Diego Fenoglio, de Rapanui, cree en el Presidente. Guardó 30 años un proyecto para construir un estadio de hockey sobre hielo en Bariloche. Ahora, lo reflota.
Diego Fenoglio, el empresario que endulza con inversiones a Javier Milei
Captura de redesDiego Fenoglio, el fundador de la fábrica chocolates y helados Rapanui, abandonó su postura “apolítica” y exteriorizó su apoyo al presidente Javier Milei. El empresario asegura que le tiene fe al modelo libertario. Por eso, reflota un proyecto que guardó por 30 años para la construcción de un estadio cerrado para hockey sobre hielo y patín artístico en Bariloche.
“Lo voy a hacer por Milei, lo juro por Dios”, aseveró el referente gastronómico de la comunidad barilochense.
Su fábrica no para de crecer. Lo hace al ritmo del éxito de Franui, el producto que él creó al aplicar un baño doble de chocolate a las frambuesas de la huerta de su casa.
La firma emplea a más de 1.500 trabajadores, tiene 15 locales propios, una nueva fábrica en construcción y una planta de producción en España.
"Yo fabrico chocolates, no estoy en política", es su frase de cabecera de Fenoglio. Siempre participa de comitivas como representante del empresariado del sector turístico en Río Negro, por lo que tiene fotos con el expresidente Mauricio Macri en la Casa Rosada y en Bariloche.
Su hija, de nombre Leticia, estuvo cerca del PRO, incluso la llegaron a medir como candidata en la ciudad rionegrina. La familia, relativiza todo. Junto a sus otros dos hermanos, Aldo y Julián, administran la empresa que levantó su padre.
La figura del economista anarcocapitalista atrapó a Fenoglio. “Estoy absolutamente con Milei, el Estado no puede gastar más de sus ingresos, no debe administrar empresas. Sólo tiene que dejar hacer, para que en diez años Argentina sea potencia como dijo Milei. La inflación le pega a los más chicos. Durante años se hicieron mal las cosas", sintetizó Fenoglio en el podcast La Fábrica, en el que empresarios jóvenes entrevistan a industriales exitosos.
En junio pasado, en el mismo espacio, afirmó: “Milei, ese chico me encanta. Desde el momento en el que apareció me interesó, porque piensa como pienso yo”.
El empresario admite que una vez hizo una excepción e incursionó en política. Fue en la década del 90, cuando lideró una movida para destituir el Consejo de Administración de la Cooperativa Eléctrica de Bariloche (CEB), un espacio de poder en la ciudad.
En perspectiva, quedó flotando la idea de que el embate que lideró el creador de Franui se debió al crecimiento de los servicios que estaba abarcando CEB y que pisaba “emprendimientos de empresarios reconocidos”.
Fenoglio encabezó la rebelión “por una tarifa justa” contra Leonardo De Ferraris, a cargo de la cooperativa. Entonces consiguió el apoyo del actual intendente de Bariloche, el gremialista Walter Cortes.
El CEB cambió radicalmente de conducción, pero Fenoglio no integró la nueva comisión y mantuvo su postura apolítica.
“Diego Fenoglio ya se reunió con el intendente para transmitirle el proyecto y dentro de la gestión municipal lo festejamos mucho. Ojalá que sea pronto. Es una inversión que tiene que ver con inclusión, con deporte. Y viene de un hacedor de toda la vida de la ciudad”, dijo a Letra P el secretario de Turismo local, Sergio Herrero.
Consultada por este medio, Noelia Demichelli, arquera y expresidenta de la Federación Argentina de Hockey sobre Hielo (FAHH), destacó: "Ojalá se construya el estadio, en Argentina no hay ninguna cancha techada de medidas medidas oficiales (30 por 60). Es la forma de ingreso del país al circuito internacional del hockey. Sólo está el Municipal de Ushuaia, al que le estaban por colocar el techo".
"Lo voy a construir porque es negocio", confirmó Fenoglio.
La diputada nacional rionegrina de La Libertad Avanza, Lorena Villaverde aseguró que se comunicó con Milei y que el Presidente se manifestó "encantado" por el proyecto y anticipó que irá a la inauguración.
Fenoglio ya compró el terreno donde va a estar el Rapanui Stadium, pero ante una consulta de Letra P, respondió: "No tenemos los detalles del proyecto aún".
Rapanui está por inaugurar una fábrica en localidad de Fátima, en el partido bonaerense de Pilar, donde puede elaborar 1.800 potes de frambuesas bañadas por hora. Es una inversión de u$s8 millones para abastecer a toda Latinoamérica, donde ya llega a nueve países.
También compró 300 hectáreas en Trevelin, provincia del Chubut, para cosechar frambuesas, a la que le adosará una planta de congelados.
Además, ya invirtió u$s3,5 millones en una planta de producción en Valencia, España, para abastecer a Europa. Desde ese continente vino Aldo Fenoglio, el inmigrante que llegó a Bariloche en la postguerra e inventó el chocolate en rama y la fábrica Fenoglio; marca que ahora compró el grupo de inversión Inverlat Investments, también dueño de Havanna.
En 1996, Diego Fenoglio se plantó ante su madre y su hermana y les dijo que la empresa familiar estaba haciendo productos muy masivos y debían recalcular. Hubo una crisis y emprendió el camino en solitario. Les vendió su parte del gigante y se hizo de abajo: creó Rapanui, con 18 empleados.
El empresario asegura que “el paladar es un idioma universal" y, al parecer, él lo conoce a la perfección.