Horacio Marín, presidente de YPF, confirmó este jueves que no se construirá una planta terrestre de GNL en Río Negro, como se había previsto en las primeras etapas del megaproyecto Argentina LNG. En su lugar, se instalarán seis buques de licuefacción frente a la costa, lo que permitirá acelerar los plazos y reducir los costos operativos.
El proyecto contempla tres etapas de exportación de gas natural licuado desde Vaca Muerta, todas mediante buques fábrica amarrados cerca de la costa.
La fase inicial está a cargo del consorcio Southern Energy, liderado por Pan American Energy (PAE) y la noruega Golar, que prevé la llegada del buque Hilli Episeyo en 2027, seguido por el MK 2 en 2028. Estos dos barcos permitirán procesar hasta seis millones de toneladas métricas anuales (MTPA).
A estas embarcaciones se sumarán otros cuatro buques pertenecientes a Shell y ENI, en el marco de los acuerdos firmados con YPF para las fases dos y tres del proyecto. Son los memorandos de entendimiento que Marín obtuvo luego de la salida de Petronas del proyecto más ambicioso. Cada empresa planea operar con dos buques, con capacidades de hasta dos millones de barriles. En total, el sistema flotante alcanzará una capacidad de 28 millones de toneladas métricas anuales.
YPF quiere ganar en tiempos y costos
"Marín y sus socios internacionales creen que lo más conveniente es hacer buques", dejaron trascender voces de la compañía consultadas por Letra P.
"Cada empresa cree que los buques son más rentables, menos costosos y de más rápida construcción", plantearon y destacaron: "Es una manera de viabilizar el proyecto mucho antes que lo que estaba previsto en el memorando de entendimiento con Petronas".
La secuencia que tuvo el proyecto dejó muchos interrogantes en el sector: arrancó con la confirmación del cambio de Bahía Blanca por Río Negro; la posterior salida de Petronas y el ingreso de Shell; el nuevo anuncio de que la planta en tierra pasaba a una segunda etapa y, finalmente, la decisión de desechar la planta y pasar todo a buques.
"La planta estaba prevista para la fase tres, que es la que todavía no tenía socio estratégico. Tras la asociación, YPF y ENI entienden que es mucho más rentable a través de los buques y que para hacer antes el proyecto y poder entrar en la etapa de transición energética que están pidiendo los offtakers" o futuros compradores del GNL.
Disputa política y logística
La decisión de avanzar únicamente con buques también responde a una disputa de índole política y logística. En un principio, el proyecto contemplaba la construcción de una planta onshore en Bahía Blanca, pero la elección final del puerto fue la localidad rionegrina de Punta Colorada, clave para reducir costos logísticos.
“La discusión no era sobre la planta, sino sobre el puerto”, explicaron fuentes del sector.
La planta terrestre, inicialmente contemplada para la etapa tres y asociada al fallido acuerdo con Petronas, quedó fuera del esquema con la incorporación de ENI como nuevo socio estratégico.
El enfoque actual permite ingresar más rápidamente al mercado global en plena transición energética, una condición exigida por los compradores internacionales de gas.
Nueva hoja de ruta para el GNL
De los seis buques de licuefacción anunciados, los dos del proyecto que encabezan Golar y PAE -y que tiene a YPF como socio minoritario- serán alquilados. Esto reduce la rentabilidad, pero viabiliza un proyecto estratégico. YPF anunció que los cuatro barcos correspondientes a las asociaciones con Shell y ENI serán propiedad del joint venture. Shell y ENI tendrán, además, participación en todas las fases productivas, desde la extraccion hasta la exportación.
Golar lidera el arranque del plan Argentina LNG con la puesta en funciones de sus buques hacia 2027 y 2028; Shell prevé sus envíos para 2029 y 2030; y ENI podría adelantar su participación a 2028 si logra el arribo anticipado de sus embarcaciones.
Con esta redefinición, YPF y sus socios intentarán que la estrategia esté centrada en eficiencia, velocidad de ejecución y adaptabilidad, alineada con las nuevas exigencias del mercado global de energía.