ELECCIONES 2021

Río Cuarto, la joya cordobesista de la pampa gringa que JxC mira con cariño

El schiarettismo busca en el sur cordobés la llave de una banca crucial. Mano a mano con la alianza opositora y parada clave para la proyección de Llamosas.

En el sur cordobés, un distrito empieza a asomar como unas de las claves para entender lo que resta definir en las elecciones en Córdoba. Anclada en uno de los centros de la producción agroexportadora, la ciudad de Río Cuarto se expone como un escenario de disputas presentes y futuras. Un electorado históricamente proclive a votar al radicalismo, un intendente empoderado y un peronismo con discurso opositor renovado dibujan el escenario político de estos días en la capital alterna, nacional y provincial. Esta semana, arrancó con anuncios y visita del gobernador Juan Schiaretti. La semana que viene llegará la titular del PRO,  Patricia Bullrich. No obstante, en la ciudad advierten que “no hay clima de campaña, salvos los grandes actos”.

 

En el sprint final camino a noviembre, Río Cuarto es visto como uno de los territorios determinantes para resolver quién se queda con la novena banca que pone en juego la provincia mediterránea en la Cámara de Diputados, y que hoy se disputan Juntos por el Cambio (JxC) y Hacemos por Córdoba (HxC). La batalla que se abre en el sur cordobés va detrás de un electorado dividido entre el antikirchnerismo, el voto desencantado y quienes no fueron a votar en las primarias.

 

Electoralmente, Río Cuarto se divide en tres grandes zonas: el Centro, Banda Norte y Alberdi, el barrio más populoso. En las dos primeras, la oposición se impuso cómodamente el 12 de septiembre. En Alberdi, en cambio, el peronismo hizo valer su poderío y su trabajo territorial. Dos de los cuatro diputados del bloque cordobesista en la Cámara baja son riocuartenses. Uno de ellos, Carlos Gutiérrez, es uno de los referentes más allegados políticamente a Schiaretti y fue el que logró ingresar al Congreso desde la boleta corta que HxC presentó en el tramo legislativo en las elecciones presidenciales de 2019.

 

La otra diputada riocuartense, Claudia Márquez, buscará permanecer en su banca desde el tercer lugar de la boleta cordobesista en noviembre. Fue quinta en la lista de 2017 y asumió tras las renuncias de Martín Llaryora y Daniel Passerini, hoy intendente y vice de la Capital. De perfil bajo, todo el arco político la señala como una referente del riñón del actor político más determinante de la ciudad, Juan Manuel Llamosas. “Cuando se abrió el lugar para una mujer en el tercer lugar de la lista, no hubo mucho que discutir al respecto”, dice uno de los referentes consultados por Letra P.

 

Definido como un hombre del “equipo de Schiaretti”, el intendente fue protagonista central de dos sucesos electorales que, desde Río Cuarto, irradiaron nacionalmente. La ciudad que se conecta con la Capital provincial por la autovía 36 vota desfasada de las elecciones nacionales y provinciales. La Carta Orgánica determina un plazo mínimo de 30 días, aunque en la práctica son algunos meses que convierten al electorado local en el primero en testear el clima político luego del recambio de autoridades.

 

Así fue como en 2016 el peronismo riocuartense le dio el primer revés a Mauricio Macri, apenas unos meses después de haber asumido en la Casa Rosada. Cuatro años más tarde, brindó el primer espaldarazo a la gestión del Frente de Todos, pese a las postergaciones obligadas por la pandemia que terminaron empujando los comicios hacia finales de 2020.

 

El dato, que no resultará particular para cualquier peronista del país pero sí para los cordobeses, es que en aquellos comicios Llamosas encolumnó detrás de su candidatura a kirchneristas y schiarettistas. La noche de las elecciones, el ministro del Interior, Eduardo de Pedro, y el entonces jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, se abrazaron con Natalia De la Sota y el vicegobernador Manuel Calvo; y el propio Presidente, que saludó aquel 29 de noviembre vía Zoom, recibió al riocuartense días después en la Casa Rosada. Todo un puñado de gestos que hicieron presagiar una unidad mayor que todavía no pudo canalizarse. Pese a eso, frentetodistas y cordobesistas conviven aún en la gestión del “Imperio del Sur”.

 

“Llamosas no puede ser reelecto, por lo que tiene una proyección provincial que tal vez no le alcance para pelear mano a mano una candidatura a la gobernación, pero podría ser un muy buen vice”, postulan en Río Cuarto. La espalda del intendente carga los laureles suficientes como para “sentarse a discutir”. No solo es el primer mandatario peronista reelecto en la segunda ciudad más importante de la provincia. Si se repitieran los números de las primarias, demostraría una fuerza territorial que eleva la media provincial de HxC.

 

Esos son los guarismos sobre los que el equipo provincial quiere asentarse para salir a buscar “lo que falta” para asegurarse la tercera banca, el argumento utilizado por el schiarettismo para celebrar como un triunfo el resultado del pasado 12 de septiembre. En el mismo camino se proyecta JxC, que empieza a pisar fuerte en el interior de cara al segundo domingo de noviembre. El lunes, Bullrich desembarcará temprano en la ciudad y, tras una nutrida agenda matinal, se dedicará a recorrer el departamento. Según la agenda, se reunirá con autoridades municipales, comerciantes y representantes de las empresas. También habrá momentos para que la titular del PRO mantenga un diálogo directo con vecinos y vecinas que votaron masivamente a la lista que amadrinó en las primarias.

 

¿Y el Frente de Todos? “Parece que está corrido de la disputa. No tiene candidatos que representen a la segunda ciudad de la provincia y la región apenas está presente en el noveno lugar de las candidaturas por el intendente de una localidad que no llega a tener el tamaño de un barrio de Río Cuarto”, advierten en el sur provincial en alusión al intendente de Las Acequias, Gastón Tomatis. En rigor de verdad, la disputa central del oficialismo nacional se sucede en otro departamento provincial, donde el primer candidato a diputado de la lista deberá revalidar sus créditos como referente.

 

Así como Martín Gill juega sus cartas en el departamento General San Martín, Llamosas lo hace en Río Cuarto. Llaryora juega a dos bandas: personalmente en la Capital, y con su delfín Ignacio García Aresca en San Justo. En todos esos territorios, ganó JxC. El plan de HxC es achicar la brecha. Los que se destaquen en esa tarea, empezarán a pisar fuerte para la discusión que comienza, formalmente, el 15 de noviembre: la sucesión de Schiaretti. En esa disputa, Río Cuarto podría torcer la balanza a su favor, sosteniendo la presencia de dos diputados oriundos de la ciudad y tomando impulso para enfrentar la titánica tarea de sostener al peronismo gobernado un territorio que históricamente le fue esquivo.

 

Javier Milei
Alejandro Finocchiaro, del PRO, en la presidencia de la Comisión de Educación. 

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