MADRID (Enviada especial) El gesto del llamado de Cristina Fernández de Kirchner para interiorizarse por la salud de Alberto Fernández, luego de su descompensación por una gastritis erosiva con sangrado que encendió las alertas en la la madrugada argentina, al mediodía en Bali, fue bien recibido en la comitiva que acompaña al Presidente en su viaje protocolar que lo llevó a la Cumbre de Líderes del G20. La vicepresidenta hablará este jueves por la noche en el Estadio Único de La Plata, pero el mandatario no la escuchará en vivo: en ese momento, ya estará el aire regresando al país, luego de una escala de algunas horas en la capital española.
El liderazgo de la vicepresidenta, en cambio, no tiene cuestionamientos. En el entorno albertista hay quienes creen que Cristina buscará fortalecer su discurso y fidelizar a su electorado, pero no cargará contra el Presidente. Esperan un 17 de Noviembre “tranquilo”. El contenido de la charla telefónica entre ambos no trascendió, aunque se entiende que el factor humano gravita. La relación entre Fernández y su vice es tensa en lo político, pero encuentra los límites que le dan décadas de intimidad, que incluye el acompañamiento en momentos duros de la vida personal de ambos. La última vez que se vieron cara a cara fue el 2 de septiembre, cuando el Presidente visitó a CFK en su departamento de Recoleta, al día siguiente del intento de magnicidio.
Por eso, en este contexto, creen poco probable que Cristina vuelva a cargar contra Fernández en público. La evaluación del acto que hacen en la delegación es que ella desplegará un discurso dirigido a su propio sector, en la búsqueda de fidelizar su electorado para fortalecer su perfil. Otros colaboradores del Presidente, sin embargo, le bajan el precio a las especulaciones sobre el discurso de la vice. “Que diga lo que quiera. No estamos pendientes”, dijo uno de los integrantes de la comitiva en las últimas horas en Bali. Al igual que el mandatario, toda la delegación se enterará de lo que haya dicho la vicepresidenta recién cuando aterrice en el territorio argentino.