ELECCIONES 2021

El candidato fue Gerardo, que ya piensa en 2023

El gobernador personalizó la campaña y el electorado lo acompañó en las urnas. Gobernará con mayoría parlamentaria, mientras trabaja en su proyección nacional.

La estrategia de Gerardo Morales de personalizar la elección provincial y ponerse la campaña al hombro le dio buenos resultados ya que el holgado triunfo del Frente Cambia Jujuy le permite conservar la hegemonía parlamentaria y transitar, así, lo que le queda de mandato con tranquilidad, mientras trabaja en su proyección nacional de cara a 2023. Con el eslogan de "los candidatos de Gerardo", el candidato fue el propio gobernador y funcionó ya que el oficialismo replicó la cosecha de votos de 2019, cuando el mandatario radical fue en la boleta por la reelección.

 

Con la casi totalidad de las mesas escrutadas, el Frente Cambia Jujuy sumaba un 41,69 % de los votos, seguido a distancia por el Frente de Todos-PJ con un 13,45%. En tercer lugar quedó la izquierda, con el 7,53. Le sigue el Frente Primero Jujuy (FPJ), que comanda el vicegobernador Carlos Haquim, con el 7,26%. 

 

Con estos números, el FCJ se queda con 26 de los 48 diputados que componen la Legislatura,  el FdT-PJ con 14 y el FPJ con cuatro diputados. De las cuatro bancas restantes, tres quedan para el frente Juntos por Jujuy -del que es referente el senador nacional Guillermo Snopek-, y una para el actual diputado provincial Marcelo Nasif, identificado en su origen a nivel nacional con el Frente Renovador de Sergio Massa

 

En 2015, Morales ganó la gobernación de la mano de Mauricio Macri. Fue el final de una larga historia peronista en Jujuy. En esa oportunidad, las elecciones provinciales se realizaron junto con las nacionales, al igual que las legislativas de 2017. Pero en 2019 decidió adelantarlas, afianzado su poder en la provincia y neutralizados los sectores políticos y sindicales que podían convertirse en obstáculos. Además, el macrismo para entonces ya se había convertido en un lastre. 

 

El 9 de junio de 2019 sorprendió el corte de boleta. Mientras Morales obtuvo la reelección con el 43,76% de los votos, sus diputados provinciales apenas superaron el 28% y empataron casi con exactitud con los del Frente Justicialista. Ahora, “los candidatos de Gerardo”, tal como se los promocionó en la campaña, arañaron el porcentaje de votos que obtuvo Morales para su segundo mandato en la gobernación.  

 

La nueva composición de la Legislatura provincial se pondrá en marcha el 10 de diciembre. Habrá que ver si su primer candidato, Omar Gutiérrez, termina asumiendo en la banca o si se trató de una postulación testimonial, tal como ocurrió en 2015 cuando Ekel Meyer juró como diputado y, de inmediato, renunció para asumir en la cartera de Seguridad, cargo que abandonó en 2020 para ocupar una vocalía en el Superior Tribunal de Justicia. Un récord: en apenas cuatro años, Meyer pasó por los tres poderes del Estado provincial. 

 

Algo similar pasó con los legisladores Pablo Baca y Beatriz Altamirano, que asumieron sus bancas, levantaron la mano para aprobar la ampliación del Superior Tribunal de Justicia y, horas más tardes, juraron como miembros de la corte jujeña, ocupando dos de las cuatro vocalías recién conformadas. 

 

El director del COE, que encabezó la lista oficialista, se puso al frente de la lucha contra la pandemia por coronavirus y eso le permitió llegar a los hogares jujeños. De perfil bajo y hablar tranquilo, parece haber despertado la confianza esperada al momento del armado de la nómina. 

 

La nueva composición de la Legislatura, por lo tanto, podría sufrir modificaciones en cuanto a los hombres y mujeres que la integrarán. De todos modos, y más allá de los nombres, Morales conserva la hegemonía parlamentaria que le permitirá transitar lo que le queda de mandato con tranquilidad. 

 

Cuenta con sus propios diputados más el apoyo esperable de la bancada peronista, que en los últimos años lo acompañó en iniciativas altamente cuestionadas, como la toma de deuda que, según algunos cálculos, supera los 1100 millones de dólares. 

 

Morales celebró la victoria rodeado de figuras políticas nacionales, desconocidas para la mayoría de los jujeños y jujeñas. Lo hizo además en un hotel ubicado en la zona alta de San Salvador de Jujuy, alejado del centro, alejado de la militancia. Refuerza así el perfil de su liderazgo: un jujeño con proyección nacional que conserva el tono local pero con un  toque urbano, con un cierto glamour que apela a aspectos aspiracionales de buena parte de la población de la provincia.

 

Morales ya piensa en 2023

Aún con el sabor de la victoria en su paladar, el gobernador se mostró entusiasmado este lunes y dijo que el triunfo en los comicios provinciales lo hicieron "pensar que puede haber un radical como candidato a presidente" en 2023.

 

"Lo de ayer me hizo pensar, Facundo Manes y Martín Lousteau son potenciales candidatos a presidente, y sería un honor acompañarlos si así fuera; me hizo pensar que puede haber un radical como candidato a presidente", resaltó el mandatario jujeño.

 

En declaraciones radiales, Morales, que logró posicionarse en la discusión nacional de Juntos por el Cambio, destacó que "el radicalismo tiene territorio y capacidad de gobernar, para lograr acuerdos". 

 

Días atrás, Morales había expresado su fastidio por la interna de la alianza opositora, al afirmar que “se está convirtiendo en una telenovela del PRO”, y marcó la cancha para las elecciones 2023, anotándose en la carrera. 

 

En el centro, Gildo Insfrán, presidente del Congreso del PJ, ladeado por Axel Kicillof, Lucía Corpacci y Juan Manzur. 
El Conicet, blanco de la motosierra libertaria.

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