NUEVO MAPA POLÍTICO

La alianza entre Enrique Cresto y Francisco Azcué altera los planes de Gustavo Bordet

El exgobernador de Entre Ríos busca reorganizar al peronismo desde Concordia, pero el exintendente le marcó la cancha con su vuelta al escenario político.

En una clara jugada coordinada, Enrique Cresto y Francisco Azcué pegaron un volantazo inesperado en la política local. El mensaje fue de doble capa: a la interna del peronismo, y al corazón profundo de la alianza gobernante de Concordia, Juntos por Entre Ríos. En el Partido Justicialista, el destinatario tiene nombre y apellido: Gustavo Bordet. En Juntos, el PRO.

El mensaje de Cresto fue directo. Después de dos meses de licencia en la Cámara de Diputados provincial, reapareció públicamente mostrándose dispuesto a colaborar con el gobierno del joven radical. Azcué hizo lo propio habilitando al exintendente y la señal fue leída como un freno de mano a las aspiraciones de poder de sus socios del PRO en la gestión.

El mensaje de Enrique Cresto a Gustavo Bordet

Para Cresto, todo es ganancia. Cuando parecía que se corría de la disputa por el poder, reeditó una vieja interna con Bordet y se volvió a mostrar como el principal líder del peronismo en la ciudad. Su acercamiento a Azcué llegó poco tiempo después de que el diputado nacional dejara trascender que se instalaba en Concordia para liderar la reorganización del peronismo. Algunos dicen que las reuniones del “Grupo Gualeguaychú”, a las que no fue, no le gustaron nada.

La jugada de Cresto desafía ese armado y pone a prueba la estrategia que Bordet tenía planificada y que incluía una eventual convocatoria a propios y extraños. La disputa por el poder territorial entre ambos es histórica. Con treguas en tiempos electorales, las banderas blancas no duraron nunca más que una elección.

En el entorno del legislador provincial aseguran que el contexto nacional, marcado por el extremismo que promueve el presidente Javier Milei, acerca las partes, más aún en gobiernos locales. “Enrique está viendo eso, que no es tan descabellado aproximarse a Azcué”, apuntó a Letra P un exfuncionario, muy cercano al diputado provincial.

En las declaraciones públicas de la semana pasada, Cresto justificó su acercamiento a Azcué rememorando el pasado de su abuelo, quien militó en la Juventud Radical antes de ser gobernador por el PJ. Más acá en el tiempo, sus colaboradores recuerdan que también el propio Bordet llevó a un radical como viceintendente en su primera gestión, Alejandro Casañas. Citan además otros casos de fórmulas mixtas como el de Cristina Fernández y Julio Cobos. Eso sí, aclaran rápido, no es que este pacto se trate de pensar en una fórmula electoral.

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Gustavo Bordet y Enrique Cresto, una interna que se reedita en años pares.

Gustavo Bordet y Enrique Cresto, una interna que se reedita en años pares.

Cómo se materializa el acuerdo entre Cresto y Francisco Azcué

La pregunta por cómo se cristalizaría el respaldo mutuo que ambos se dieron sobrevuela desde hace días el círculo rojo de la política local. Rápidamente comenzaron los rumores de incorporaciones de figuras del crestismo al gabinete de Azcué. “Es que un pacto que no tiene relevancia ni genera nada. ¿Cuál es la manera de que se sustancie un pacto? Con listas o con gestión”, graficó un crestista de pura cepa a este medio. “Sin una elección en el horizonte inmediato, la única manera es siendo parte del gabinete”, confirmó.

Si eso se confirma, la ganancia sería compartida: tanto Cresto como Azcué ganarían musculación política. El primero, sacando a su gente del llano. El segundo, mostrando conducción y autonomía.

Luces y sombras del Pacto de Julio que quiere Francisco Azcué

Por ahora, poco y nada se sabe del Pacto de Julio, tal como lo bautizó el intendente. A las pocas horas de conocidas las declaraciones de ambos, Azcué abrió el juego y aclaró que ese acuerdo, que incluiría a Cresto, también incluye a todas las fuerzas políticas, instituciones y organizaciones sociales de la ciudad.

Los primeros en respaldar fueron los de la UCR Concordia. También se anotaron rápido los del Partido Libertario y los bloques de concejales oficialistas y opositores del PJ. Los de La Libertad Avanza no se pronunciaron aún.

El PRO tragó lágrimas en silencio y luego de unos días salió a ratificar su apoyo al intendente, pero avisó que quiere imponer sus propios puntos para ese acuerdo. Entre ellos, dijo que no deberían descuidar el voto de la gente y que por eso los puntos debían incluir ficha limpia, tolerancia cero a la corrupción y achique del Estado.

La presidenta del partido y viceintendenta Magdalena Reta de Urquiza marcó su disconformidad con la figura de Cresto sobrevolando la intendencia y aclaró que el eventual pacto no sería con el exintendente sino con su espacio político.

La dirigencia peronista de Entre Ríos presta atención a los pasos del concejal concordiense Pablo Bovino.
El intendente de Concordia, Francisco Azcué (UCR - Juntos por Entre Ríos), junto al exintendente y diputado provincial Enrique Cresto (PJ).

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