Carlos Souto

La Pampa: quién es el industrial antipolítica que se desilusionó con Macri y busca revancha con Milei

El empresario alimenticio es dueño de un imperio agroindustrial y ama la motosierra libertaria. Whisky, mayonesa y definiciones. La pelea con Carlos Verna.

El santarroseño Carlos Souto es dueño de un imperio agroindustrial radicado en Catriló, aunque el origen de su fortuna es la producción primaria ganadera en el oeste pampeano. A pesar de ser el socio mayoritario de Gente de La Pampa, una de las empresas históricas y más relevantes de la provincia, considera que la política es un obstáculo para generar riqueza. Padre de cinco hijos, teme que sus nietos lleguen a ser pobres.

Las principales unidades de negocios de Gente de La Pampa son la producción de aceite de girasol, harina y aceite de soja, alimentos balanceados y biodiesel. Su marca insigne, estrella central del paladar pampa, es la mayonesa Lágrimas del sol. El aderezo cosecha un fandom propio y ya es leyenda.

En una charla con Letra P, mientras disfruta de unas vacaciones en “otro huso horario”, el rey de la mayonesa asegura que Javier Milei lo entusiasmó con sus tres principios de gestión: la motosierra, la desregulación y el mantra “no hay plata”. Aunque considera que “se está haciendo larga la espera”, está convencido de que el camino para el desarrollo va a comenzar cuando los políticos se mantengan lejos de la economía.

El macrismo de La Pampa dice “whisky”

En 2023, Souto instaló una destilería en Lonquimay, municipio gestionado por el joven peronista Manuel Feito, uno de los intendentes medidos por el PJ para las próximas elecciones. Allí, sobre la ruta nacional 5, el productor busca crear el primer whisky pampeano y tener su primer lote embotellado en 2026. En las últimas semanas, varios legisladores provinciales del macrismo desfilaron entre los toneles y fueron convidados con algunas medidas de single malt whisky, un elixir.

Embed - Noelia Viara on Instagram: " LONQUIMAY. Junto a @martinmaquieyra visitamos un emprendimiento pampeano que marca un antes y un después: en Lonquimay, la familia Souto puso en marcha la primera destilería de Whisky de La Pampa. Una apuesta productiva que nace en nuestra tierra, con trabajo local, visión a futuro y orgullo provincial. ¡Gracias Ignacio por recibirnos! Felicitamos a la Familia Souto y a cada pampeano detrás de este innovador proyecto. "
View this post on Instagram

A post shared by Noelia Viara (@noeliaviara)

Las diputadas provinciales Celeste Rivas y Noelia Viara, así como el diputado del PRO Martín Maquieyra publicaron las visitas en sus redes sociales y agradecieron a los anfitriones. Consultado por la cercanía con el partido amarillo, Souto fue categórico: “No tengo nada que ver con ellos. El macrismo fue una decepción”. Incluso se consuela con que Federico Sturzenegger hoy se dedique a desregular, "lejos de la botonera de la economía”. El empresario cree que “la clave para el desarrollo está en evitar el gradualismo que aplicó Mauricio Macri ”.

Javier Milei, Sergio Ziliotto y los gobernadores de la Patagonia

El cepo, la apertura de las importaciones, el dólar barato y la vigencia impositiva para su sector le provocan dudas. Asegura que “es evidente que el lobby de las importadoras es más fuerte que el lobby que podemos hacer los que generamos los dólares”. Sin embargo, elige creer y esperar. Este viernes el Gobierno le retribuyó con un paquete de medidas de su agrado.

El retraso en el precio de los biocombustibles tampoco lo desanima, aunque la Cámara de Empresas Pymes Regionales Elaboradoras de Biocombustibles (Cepreb) viene cuestionando a la Secretaría de Energía desde julio del año pasado por incumplir con el nomenclador para beneficiar a las petroleras. En 2011, cuando inauguró Enresa, la primera empresa de biocombustibles de La Pampa, en videoconferencia con la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner, Souto reconoció que “esto es posible por la ley de Promoción Industrial, que prioriza a las pymes del interior”. Sin embargo, hoy culpa a Axel Kicillof por nacionalizar un año después YPF “que maneja los precios como les conviene a los gobiernos”.

Souto (1).jpg
Souto en la destilería de su empresa familiar.

Souto en la destilería de su empresa familiar.

Para Sergio Ziliotto, a pesar de la distancia ideológica, tiene consideraciones positivas. Le reconoce el manejo de la pandemia y “la preocupación por la producción pampeana”. Con todo, se diferencia. “ Yo hubiera jugado distinto. Se alineó con los gobernadores de la Patagonia y rápidamente arreglaron cada uno por su parte. Ahora se quedó solo con Kicillof”, considera.

La política, ¡afuera! y aquel cruce de Carlos Verna

Souto tiene 70 años, fundó su primera empresa hace casi cuatro décadas y se presenta como un argentino frustrado. Es contador por mandato familiar y administrador formado en EEUU por elección. Se autodefine como un no peronista, un hombre fuera de toda ideología, que rechaza la distribución de la riqueza, la especulación financiera y a los gobiernos que promueven el consumo. “Los planes económicos basados en el consumo son perversos. El gasto es placer y nadie crece gastando”, lanza.

Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://x.com/Letra_P/status/1838576881244815665&partner=&hide_thread=false

El industrial repite que la política genera subdesarrollo y que los programas sociales son “esclavitud del Estado”. Conocida es la tormenta que desataron sus dichos en 2016, cuando en medio de la inauguración de una nueva planta de harina y aceite de soja, fustigó contra los impuestos, los costos laborales y la ineficiencia del Estado.

El entonces gobernador Carlos Verna le respondió en una recordada conferencia de prensa que “si Souto se quiere desahogar, que venda el Jaguar blanco que tiene y que con ese dinero anticipe el crédito que La Pampa le prestó”. “A los que hablan de la ineficiencia del Estado, les digo que la provincia le lleva dados a esa empresa nueve créditos desde 1976”, remató el cacique peronista.

Embed - Verna durísimo con empresario Carlos Souto

Verna, el gobernador más áspero que tuvo la democracia provincial desde 1983, también le refregó que “esa empresa tuvo durante ocho años los REPRO. La empresa estaba en crisis, el dueño andaba en un auto caro y mientras tanto el Estado nacional y el estado provincial le pagaba los planes de reactivación productiva”. Tampoco se olvidó de recordarle que estuvo en la cartera sucia del Banco de La Pampa, que la pasaron a un fideicomiso, donde le licuaron las deudas por un año y les hicieron un plan de pagos blandos.

Un año después, Carlos Souto publicó su libro Catarsis sobre el desarrollo argentino, en el que concluye que “el camino es gobernar pensando en los ricos”.

El emir catarí que invierte en la Patagonia
Robert McEwen, el fanático de Milei, que quiere explotar una mina en San Juan

También te puede interesar