El gobierno de Javier Milei formalizó la postergación del levantamiento de la barrera sanitaria en la Patagonia por un plazo de 90 días, según lo establecido en la resolución 180/2025 del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA).
La decisión fue publicada este miércoles en el Boletín Oficial, a través de la resolución N°186 del organismo, luego del rechazo de los gobernadores Rolando Figueroa (Neuquén) y Alberto Weretilneck(Río Negro), quienes advirtieron sobre el riesgo sanitario para la producción local. El paso atrás del Gobierno levantó protestas en La Pampa, donde este miércoles los ánimos no eran mejores: la resolución que habilita la prórroga por 90 días excluye a la provincia que gobierna Sergio Ziliotto no sólo de las reuniones, sino directamente de la región.
Un freno a la flexibilización sanitaria en la Patagonia
La medida publicada y suspendida este martes contemplaba la posibilidad de ingresar carne con o sin hueso desde zonas libres de fiebre aftosa con vacunación hacia regiones donde no se aplica. En la Patagonia, la barrera sanitaria del río Colorado había sido una protección clave durante más de dos décadas, evitando el ingreso de productos que pudieran comprometer el estatus sanitario.
Ante el anuncio de su eliminación, el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, rechazó la decisión y afirmó: “Destruye lo que miles de productores construyeron con esfuerzo durante dos décadas”. Además, denunció que la medida “favorece a los grandes supermercados y exportadores”.
En Neuquén, el secretario de Producción, Juan Peláez, calificó la resolución como “sorpresiva e inconsulta”, mientras Figueroa se reunía en Buenos Aires con funcionarios del área de Ganadería y con el ministro de Economía, Toto Caputo, para expresar su preocupación. Tras el cónclave, se anunció la prórroga.
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Réplica en La Pampa
El primer impacto de la marcha atrás del Gobierno naturalmente se desencadenó en La Pampa, la provincia patagónica que no puede comercializar su producción de carne con hueso en la región. Como contó este martes Letra P, el gobernador Sergio Ziliotto y su antecesor Carlos Verna hicieron por primera vez en mucho tiempo un movimiento en el mismo sentido y se quejaron del gobierno nacional a dúo.
“Presidente, no sea cagón y mantenga la medida”, disparó Verna en las redes sociales. “Marcha atrás. Se dieron cuenta de que beneficiaba a La Pampa…”, se quejó Ziliotto.
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Una mesa de diálogo con los gobernadores
Como respuesta a las críticas, el presidente del SENASA, Pablo Cortese, anunció la creación de una mesa de diálogo y trabajo con los gobernadores de Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, además de representantes del sector agropecuario.
El objetivo será coordinar acciones para la implementación de futuras medidas sanitarias y definir cómo se garantizará la seguridad de la producción local en caso de un eventual levantamiento de la barrera.
Patagonia y su lucha por el estatus sanitario
La Patagonia es reconocida internacionalmente como una zona libre de fiebre aftosa sin vacunación, lo que le permite acceder a mercados exclusivos con un mayor valor agregado. Este reconocimiento ha sido el resultado de años de inversión y control sanitario por parte de los productores.
La postergación del levantamiento de la barrera es un alivio momentáneo para los sectores afectados, pero el debate sigue abierto, porque en La Pampa y también en Buenos Aires la consideran una prohibición de carácter comercial. Los próximos meses serán clave para definir si la restricción se mantiene o si se avanza en una nueva regulación que contemple los intereses de todos los actores involucrados.