La devaluación de Toto Caputo y Javier Milei empezó a llegar a las góndolas y mostradores. La única barrera de contención es que el consumo sigue planchado. La semana corta disimula el desorden: hay empresas que toman pedidos sin precio, otras que reciben de lleno el impacto de bienes terminados e insumos importados, con subas en torno a 10%.
“Nosotros no tenemos precio definido actualmente de parte de nuestros proveedores. Asumimos que vamos a tener ajustes, pero el tema de las pymes es cómo se va a recomponer el consumo”; dijo a Letra P Federico Cuomo, titular de Agua Tronador en Avellaneda.
De acuerdo con la consultora Focus Market, que escanea 756 puntos de venta del país, el consumo masivo en marzo cayó 1,6% respecto de febrero y el -7.6% si se lo compara con marzo de 2024, que fue pésimo.
Un mayorista del centro de La Plata describió el panorama que se vivió en estas dos primeras jornadas de dólar FMI. "Molinos Cañuelas suspendió la venta por dos o tres días. La yerba Playadito la tocaron un poco: un 7%. El azúcar no vino y prometieron que llega el jueves, pero todavía no nos pasaron el precio", detalló ante una consulta de este medio.
Dólar de flotación reemplazó al MEP
Fuentes de la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (CADAM) explicaron a Letra P que todavía no hubo impacto en los precios “porque el dólar que se estaba tomando era el valor del MEP de la semana pasada a $1.300”.
La cámara coincide en un punto con la visión de los minoristas representados por Fernando Savore, de la Federación de Almaceneros, que se proveen en los galpones mayoristas: “Nosotros recibimos aumentos en la última semana de marzo y las listas con aumento se recalentaron en abril”, graficó.
La inflación que genera la devaluación del dólar entre bandas cayó sobre el colchón del 5,9% del aumento de los alimentos que registró en el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) en marzo y una dinámica de aumento de este rubro para abril.
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Alimentos y bebidas disparan la inflación.
Captura de redes
Los supermercados, que le compran a la industria, explicaron a Letra P que “vamos a rechazar listas abusivas y vamos a negociar a cara de perro”.
El fin de semana después de los anuncios fue, en parte, tranquilizador para las grandes superficies: “Hubo movimiento normal, nadie salió a stockearse”.
La industria advierte sobre una ola de aumentos
Las grandes empresas de alimentos que se nuclean en la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal), fueron taxativas ante la consulta de este portal. "En alimentos y bebidas, por ejemplo, hay muchos insumos que son importados -como aditivos, envases, incluso materias primas- y esto puede generar presión sobre los costos si hay una corrección brusca del tipo de cambio", planteó.
Las voces de Copal subrayaron que lo importante es la “previsibilidad para descomprimir tensiones y la salida del cepo es un paso en esa dirección”.
Una fuente de una de las empresas alimenticias más grandes del país detalló a Letra P: “Esperamos para actualizar precios, la suba del dólar impactará tanto en insumos importados como en aquellos que se rigen por el dólar, por caso el trigo".
“Es difícil trasladar a precios porque cualquier suba de precios implica menos consumo en niveles que ya están por el suelo”, aclaró la fuente.
Quizás a esto se refería Milei cuando le dijo a Alejandro Fantino que “los empresarios que aumenten van a aprender el Principio de Menger a la fuerza y se van a meter los productos en el orto”. Este principio, explicó el Presidente, indica que “los precios son los que determinan los costos y no los costos los que determinan los precios".
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La inflación en la era Javier Milei
Miguel Schiaretti, presidente de la Cámara de la Industria y Comercio de la Carne (CICRA) afirmó a Letra P que el aumento del dólar "no va a tener ningún efecto importante en los precios de la carne en el mercado interno" y explicó: "El precio de la carne depende de la oferta de animales, que va a ser escasa en los próximos 60 días debido a que seguimos soportando las consecuencias de la sequía sequía de 2023, que generó 850.00 terneros menos y 350.00 vacas que se faenaron de mas el año pasado".
Pablo Barisich, de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), adelantó que la industria del pollo también utiliza insumos importados que están atados al dólar".
El referente rural remarcó que la suba del precio del dólar "permitiría mejorar la rentabilidad de nuestras exportaciones y volver a ser competitivos en algunos mercados en los que no ingresamos".
La devaluación derrama el 80% en precios
Anastasia Daicich, directora de la Consultora Qualy explicó que “en promedio en los primeros seis meses de una devaluación el traslado a precios es del 80%”.
Por eso la cuenta que hay que seguir es la siguiente: si el dólar de flotación llega a $1.250, significa una devaluación del 16% y si llega al máximo de la banda, la devaluación es del 30%.
Federico Machado, analista en OPEN Economía, consideró que "es pronto para medir el impacto a precios, espero una corrección bastante directa. Si el dólar se mantiene en los niveles del lunes ($1.200) implica un aumento del 10%. Por otra parte, está el impacto directo en tarifas, que tienen precios dolarizados y combustible que repercute en el resto de la economía, y que no se ven tan limitados por el consumo, por la demanda inelástica".
Tanto la industria como el comercio registran el aumento del precio del dólar, de los $1.070 que proveía el Banco Nación a los $1.250 del dólar de flotación. Un empresario pyme del sector metalúrgico que provee a la industria advirtió a este medio que “ya me comunicaron aumentos en materiales como aceros especiales, cartón, nylon, aditivos”.