El jefe sindical dice que impuso condiciones para que no haya costos laborales. Asegura que un contrato a largo plazo da previsibilidad. Pide órgano de control.
Juan Carlos Schmid busca defender a los trabajadores de la hidrovía
Al analizar la redacción del pliego para la privatización de la hidrovía que propone el gobierno de Javier Milei, el secretario general del Sindicato de Dragado y Balizamiento (Sipedyb), Juan Carlos Schmid, afirmó que un contrato a 30 años y con una posible extensión por un plazo similar "le da previsibilidad a las inversiones".
“Es un contrato a 30 años que le da previsibilidad en materia de inversiones y además es flexible en cuanto a mejoras en la vía navegable”, dijo Schmid en diálogo con Letra P.
El jefe sindical desestimó, además, las críticas provenientes del macrismo, reclamó un órgano de control y pidió que se tenga en cuenta la navegación de los ríos interiores.
Schmid representa a gran parte de las personas trabajadoras involucradas en la gestión y mantenimiento de la vía navegable troncal que genera 800 puestos de empleo directos e indirectos. Es también secretario adjunto de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) y titular de la Secretaría de Políticas de Empleo de la Confederación General del Trabajo (CGT).
El sindicalista planteó su preocupación por garantizar la estabilidad del empleo en el proceso que inició la administración libertaria para concesionar la hidrovía: “Hemos gestionado la incorporación en el pliego de condiciones de un capítulo laboral para evitar situaciones de conflicto”, aseguró.
En noviembre pasado, el Gobierno presentó un esquema de concesión privada a riesgo empresarial para hidrovía, con la promesa de “modernizar la infraestructura y mejorar la competitividad logística”. Por la vía navegable se transporta el 80% del comercio exterior nacional.
En diálogo con Letra P, el sindicalista advirtió que observa “un proceso cruzado por la puja de intereses empresarios con denuncias y objeciones, ya que se trata de un negocio millonario”.
En relación con las críticas que realizó el ex ministro de Transporte macrista Guillermo Dietrich, quien advirtió que la redacción del pliego “le quita competitividad al transporte de cargas”, Schmid afirmó: “No tengo presente la naturaleza de los cuestionamientos, pero en la gestión del expresidente Macri tampoco avanzaron mucho en la hidrovía”.
Consultado sobre si quienes trabajan en el sector fueron escuchados en la etapa que comienza a delinear el futuro de la vía navegable troncal para los próximos 30 años, Schmid explicó: “Hubo una audiencia con usuarios y el gremio respecto al dragado y el balizamiento".
"Creo que es un error no mirar toda la navegación interior", planteó el jefe sindical y opinó: "La región del NEA debería ser tomada en cuenta”.
Schmid reiteró que es imprescindible que la administración nacional retenga la potestad de control de la gestión de la vía navegable troncal.
“El Estado entregó la operatoria de dragado y balizamiento en la década del 90 y siempre sostuve que debe haber un órgano de control, porque nadie le da la llave al plomero para que haga lo que quiere”, graficó.
Consultado por Letra P sobre la relación que se plantea en el proceso licitatorio entre el concesionario y los puertos de la hidrovía en un contexto en que el Estado se retiró del financiamiento de la construcción de la obra pública, Schmid respondió: “Hace rato que el Estado se retiró de la construcción de canales y puertos, naturalmente al no haber planificación la actividad tiende a concentrarse”.
“Los saldos exportables de la producción agroindustrial y su movilización no sólo dependen del calado de la vía navegable. Para que llegue a puerto tiene que haber rutas, ferrocarriles, logística", puntualizó y recordó: "En medio de la pandemia y con la peor bajante del río Paraná el corredor fluvial funcionó".