Automotores de Argentina (ADEFA) obedecen felices, incluso hacen mejores negocios, no pierden”.
ADEFA está presidida por Martín Zuppi, quien también es el titular de Grupo Stellantis (Citroën, DS, Fiat, Jeep, Peugeot y RAM) y manifiesta su apoyo a la administración mileísta.
Cuando anunció el aumento en octubre de la fabricación nacional a 52.419 unidades, 0,9% respecto de 2023, Zuppi remarcó el “esfuerzo y compromiso del sector, sumado al trabajo en conjunto con el Gobierno”.
A partir de que el Gobierno liberó los controles de las importaciones, la industria local está retrocediendo hasta abastecer el 50% del mercado local y el resto lo ocupan Brasil (85%), México (6%) y China (5%). Pero son los autos asiáticos los que más están creciendo en el mercado nacional.
Actualmente existen 12 marcas de vehículos chinos en Argentina, que traen siete empresas importadoras. Es un fenómeno global, China produce 30 millones de autos por año.
Europa ya le puso aranceles para administrar el ingreso y Estados Unidos tiene un arancel del 100% a la importación de vehículos eléctricos chino desde septiembre. Donald Trump profundizará ese camino.
El director ejecutivo de ADEFA, Fernando Rodríguez Canedo, le detalló a Letra P que "el crecimiento de los vehículos importados se relaciona con retomar el perfil productivo exportador, el objetivo es exportar el 70% de la producción".
"Este es el modelo de negocio sustentable del sector a largo plazo. No depender del mercado interno", precisó.
El ejecutivo resaltó que "el dato que importa es comparar cuánto producimos en el país, contra cuánto vendemos; en 2024 se produjeron 414.000 vehículos y se vendieron 352.000" y puntualizó: "En el primer semestre el conjunto del sector automotriz tuvo un superávit de u$s1.800 millones producto de la recesión. A medida que vaya aumentando la producción se necesitan más dólares.
Belcastro discute el dato al asegurar que el conjunto de la industria automotriz, incluido el sector autopartista, genera un déficit de u$s10.000.
"Si no se ensamblara un solo auto en Argentina, se usarían menos dólares. Es inviable la industria automotriz con un mercado de 400.000 vehículos. Australia tiene un mercado interno de 1,5 millones de unidades y no tiene ninguna automotriz radicada", argumentó.
El contexto objetivo indica que Brasil tiene un mercado automotriz de 2,5 millones de vehículos al año. En octubre fue récord con casi 265.000 unidades vendidas, mientras que en Argentina fueron 43.000.
En el socio mayoritario del Mercosur, la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos de Motor (Anfavea) reúne a 26 terminales automotrices, más del doble de las radicadas en Argentina y asociadas a ADEFA.
Hay una asimetría natural, por potencia de mercado y capacidad de producción. Milei rechaza las denominadas "políticas industriales o sectoriales", mientras que el gobierno brasileño hace todo lo contrario.
En enero, la administración de Lula presentó un incentivo fiscal a las inversiones específicas para el sector, denominado Movilidad Verde (MoVer), que impulsa la fabricación en Brasil de vehículos eléctricos e híbridos. Captó más de u$s20.000 millones en inversiones. Así, los autos eléctricos brasileños llegarán a Argentina.