Es Robert McEwen, quien avanza con su proyecto en Los Azules. Impacto ambiental, aprobado. Beneficios del RIGI. Las asociadas y el capital que falta.
Robert McEwen, el fanático de Milei, que quiere explotar una mina en San Juan
La mina de cobre Los Azules, en San Juan, está incluida entre los diez más grandes yacimientos sin desarrollar en el mundo. A este proyecto le puso el ojo el magnate canadiense Robert McEwen, quien aseguró que "amó" al presidente Javier Milei desde el momento en que lo vio blandir la motosierra durante su campaña electoral.
Su empresa, McEwen Mining, acaba de conseguir que le aprueben la Declaración de Impacto Ambiental para el proyecto de minería a cielo abierto y pidió los beneficios del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI).
McEwen es economista e innovador en el sector minero. Se jacta de haberle ganado la pulseada a un sindicato de Canadá después de una huelga de 46 meses y con una estrategia de negociación particular: ofrecer siempre un poco menos en cada reunión paritaria.
Los Azules está ubicada a 3.600 metros de altura, en el Municipio de Calingasta, en el sudoeste sanjuanino, a 250 km de la capital provincial y a 3 km del límite fronterizo con Chile.
“Queremos construir la mina más verde del mundo”, repite McEwen y promete que el campamento para el proyecto será autosustentable, no interrumpirá la armonía de Los Andes sanjuaninos y minimizará el daño ambiental.
Es un dato sensible porque los Azules está cerca de la cuenca del río San Juan, suministro de agua potable clave para la provincia.
McEwen no es un recién llegado, conoce el desarrollo de la minería en la región. Trabajó para el proyecto Pascua Lama, el emprendimiento minero binacional de Chile y Argentina que operaba la canadiense Barrick Gold y que fue clausurado definitivamente por la justicia chilena en 2020, porque violaba 33 normativas medioambientales.
Ahora, también en San Juan, McEwen volvió por el cobre. Aunque asegura que tomó recaudos, incluso “resignando rentabilidad”.
El magnate anunció que lo obtendrá con el método hidrometalúrgico de lixiviación o disolución mediante ácido sulfúrico.
Las rocas extraídas de la montaña se muelen y se ubican en pilas de lixiviación, que son tanques de seis metros de altura y varios metros de diámetro. Allí, por la parte superior, se riega la piedra con ácido sulfúrico y agua.
El líquido que decanta de las pilas se recoge, se purifica y mediante un proceso eléctrico se fabrica el producto final de la mina: placas de cobre, denominadas, cátodos.
La previsión de la empresa es producir 100.000 a 150.000 toneladas por año. Estas placas ya son un insumo para la industria y el proyecto indica que el 15% de la producción se venderá en el mercado local.
Según el informe de impacto ambiental de la empresa, van a reducir el consumo de agua en un 75%. El lixiviado utiliza 137 litros por segundo y el método convencional de molienda, que produce el concentrado de cobre, utiliza 600 litros por segundo.
El proyecto de McEwen Mining prevé una inversión de u$s 2.700 millones. La gigante mundial Río Tinto ya se asoció para aportar, con su subsidiaria Nuton, la tecnología más avanzada de lixiviación en pilas de cobre mediante microorganismos naturales. También es socia la automotriz Stellantis con sus marcas, Fiat Chrysler, Peugeot y Citroën.
La minera canadiense ya explota yacimientos de oro y plata en Estados Unidos, Canadá, México y Argentina, donde posee el 49% de la mina de oro y plata San José, en la provincia de Santa Cruz, cerca de ciudad chubutense de Comodoro Rivadavia.
El año pasado, McEwin le dio la bienvenida al vecindario a Integra Capital, la empresa del exministro menemista José Luis Manzano, quien tiene Minera Aguilar y ganó licitaciones del Instituto Provincial de Exploraciones y Explotaciones Mineras (IPEEM) en San Juan para la exploración en los departamentos Iglesia y Calingasta.
La administración libertaria tiene todas las fichas puestas en el extractivismo minero. La secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, viajó a Canadá a comienzos de mes y se reunió con ceos de empresas con inversiones en Argentina. Allí también estuvo McEwen.
La hermana del presidente mostró un paper que muestra que Argentina prevé recibir u$s 1.388 millones en 2025 en concepto de Inversión Extranjera Directa (IED) y que esta cifra llegará a a u$s 7.510 millones en 2026.
La ofrenda mayor es el RIGI que ofrece beneficios impositivos, aduaneros y cambiarios a las empresas; además de otorgarles acceso a tribunales internacionales ante cualquier litigio y garantizarles estabilidad jurídica por 30 años a los proyectos de inversión de más de u$s 200 millones.
Las empresas mineras reclaman también por infraestructura para la logística, caminos y rutas. Por ejemplo, McEwen se queja porque tiene que recorrer 400 km de carretera para llevar el cobre hasta el tren que lo pondrá en puerto.
Los Estados provinciales son los dueños de los recursos naturales y se quedan con las regalías del 3% de la recaudación. En este sentido, los gobernadores conformaron la Mesa Interprovincial del Cobre Argentino, integrada por los mandatarios de de San Juan, Marcelo Orrego; de Salta, Gustavo Sáenz; de Catamarca, Raúl Jalil; de Jujuy, Carlos Sadir; y de Mendoza, Rodolfo Suarez.