PARÍS (Enviada especial) La llegada del presidente Alberto Fernández a la capital francesa coincidió con una jornada de protestas convocada por los sindicatos del transporte en reclamo por aumento de salarios y mejoras en las condiciones de trabajo. El conflicto gremial paralizó varias líneas del metro y trenes de cercanías, al tiempo que generó un caos en el tránsito. Además, hubo una protesta en el centro de la ciudad.
El telón de fondo del conflicto no sorprendió en absoluto al mandatario argentino: es la inflación que afecta a toda Europa y que en Argentina es un drama constante desde hace, al menos, una década. La problemática se agravó en los últimos meses por las consecuencias que generó en todo el mundo la guerra en Ucrania.
La jornada de protesta, prevista desde hacía tiempo, se suma a un llamamiento más amplio a la movilización nacional por parte de la CGT, el principal sindicato de los servicios públicos, según informó la agencia EFE. La CGT reclama un aumento del salario mínimo y la indexación de los salarios a la inflación.
Además, los sindicatos se oponen al proyecto de reforma que el gobierno de Emmanuel Macron impulsa para las pensiones, que prevé un aplazamiento de la edad jubilatoria. Se presentará a principios de 2023.