Elecciones 2021

Heridas internas sin cicatrizar hicieron su juego en distritos bonaerenses

Integraciones que no se dieron post-PASO y tensiones sin resolver. Cortes que provocaron derrotas o incidieron en la cosecha de bancas. Casos del FdT y Juntos.

A veces, las primarias no logran ordenar las internas y los diversos sectores de una coalición hacen su juego en las generales, con el corte de boleta como evidencia irrefutable de heridas sin cicatrizar. Eso pasó, en mayor o menor medida, en numerosos distritos bonaerenses y a ambos lados de la grieta.

 

En Juntos

Un caso paradigmático es el de Azul, donde Juntos se impuso en la esfera local, pero sin la contundencia suficiente como para evitar que el reparto de las nueve bancas en juego sea igualitario entre tres fuerzas. La lista cambiemista la encabezó Jorge Ferrarello, quien, bajo el ala de Dar el Paso, se había impuesto en las primarias a la lista que encabezaba Alejandro Vieyra, alfil del intendente Hernán Bertellys. Ambos sectores arrastraban un historial de cruces que, después de septiembre, permanecieron tras bambalinas con acusaciones de no participación en la campaña, de un lado, y de no convocatoria, del otro.

 

Lo cierto es que, en la superficie, jugaron por separado: el sector ganador de la interna visibilizó una campaña solo con sus postulantes, mientras que el oficialismo municipal enfocó en el respaldo a Diego Santilli. En números, eso se tradujo el domingo pasado en un corte de boleta significativo entre el tramo nacional de Santilli (más de 19 mil votos) y el de Ferrarello (más de 13 mil). El vecinalismo de Podemos Azul se vio beneficiado y su crecimiento de votos lo ubicó en un tercer lugar muy cercano al FdT. Del 48% de la sumatoria de ambas listas en las PASO, Juntos en Azul cosechó en las generales un 35%.

 

Necochea fue una de las capitales provinciales del corte de boleta. La tira vecinal bendecida por el intendente Arturo Rojas pasó de un tercer lugar en las primarias a ganar las generales. La mayor extracción de votos la hizo de la interna de Juntos, que, en septiembre, la sumatoria de todas sus líneas internas había catapultado al frente opositor a la cabeza, con más de 40%. Este domingo, Juntos solo obtuvo 25%.

 

La dificultad del radical Gonzalo Diez para fidelizar la totalidad del voto que jugó por el cambiemismo en las PASO era algo que habían marcado voces de la interna a Letra P el mes pasado. En septiembre, Diez había ganado con el 28% la interna y las tres listas restantes que compitieron no integraron al no superar ninguna la barrera del 25% necesaria. A pesar de pedidos para que se concediera un aval para integrar, en el frente no hicieron lugar. Así, el 72% de los votos que jugaron para Juntos en las PASO quedaron sin representación en noviembre.

 

“El radicalismo sostuvo que no se podía modificar el reglamento. Pero en Tandil sí se modificó para subir a quienes habían quedado más abajo. Esa voluntad acá no se vio”, se quejaron a este medio voces del PRO local que recalcaron que trabajarían fuerte para que ganara Santilli en el distrito. Y lo lograron con creces: en Necochea, el Colorado arrasó con casi el 57%, casi 22 puntos más que la boleta local de Juntos, que perdió a manos de Nueva Necochea, donde llegaron incluso a exhibir carteles instando al corte.

 

En Luján, post-PASO Juntos públicamente trató de mostrar unidad y -según enfatizan voces del frente- no hubo situaciones conflictivas. Pero sí admiten que no todos trabajaron con el mismo compromiso, como tal vez se habría logrado abriendo la lista liderada por quien ganó la interna, Rita Sallaverry (Unión Vecinal). El domingo, la boleta local de Juntos no tuvo candidatos radicales ni del PRO. El 70% de los que participaron en la PASO no tenían candidatos propios en la general.

 

El resultado fue el triunfo, pero más ajustado de lo que esperaban. Juntos bajó del 51% en septiembre (sumando las cinco listas) al 43% en noviembre; y el FdT creció del 29% al 39%. Así, la diferencia de 22 puntos se achicó a solo cuatro. Y hubo corte: Santilli cosechó 2.500 votos más que el tramo de Sallaverry.

 

En el FdT

También se dieron cambios marcados de una elección a otra en los rendimientos electorales de algunas boletas distritales del FdT que delatan cuestiones internas sin saldar. En Pinamar, Todos había dado el batacazo al imponerse 40 a 37% en las PASO a Juntos, considerando que el distrito es administrado por el amarillo Martín Yeza.

 

En las generales, la taba se dio vuelta y Juntos se impuso con casi el 41,5% al FdT, que cosechó 30% y exactamente mil votos menos que hace dos meses, a pesar de que creció la participación en más de 2 mil sufragantes. En septiembre, la interna del FdT la había ganado el camporista Gregorio Estanga, que integró lista con Sol Besteiro, respaldada por vecinalistas de Propin, quien se ubicó en segundo lugar. Sin perforar por poco el piso del 25% para sumarse, quedó la nómina que lideró Martín Porretti.

 

Según pudo saber Letra P de voces del peronismo local, hubo charlas para analizar la posibilidad de integrar a Porretti en la lista, pero no prosperaron. Hay quienes responsabilizan de eso a objeciones emanadas del sector de Besteiro, aspiraciones a 2023 mediante. “Hubiese sido un buen mensaje para el peronismo local”, consignaron fuentes del peronismo pinamarense que, previo a la elección general, ya dudaban de que Estanga lograra fidelizar en las generales la totalidad de votos que jugaron en la interna del FdT, considerando que Porretti aglutinaba a un sector del peronismo de centro reacio al camporismo. Algo de eso ya indicaban las PASO, donde la interna local de Todos había congregado casi mil votos más que el tramo nacional de Tolosa Paz.

 

Por otro lado, en Coronel Pringles no incidieron las fricciones de integración de lista post-PASO, sino decisiones previas de lapicera. Allí, Iñaki Letona, que había sido el candidato del FdT en 2019 y había cosechado casi 40%, intentó jugar en estas legislativas pero su lista no pasó el filtro de la Junta Electoral frentista: “Directamente nos expulsan del FdT, frente en el que venimos batallando y militando desde siempre. Somos proscriptos por el sector de La Cámpora y el presidente del PJ de Pringles, Gastón Queti”, apuntó Letona en julio pasado.

 

Esa ruptura quedó plasmada en las generales, donde la lista del FdT que lideró Raúl Tobar se ubicó (de acuerdo a los resultados del escrutinio provisorio) en tercer lugar, debajo de la lista del Frente de Izquierda y de los Trabajadores – Unidad (FIT-U), que en ese distrito hizo la mejor elección municipal de la provincia, con Daniel Heredia a la cabeza. En diálogo con Letra P, el concejal electo analizó que el escenario crítico que atraviesa el peronismo local hizo que un segmento del electorado que solía apostar por opciones de ese corte se fueran para la izquierda.

 

Letona felicitó en redes a Heredia: “Dani, quien fue mi profesor y luego colega, se lo tiene más que merecido. Muy buen tipo. Las felicitaciones son por haber hecho piel el principio de que ‘el tiempo es superior al espacio’ y siempre apostaron a un proyecto sin caer jamás en falsas ‘propuestas superadoras’ que solo hacen fracasar o destruir lo construido”. En ese punto, Letona apuntó hacia quienes lideraron el FdT en esta elección: “Ojala que sirva para que nuestros ‘dirigentes’ locales, miopes demiurgos de la derrota, entiendan de una vez que un proyecto es superior a una elección”.

 

Guilllermo Cornaglia. Hasta diciembre fue senador por Belgrano.
Rosario Romero, intendenta de Paraná.

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