Cien compañías argentinas recibieron el llamado de Gastón Parisier, dueño de BigBox, para subir su marca al auto de Franco Colapinto en la F2 y el 85% dijo que no. Con el salto a la F1, estalló un bing bang de marketing extradeportivo al que pugnan por entrar desde empresas hasta el gobierno de Javier Milei.
“La mejor plataforma de comunicación de América Latina es Franco Colapinto”, dijo Parisier, el empresario argentino que busca inversores para bancar al piloto para que en 2025 siga sentado en una de las 20 butacas de la máxima categoría del automovilismo mundial.
Parisier creó Fly Bondi y aclara que ya se desvinculó. Es dueño de BigBox, una empresa que “vende experiencias” para regalar y tiene presencia en seis países de América Latina. Es hijo de Guido Parisier, el exdueño del Hermitage Hotel, funcionario menemista y creador de la discoteca Hippopotamus, lugar icónico de diversión en los 80 y los 90.
A Globant le avisó Bizarrap
Fuentes empresariales consultadas por Letra P afirman que el potencial “comercial” de Colapinto no tiene techo y el único parámetro argentino de proyección mundial que encuentran es Lionel Messi.
El nivel de interacciones y conversación que el corredor genera en las audiencias de las redes sociales es un activo invaluable, que complementa el talento para conducir en velocidad, tal como lo confirma la oferta de u$s 20 millones que le habría hecho el equipo Red Bull a Williams para llevárselo en 2025.
Globant, el unicornio de los informáticos platenses, la vio. En rigor, el productor discográfico y compositor Bizarrap le mandó directamente la propuesta para que apoyara a Colapinto y así se sumó.
Gastón Parisier Marcos Colapinto
Marcos Colapinto y las marcas que le acercó Gastón Parisier
Captura de redes
Globant también es socia de la Fórmula 1 y le brinda servicios para modernizar sus sistemas digitales; un perfil fundamental para Liberty Media, la empresa americana que compró el producto F1 y lo revitalizó, por ejemplo, a través de las redes sociales y las plataformas digitales.
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Con ese sesgo surgió Drive to Survive, la serie de Netflix que hizo una producción de acción y suspenso con la categoría y sumó miles de aficionados en el mundo.
Las cifras publicadas indican que Globant aportó tres millones de dólares.
Marcos Galperin no quiso entrar
Marcos Galperin no quiso subir Mercado Libre al auto de Fórmula 2 de Colapinto. Cuando surgió la chance de la máxima categoría no lo dudó y aportó un millón de dólares. Es una incógnita todavía cuánto más tuvo que poner el ganador de la era libertaria para pintar de amarillo la toma de aire de los dos Williams.
Para Galperin es todo ganancia. Su apuesta actual es consolidarse y ampliarse en México. Incluso la amistad entre Colapinto y el piloto e ídolo mexicano Checo Pérez le suma a su marca.
A propósito de México, aseguran que el piloto argentino no pasó desapercibido para el magnate Carlos Slim, quien con su empresa Telmex fue el mecenas de Pérez al momento de llegar a Red Bull.
Mercado Libre tiene su desarrollo principal en Brasil, por lo que la carrera en el circuito de Interlagos, en San Pablo, y Colapinto maridan perfecto para la proyección del unicornio nacional.
Colapinto, con aliento argentino
Entre los primeros que apoyaron a Colapinto se anotan YPF, con la gestión anterior, y el Ministerio de Turismo con Matías Lammens a través del programa Visit Argentina.
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YPF vuelve a la F1 de la mano de Marcos Colapinto
El actual secretario de Turismo, Daniel Scioli, continuó con este apoyo. El Automóvil Club Argentino (ACA) aportó medio millón de dólares.
A Parisier lo contactó María Catarineu y su pareja, el expiloto británico Jamie Campbell-Walter, quienes desde Bullet Sports Management manejan la carrera de Colapinto. En ese momento, necesitaban 2,2 millones de euros para la llegada del piloto a la F2.
Así ingresó Celulosa Argentina, la empresa de la que es socio José Urtubey.
El "medio pobre" en la élite automovilística
Parisier salió a “vender” a Colapinto a comienzos de 2024. Lo llevó al Foro de Llao Llao, donde lo presentó como un emprendedor del deporte. Allí se sacó fotos con Eduardo Elsztain, dueño del grupo IRSA y uno de los aportantes principales a la campaña de La Libertad Avanza.
Ripio, una empresa de tecnología digital y criptomonedas que tiene una alianza con Visa y tiene presencia en Argentina y Brasil, también apoyó a Colapinto; al igual que GMC Securities, Green Armor y Cervecería Quilmes.
Otra marca con presencia en Argentina que festeja la irrupción de Colapinto es Puma, que tiene una alianza con Williams Racing para vestir a los pilotos del equipo que fundó Frank Williams y ahora es del fondo de inversión estadounidense Dorilton Capital. Habrá que esperar los buzos, remeras y zapatillas de la marca alemana con la cara del argentino.
Colapinto Mercado Libre
Más empresas quieren subirse al auto de Franco Colapinto
“Espero que no se fundan comprando esas boludeces, me hacen calentar, ja. Williams le pone un precio que no lo puede comprar ni Cristiano Ronaldo, hay que comprar truchos”, aconsejó Colapinto en una entrevista con el streaming Corazón de F1.
En esta línea discursiva, en un programa de la televisión española, Colapinto dijo: “A mí no me pagan nada todavía. Estoy medio pobre, pero bueno, hago lo que puedo”.
En el mundo del automovilismo se deduce que a Colapinto le tocó el mismo salario que a su antecesor, Logan Sargeant, quien tenía un contrato de un millón de dólares por la temporada. El argentino se quedó con u$s 400.000, un proporcional de la cifra total por las nueve carreras para completar la temporada a bordo del Williams. Pobre.