La UCR de Entre Ríos escribe un nuevo capítulo, uno más de miles, en su interna partidaria. Esta vez, con riesgo de crisis institucional tras el bloqueo que el Tribunal Electoral impuso a la candidatura de Francisco Azcué para presidir el partido. Con él fuera de juego, debería asumir su vice, una intendenta que no forma filas detrás de Rogelio Frigerio.
Como contó Letra P, Azcué fue impugnado por un sector de la UCR por no contar con los cuatro años de afiliación consecutivos al partido. El sector que lo desafió es uno de los que componen la interna de la Agrupación Illia, actualmente al frente del partido. El actual presidente es Fuad Sosa, quien quiso repetir, pero no consiguió los respaldos necesarios para presentar lista propia. El intendente de Concordia presentó su nómina, Vamos Radicales, bajo el amparo de un consenso que su impugnación evidenció como frágil.
Qué pasó con la candidatura de Francisco Azcué
La impugnación fue presentada en primera instancia por el abogado Alejandro Carbó. El argumento central fue que no cumple con los cuatro años de afiliado al partido. Azcué se re-afilió a la UCR en 2022, luego de prestar servicios como fiscal en el Ministerio Público Fiscal. En su entorno confiaban en que se contarían los años previos de afiliación, pero eso fue negado por el Tribunal Electoral que confirmó su impugnación.
El sábado 22 de marzo, el juez federal con competencia electoral de Paraná, Leandro Ríos, confirmó la resolución del Tribunal Electoral Partidario, que el 17 de marzo acogió la impugnación a la candidatura del intendente de Concordia. El juez explicó que el conflicto a resolver consistió en determinar si Azcué cumplía con “las condiciones de elegibilidad establecidas en la Carta Orgánica del partido”. Así, sostuvo en su sentencia que “no se registran constancias de que Azcué haya solicitado al Comité Provincial el reconocimiento de su antigüedad o que este le haya otorgado dicho reconocimiento”.
El juez sostuvo que “en estas condiciones establecidas por la Carta Orgánica del partido, Francisco Azcué no cuenta con la antigüedad para el cargo que se postula contada desde su reincorporación y hasta la fecha de su pretendida oficialización, lo que así se declara”.
La UCR, sin Azcué
Este martes, Azcué confirmó que no apelara la resolución judicial a la Cámara Nacional Electoral y selló así el conflicto. “Impidieron una verdadera renovación en el partido. Doy por cerrado el tema”, sostuvo. Con él fuera de juego, el próximo paso sería que el Tribunal Electoral partidario proclame la lista única con el corrimiento y encabezada por quien fue presentada como vicepresidenta primera, Alicia Oviedo, intendenta de Federal.
Tras conocerse el fallo judicial, la interna radical afloró y voceros de los distintos sectores en pugna hicieron públicas sus posiciones. Por un lado, el sector de La Illia que encabeza el diputado nacional Atilio Benedetti, y por el otro quienes se enrolan tras el actual presidente, Fuady Sosa, terminal de, entre otros, la vicegobernadora Alicia Aluani. Básicamente entre ellos es la disputa por quién se queda con la conducción del partido en el año en que debe reafirmar su alianza con Rogelio Frigerio y un eventual frente electoral con La Libertad Avanza.
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El diputado nacional Atilio Benedetti fue uno de los que promovió la candidatura de Francisco Azcué. "Perdimos la oportunidad de que el mejor dirigente radical presida nuestro partido”, dijo el legislador este lunes por la noche, tras visitar al intendente en Concordia. Este martes Azcué confirmó que dio por terminado el asunto y que no insistirá en su candidatura.
Los planes de Rogelio Frigerio, alterados
Sin Azcué como ordenador, los planes del gobernador se ven alterados. La figura de Oviedo no es garante, como sí lo era el concordiense, de un camino allanado para avanzar en un frente electoral con el gobierno de Javier Milei. Aunque Oviedo no responde directamente a la actual conducción partidaria que frenó el ascenso de Azcué, es una mujer que podría poner algún freno o cuestionamiento ante la posibilidad de aliarse con los socios libertarios. Oviedo proviene del sector de Pedro Galimberti, quien enfrentó a Frigerio en la interna por la gobernación en 2023.
“Quiero que sepan que en el caso de confirmarse la impugnación a la candidatura del “Gringo”, junto a él voy a estar convocando a todos, porque así lo decidió la mayoría de los sectores de la UCR. En política no se hace lo que se puede ni lo que se quiere, sino lo que se debe”, dijo Oviedo en una declaración previa a que se conociera la resolución judicial del 22 de marzo.
Algunas voces que trabajaron la unidad en Paraná, por ejemplo, afirman que no hay chances de que Oviedo no asuma. Aseguran que, si eso no sucede, quienes agiten otro escenario estarían “destruyendo al partido”. En definitiva, no contemplan otra posibilidad que la asunción de la intendenta de Federal como la primera mujer al frente de la UCR de Entre Ríos, lo que debería suceder en los próximos días tras la proclamación del tribunal electoral de la lista única con ella a la cabeza. “La carta orgánica no deja duda, se hace un corrimiento de la lista y se proclama a la lista oficializada”, insistió un radical, en diálogo con Letra P.
Cómo queda el radicalismo de Entre Ríos postcrisis electoral
La exposición sin miramientos de la interna dejó en evidencia que el consenso que pretendió sintentizar la candidatura de Azcué fue frágil. Varios se preguntan si no la vieron venir o simplemente desestimaron el poder de fuego del sector al que responde el Tribunal Electoral. “Si hubiera habido un real consenso, no hubiera pasado lo que pasó, era de mentira. Lo que sí había era que nadie quería someterse a una disputa, lista única no siempre es consenso”, resumió una fuente al tanto de las negociaciones partidarias.
También resaltan que, ante el escenario futuro, la cosa debería fluir, porque el consenso no fue sobre la figura de Azcué sino sobre una lista completa. Así, entienden que no deberían cuestionar la figura de Oviedo quienes apoyaron una lista única. “No deberíamos tener otra elección porque eso le daría un golpe institucional al partido y desnudaría la debilidad estructural de la construcción que se mostró como consenso”, graficó un boinablanca.