Lo necesita para intentar retomar la agenda perdida. Reunión a solas antes de irse. El plan de desviación, en marcha. El asesor también viaja a EE.UU.
Horas antes de partir hacia Washington, Javier Milei llamó a Santiago Caputo y le ordenó que fuera al despacho presidencial. Aunque estaba molesto como pocas veces con su asesor, a tal punto que amenazó con vaciarlo de poder por el escándalo derivado de la intervención en una entrevista de TV, el mandatario decidió darle otra oportunidad.
Después, el Gobierno -a través de quien sigue siendo su principal estratega para disputar la narrativa en la batalla cultural- lanzó un virtual Operativo Otro Tema, para instalar medidas que ayuden a cambiar la agenda mediática y de las redes sociales, el campo donde La Libertad Avanza (LLA) libra la guerra que le sienta mejor. Del cajón, sacaron el decreto para convertir el Banco Nación en sociedad anónima, un anuncio que puede haber sido adelantado ya que se están compilando varios para la asamblea legislativa del 1M.
Otro tema que podría adelantarse, si bien todavía figura como anuncio presidencial para dar en el Congreso, es la reforma del Código Penal, anticipada por Letra P, que busca imponer penas más duras. Debajo está la intención del oficialismo de agitar la bandera de la seguridad, a modo de prólogo electoral para confrontar con Axel Kicillof.
Como parte de la pulseada contra "la agenda woke", Milei también tiene tiene previsto enviar al Congreso un paquete de proyectos para derogar o modificar la figura de femicidio, la Ley Micaela, el DNI no binario y los cupos de género femenino y trans, tal como adelantó este medio hace unas semanas.
Son pocas las personas a las que el jefe de Estado les dio un último aviso: a la mayoría le pidió su renuncia tras un error, sin mediar explicaciones. Una de ellas fue la ex canciller Diana Mondino, que no terminaba de alinearse con la bajada de línea en materia de política exterior del Gobierno y luego fue eyectada por habilitar el voto a favor de Cuba en una asamblea de la ONU.
La nueva excepción a la regla es Caputo, un asesor clave para la construcción narrativa de la administración libertaria. Con su segunda oportunidad, lo primero que hizo el asesor es enviar un mensaje no tan cifrado al Congreso para evitar una derrota legislativa en la peor semana del Gobierno. Después de amenazar con un nombramiento por decreto, avisó que había un plan B para Ariel Lijo en la Corte. Después de la marcha atrás, este jueves desactivó directamente la sesión del Senado del viernes por falta de votos. Atrás quedaron los tiempos que LLA prefería perder en el recinto antes de dar la pelea contra la casta.
Golpeado por el affaire Jonatan Viale, este mismo miércoles Caputo entró a Balcarce 50 cerca de las 13 y se fue minutos después de las 17, un horario inhabitual teniendo en cuenta que es uno de los funcionarios más noctámbulos del gabinete. Lo hizo con un perfil más bajo del normal y evitando todo diálogo con la prensa acreditada, que se había apostado en la puerta de su oficina desde bien temprano.
Fuentes al tanto del vínculo cotidiano del triángulo de hierro remarcaron de manera enfática a este medio que, tras la reunión a solas entre Milei y Caputo, el Presidente lo ratificó en su puesto. Sólo como rumor quedará la versión que indicaba que el consultor había puesto su renuncia a disposición, pero no fue aceptada.
Desatada la crisis por el escándalo de los criptoactivos, magnificada por la posterior filtración de la entrevista a Milei, el asesor que ocupa el Salón Martín Fierro de la sede de Gobierno le hizo saber a su equipo que intentará volver a su época de bajo perfil, de virtual anonimato. "Le entró la bala", reconoció uno de los funcionarios que lo conoce bien.
Al regreso de Estados Unidos, jefe de Estado y la secretaria general, Karina Milei, esperan dejar atrás el escándalo y continuar administrando la agenda política y económica habitual. El entorno presidencial se preocupa en dar muestras de optimismo e incluso dicen que las encuestas - muchas de las cuales no muestran - siguen reflejando una alta imagen positiva del Presidente. No son las que se están publicando en los medios, como una de Zuban Córdoba en la que el 59,9% cree que hubo una estafa detrás de $LIBRA.
Los hermanos Milei viajaron a la Conferencia de Acción Conservadora (CPAC) en búsqueda de una nueva foto con el mandatario norteamericano, Donald Trump.
Caputo también asistirá a la conferencia ultraconservadora que se desarrollará en Washington. Lo hará con un grupo reducido de su mesa chica, pero no compartirá agenda con Milei. Fue invitado de manera directa por los directivos de CPAC, por eso no forma parte de la comitiva oficial del Presidente.
El asesor emprenderá vuelo lo antes posible y se estima que, al igual que los hermanos Milei, regrese al país el domingo, lo que no le impedirá digitar a la distancia el operativo narrativo para cambiar la agenda política local.