El gobernador planta las bases para un nuevo frente electoral con libertarios y peronistas desencantados. Las asperezas a pulir con Javier Milei.
Rogelio Frigerio en su despacho de Casa Gris (Foto archivo Letra P)
Rogelio Frigerio abrió el juego en Entre Ríos para empezar a consolidar un acuerdo electoral con La Libertad Avanza. Si bien no es la primera vez que desliza esa posibilidad, en las últimas horas mandó mensajes con destinatarios múltiples: su armado incluye a libertarios y peronistas desencantados sin tributos directos en la provincia.
En la Casa Gris aseguran que las conversaciones electorales con LLA no se retomaron desde aquel encuentro con Karina Milei, en el que sí hablaron del 2025. No obstante, reconocen que lo que se afianzó fue la voluntad de avanzar en un armado común con quienes comparten un mismo diagnóstico: para el año que viene la coalición del cambio debe sostenerse. Lo deslizó el gobernador en la entrevista que le dio al diario La Nación el domingo y lo confirmaron a Letra P algunos de sus voceros. La estrategia debe ser ir en conjunto ante la evidencia de que el electorado es compartido al 100%.
Compartido el diagnóstico, la disputa es por la estrategia. En el entorno de Frigerio analizan la posibilidad de armar un nuevo frente electoral, con nombre a estrenar, que contenga a LLA, a Juntos por Entre Ríos y a peronistas que acompañan la gestión provincial. En este último grupo incluyen tanto a los referentes que hicieron público su apoyo como a intendentes en gestión que en privado respaldan al gobernador.
El pliego de condiciones incluye un punto nuclear: que el acuerdo tenga sustento y desarrollo territorial. Es decir, que no los una solamente el espanto por el universo K. En esa línea, un funcionario advirtió ante Letra P que, a diferencia de Buenos Aires, en Entre Ríos está muy consolidada la alianza gobernante y que ese punto será determinante para pararse en las negociaciones. “Acá no es el PRO, acá es Juntos el que negocia. No nos casamos con el nombre, pero no vamos a descuidar nuestro frente”, graficó.
En el mismo sentido, en el gobierno advierten dos factores que, están convencidos, duplican las chances electorales de un mega frente que incluya a oficialistas y dialoguistas. En primer lugar, que la imagen de Frigerio supera a la de Javier Milei en Entre Ríos; y en segundo lugar que en el peronismo no emergen liderazgos que muevan la percepción en la opinión pública. “Con ese escenario, en una plataforma acuerdista se duplican las chances”, proyectan.
Otro punto condicionante son las candidaturas. La territorialidad que pide Juntos se cristaliza en los nombres que podrían aportar para el año que viene. Ponen como ejemplo las candidaturas fuertes que LLA tiene en Buenos Aires, como José Luis Espert en provincia de Buenos Aires o Manuel Adorni en la Capital Federal, y señalan que en el plano local no se vislumbran nombres con esa solidez y de pura cepa libertaria. “La mejor estrategia sería juntar todo ese caudal de votos y trabajar coincidencias estructurales y programáticas que derramen toda esa coincidencia en una coalición”, explican.
Hay dos puntos de inflexión fuertes con el gobierno, que deberán ser trabajados en las negociaciones. Uno es el incumplimiento en el envío de fondos, como el de la Caja de Jubilaciones. El reclamo no apunta a los fondos discrecionales, pero no negocian los mandatos constitucionales. El otro es el acuerdo entre Milei y Frigerio por los cargos nacionales en la provincia que el presidente tampoco cumplió. Ese acuerdo, que se materializó al comienzo de la gestión de Milei, se vio sacudido por el desembarco de Karina y el empoderamiento de su tropa libertaria local. Serán asperezas que deberán limarse más adelante.
En el corazón del frigerismo subyace la clara voluntad de ampliar el frente político que lo llevó al gobierno, que ya incluía a peronistas, socialistas y vecinalistas, además de a la UCR, su socio principal. Los mensajes no son solo destinados a La Libertad Avanza.
En el gobierno aseguran que tienen “buena relación” con intendentes del peronismo y que, incluso, algunos en privado le reconocen al gobernador “una buena gestión”. “Después de la foto de Bordet con Cristina, algunos llamaron a la Casa Gris para decirnos que no estaban de acuerdo con ese camino y que nos apoyaban”, contó un operador.
En el espíritu coalicionista 2025, el oficialismo sueña en grande con formalizar no solamente a los peronistas que ya se incorporaron al espacio. Aseguran que ya hay conversaciones para que algunos intendentes del PJ apoyen públicamente a la gestión.