Agrupaciones que participan de la vida institucional de distintos clubes convocan a la marcha del miércoles. Patricia Bullrich dice que son barrabravas.
Reprimen jubilados que se movilizan en contra del veto presidencial a la reforma previsional (Foto: Rodrigo Ruíz)
El fenómeno nació con la participación de un sector de la hinchada de Chacarita y, rápidamente, se extendió a otros clubes. Este miércoles, hinchas de diferentes cuadros del fútbol argentino se reunirán frente al Congreso nacional para defender a los jubilados y acompañarlos en sus reclamos contra el gobierno de Javier Milei.
No se trata de barrabravas. La idea está más vinculada a agrupaciones de hinchas que participan de forma activa en la vida institucional de distintos equipos tanto de la primera división del fútbol argentino como del ascenso. Algunos están agrupados en coordinadoras y ya participan activamente de reclamos sociales y políticos. Están organizados.
“Los hinchas van de manera genuina. Todos los que vamos a la cancha conocemos el paño de la represión, la sufrimos hace muchos años y entendemos que los jubilados están muy solos en su lucha”, explica Hernán Aisenberg, hincha de Boca e integrante de la Coordinadora de Hinchas.
El puntapié inicial para la marcha del miércoles 12 lo dio Chacarita la semana pasada, cuando una facción de la barra brava ligada al Sindicato Unido de Trabajadores y Empleados del PAMI asistió para acompañar a un hombre llamado Carlos, socio vitalicio del funebrero que participa de todas las movilizaciones. Carlos había pedido apoyo de los hinchas frente a un móvil de televisión.
Ese episodio motorizó la convocatoria en hinchas de otros clubes, que se autoconvocaron para defender a los jubilados de la represión policial, en muchos casos, con una frase que Diego Armando Maradona pronunció durante las marchas del menemismo y dejó grabada para la eternidad: “Hay que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. A eso se sumaron mensajes de personajes del mundo del fútbol comprometidos con causas sociales, como el campeón del mundo Héctor "Negro" Enrique, Dalma Maradona, el DT Ángel Cappa y el expreparador físico Fernando Signorini.
“Lo que sintió el hincha de fútbol es 'che, loco, ¿por qué va Chacarita solo? Yo también quiero que mi club defienda a los jubilados'. Y así se fueron sumando. El hincha de fútbol siempre defiende a los que tienen su camiseta y hay jubilados de todos los clubes”, agrega Aisenberg.
La articulación entre hinchadas por cuestiones sociales y políticas no es nueva. La Coordinadora de Hinchas nació en 2016, durante el gobierno de Mauricio Macri, para oponerse a las sociedades anónimas deportivas (SAD). Nuclea a hinchas que tienen militancia y están comprometidos con la vida de los clubes. Acompañan en el desarrollo de deportes amateurs, usan las instalaciones, participan de comisiones de derechos humanos, de departamentos de género o de subcomisiones de hinchas.
En paralelo, durante el gobierno de Macri también se creó la Coordinadora de Derechos Humanos del Fútbol, que en marzo de 2018 salió a la calle para levantar de manera colectiva las banderas de Memoria, Verdad y Justicia y se expresó en contra del 2x1 de la Corte a los genocidas. Desde entonces, coordinan diferentes acciones, como el rechazo a las SAD y el pedido por la vuelta de los visitantes.
Aunque las involucradas en la convocatoria son organizaciones que no están relacionadas con las barras bravas de los clubes, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, adelantó “medidas especiales” contra los hinchas identificados con esos grupos. “Si querés ir y quedarte parado, podés quedarte parado. Le levantás una mano a un policía y vas preso”, dijo.
Para la Coordinadora de Hinchas, sin embargo, las declaraciones de Bullrich solo buscan “deslegitimar” la convocatoria y asustar a la gente para que no participe. La idea de las organizaciones es que se sumen hinchas de todos los equipos y que los jubilados marchen atrás para sentirse protegidos.
La espontaneidad de la organización de la marcha sorprendió en los últimos días a la dirigencia política. Aunque los deja un poco en ridículo frente a su electorado por su inacción, algunos referentes de la oposición se sumaron por lo bajo al agite. Creen que es mejor que la resistencia al gobierno libertario se vea en la sociedad civil y no en la política organizada.
Como contó Letra P, en la cúpula del peronismo circula la autocrítica por la participación en la segunda marcha universitaria de 2024, que no tuvo el aura genuina y espontánea que tuvo la primera, en abril. Lo mismo sucederá con las hinchadas de fútbol. La dirigencia lo mirará desde la platea.