Patagonia

Gutiérrez y Carreras presionan por el manejo de las represas del Comahue

Las máximas autoridades de Neuquén y Río Negro buscan que el negocio quede en las provincias. Reunión en Buenos Aires para negociar con la Casa Rosada.

El manejo de las represas en la región del Comahue, la zona que involucra a Neuquén y Río Negro, vuelve a escena luego de la campaña. La gobernadora Arabela Carreras y el gobernador Omar Gutiérrez proponen que el Gobierno no prorrogue los contratos de concesión de las presas, que finalizan en 2023, y que se transfiera la posesión a las jurisdicciones locales. Para eso, organizan una reunión en la Ciudad de Buenos Aires el próximo 27 de diciembre, donde ratificarán, en principio, el plan que los dos gobiernos impulsan. 

 

Según ratificaron fuentes de las dos provincias a Letra P, avanzó en los últimos días el diálogo para una reunión –hasta ayer caratulada como tentativa– que pretende solucionar temas en común. Turismo, vacunación, estado de las rutas y, además, la situación de las represas situadas en el norte de la Patagonia. La misma iba a desarrollarse este miércoles en el Centro Cultural Cipolletti, pero por "motivos de agenda" de Gutiérrez se suspendió. En definitiva, la idea es presentarse entre fiestas a marcarle la cancha a la Casa Rosada.

 

La estrategia de los patagónicos se sustenta en que las centrales concesionadas en tiempos del gobierno menemista, en 1993, vencen en menos de dos años. Entre ellas se destacan El Chocón-Arroyito, Cerros Colorados-Planicie Banderita, Alicurá y Pichi Picún Leufú. La otra usina en discusión es Piedra del Águila, con un contrato que vence en 2029. De las firmas que operan sobresalen Pampa Energía, Central Puerto, Enel y AES.

 

Esta agenda de reclamos mutua se sostiene, además, en críticas al secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez. Cuando la tensión electoral iba en aumento, en los días que el Movimiento Popular Neuquino (MPN) y Juntos Somos Río Negro (JSRN) se batían con el Frente de Todos (FdT) por un lugar en la Cámara de Diputados, a través de diversos representantes, las provincias le reclamaban deudas en materia de regalías hidroeléctricas al funcionario que representa a buena parte del peronismo neuquino.

 

Río Negro, como se planteó en su momento en una carta que se envió desde el Departamento Provincial de Aguas (DPA), registraba un déficit cercano a los U$S20 millones. Neuquén, que oficializó su reclamo en la voz de Gutiérrez, hasta noviembre exigía unos 900 millones de pesos.

 

“Sabemos que es una pretensión ambiciosa pero justa. Nadie puede negar la incidencia del Estado nacional, pero es importante que las empresas tengan otros usos prioritarios, como el control de las crecidas de los cauces, garantizar abastecimiento de agua y aumentar las superficies bajo riego”, le ratificó el legislador rionegrino Sebastián Caldiero a Letra P, en similar posición a los días de 2020 en los que participaba, con sus pares neuquinos, de debates sobre este tema.

 

Así las cosas, Carreras desempolva un tema caliente que genera tensión y a solo unas horas de que el senador nacional Alberto Weretilneck participara de una reunión en la que se aseguró la concreción y mejoramiento de las rutas provinciales 6 y 8, dos vías de comunicación fundamentales que unen el Alto Valle con la denominada Región Sur, el área más extensa de la provincia.

 

El presupuesto de esa obra ronda los 28 millones de dólares, que dependen de un financiamiento internacional. Para el último avance, explicaron fuentes involucradas en la gestión, resta la aprobación técnica del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para el llamado a licitación.

 

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