El hombre de Massa organizó durante todo el año encuentros con la dirigencia. Evita hablar de candidaturas, pero milita ciudad por ciudad y levanta el perfil.
Guillermo Michel reunió en Concordia a Gustavo Bordet, Enrique Cresto, y a los precandidatos de la interna peronista del año pasado, Ángel Giano y Armando Gay.
Guillermo Michel irrumpió en la política de Entre Ríos durante la campaña de Sergio Massa en 2023, cuando todavía era funcionario nacional. Desde entonces, levantó el perfil y desplegó un dispositivo territorial que todavía no muestra sus cartas, pero que habilita una hipótesis evidente: quiere incidir en la política local.
Durante todo este año, se dedicó a promover un ciclo de charlas sobre Economía y Política, con expositores a los que la dirigencia escuchó fundamentalmente con diagnósticos sobre el gobierno de Javier Milei. En la última, el viernes pasado en Concordia, logró una foto de unidad impensada hasta hace poco tiempo. Reunió a Gustavo Bordet, Enrique Cresto, Ángel Giano, Armando Gay y Rosario Romero en el salón de actos del Sindicato de Empleados de Comercio, en la Costanera local. La noche culminó con todos en un asado que ofreció en su casa el extitular del ENOHSA.
Michel se ocupó durante 2024 de desplegar un dispositivo territorial orientado básicamente a ser el constructor de la unidad. Con reparos a la hora de reconocer intenciones de candidatura, asegura que su objetivo pasa primero por mostrar un peronismo unido ante la adversidad, que ubica en las políticas del gobierno libertario.
“Todos creían que en marzo o abril esto explotaba, y yo tenía otro panorama. Quería que el peronismo analice con criterios objetivos la situación económica, que con sustentos entiendan que a pesar de la desigualdad que el modelo genera, se podía sostener y, de hecho, se puede sostener un tiempo más”, explicó a Letra P durante su paso por Concordia.
Con ese propósito, organizó como excusa de reunión el ciclo de charlas sobre Economía y Política, al que invitó como expositores a Diego Bossio; Roberto Feletti; Daniel Arroyo; y al politólogo Gustavo Marangoni. Bossio y Marangoni estuvieron el viernes pasado en Concordia y hablaron ante la dirigencia que se vio las caras en público después de mucho tiempo. Allí reunió a distintos sectores del PJ que dejaron una foto como mensaje. Una unidad por ahora circunscripta a la dirigencia tradicional y que busca derramar el mensaje hacia otros peronismos en construcción.
A lo largo del año, Michel cobró notoriedad en los medios de la provincia a raíz de sus fuertes críticas a los gobiernos de Milei y de Rogelio Frigerio. Desde su condición de abogado y contador, experto en cuestiones impositivas, el exdirector de Aduanas encontró en el nicho de la crítica económica una oportunidad para instalarse como una voz opositora, al principio casi una de las pocas que se hacían escuchar en la provincia.
No sin cuestionamientos internos, Michel avanzó casilleros en la instalación pública y logró que en la interna se hable de él. Ya el año pasado había ocupado un casillero en las listas nacionales cuando fue como tercer candidato a diputado, detrás de Bordet y Blanca Osuna, quienes finalmente asumieron.
Las voces críticas que se escuchan desde el interior del peronismo apuntan a que la construcción de Michel está muy asociada a la dirigencia tradicional. Aunque él se ocupa de mostrar autonomía en su armado, su figura es vinculada a la alianza política entre Massa y Bordet. A pesar de esos cuestionamientos, él se mueve conversando con todos.
A las charlas de este año las organizó en terreno de Romero, en Paraná; en tierra de José Lauritto, Concepción del Uruguay; y en su propia ciudad, Gualeguaychú; y la última en Concordia, a donde reunió a los dos caciques territoriales, Bordet y Cresto. En todos los casos, estuvieron todos y todas respondiendo a la convocatoria. La próxima, según supo este medio, será en Villaguay, ciudad que gobierna Adrián Fuertes.
Michel también fue el artífice de reuniones con referentes de la política nacional que despertaron recelo de la militancia y de parte de la dirigencia, que se quejó de esos encuentros a puertas cerradas.
La foto que reveló Letra P junto a Cristina Fernández de Kirchner fue también un síntoma que podría anticipar sus próximos pasos. Validado como interlocutor en la provincia, la figura del exfuncionario nacional podría escalar en nivel de conocimiento, un activo que aún no cotiza por fuera del círculo rojo provincial.
El encuentro fue leído como un dispositivo de doble entrada. Para Michel y Bordet, una suerte de validación por parte de la flamante presidenta del PJ para encabezar el armado provincial. Al mismo tiempo, podría significar un desembarco de Cristina en Ente Ríos de la mano del exgobernador, quien cosecha aún un muy buen nivel de imagen positiva.
En el escenario 2025, las proyecciones abren varias posibilidades para Michel. Si Bordet se presenta como candidato a senador -una posibilidad que suena cada vez más fuerte pero que el exgobernador no va a confirmar hasta febrero- y gana, Michel ingresaría como diputado porque es el reemplazo natural al haber ocupado el tercer lugar. Esta estrategia es la que algunas fuentes del peronismo definen como lógica, porque permitiría el ingreso de Michel a la cámara baja y liberaría al mismo tiempo un casillero para ocupar en las durísimas negociaciones que se vaticinan para el cierre de listas del año que viene.