SHERIFF EN la mira

Intendentes vs. Kicillof por Berni: CFK juega de árbitra en un partido áspero

Kicillof resiste y el conurbano empuja la renuncia. La última palabra, coinciden ambos bandos, será de la vice. Falta de resultados y denuncias. Suena Alak.

La Plata (Corresponsalía Buenos Aires) Cristina Kirchner  definirá si el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, se queda en el gabinete de Axel Kicillof, como pretende el gobernador de Buenos Aires, o es removido, como quieren los intendentes del conurbano.

 

La vicepresidenta se metió en el espeso barro de la inseguridad en el acto que encabezó ante más de 50 mil personas por el Día de la Militancia en La Plata y se mostró preocupada por el tema en la cena que mantuvo, luego, con parte de la dirigencia bonaerense. En las últimas horas se potenciaron las versiones que ponen a Berni fuera del gabinete y ya suena un posible reemplazo: el ministro de Justicia, Julio Alak. Sin embargo, el entorno del médico militar niega pedido o presentación de renuncia y en el gobierno bonaerense reina el silencio.

 

Pese a que las versiones sobre una inminente salida de Berni del gabinete reflotaron en las horas previas a la presentación de la vicepresidenta en el estadio Diego Maradona, el sorpresivo discurso de CFK, que puso sobre la mesa como nunca antes el problema de la inseguridad, potenciaron los rumores, que siguieron creciendo luego de la cena que compartió la expresidenta con parte de la dirigencia bonaerense en la residencia oficial del gobernador, donde se siguió explayando sobre el tema, con una mirada más que crítica.

 

Fuentes vinculadas con los intendentes del conurbano bonaerense aseguran que en las próximas horas se sellará, finalmente, la salida de Berni del gabinete y que se evalúa que su lugar lo ocupe Alak, ya sea fusionando su ministerio (Justicia) con Seguridad o abandonando la cartera que hoy ocupa.

 

El platense es un hombre de confianza de la vicepresidenta, fue su ministro entre 2009 y 2015 y transitó la gestión provincial, a diferencia de Berni, con un extremo perfil bajo. A la danza de nombres se suman, además, los de un grupo de jefes comunales en uso de licencia, entre los que está Mariano Cascallares (Almirante Brown) y Ariel Sujarchuk (Escobar)

 

Sin embargo, en el gobierno provincial reina, por ahora, el silencio. Kicillof es un férreo defensor de la gestión de Berni, incluso, luego de la feroz represión que desplegó la Policía bonaerense en el partido de Boca y Gimnasia en el Bosque platense, que derivó en la muerte de César Regueiro y le valió fuertes críticas de vastos sectores del kirchnerismo y pese al insistente reclamo intendentista por su separación del cargo.

 

En la trinchera de Berni también niegan tener conocimiento de cambio alguno. “A esta hora, Berni sigue siendo ministro de Seguridad, no presentó la renuncia ni se la pidieron; si hay algo que comunicar, lo vamos a comunicar”, afirma un vocero del ministro y se queja de supuestas "operaciones" de los intendentes, que "ponen en riesgo la cadena de mando" en la Bonaerense.

 

Al igual que cuando los intendentes desembarcaron en el gabinete provincial tras la derrota oficialista en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) de 2021, diversas fuentes consultadas por Letra P coinciden en que la árbitra de la disputa entre el gobernador y los intendentes será Cristina Kirchner y que en sus manos está la salida o no de Berni, con quiwn, pese a una relación que data de los años en que Néstor Kirchner gobernaba Santa Cruz, está distanciada a partir de los reiterados cuestionamientos del ministro, que llegó a decir que se iba del kirchnerismo.

 

Durante su discurso ante más de 50 mil personas que esperaban señales de lanzamiento, la vicepresidenta puso sobre la mesa la inseguridad como uno de los problemas más importantes a resolver. Reconoció que es “una deuda de la democracia” que “ningún partido ha podido solucionar”, pidió el envío de gendarmes al conurbano, planteó que las fuerzas de seguridad “deben responder a las autoridades civiles” y pidió terminar “con el debate berreta y cínico de la mano dura”, algo que fue leído no sólo como un mensaje a la oposición, sino en clave interna, pese a que Berni dijo que el discurso de la vicepresidenta fue “música para sus oídos”.

 

Como contó Letra P, según fuentes que participaron de la cena posterior al acto, de la que participaron intendentes e intendentas del conurbano, CFK se siguió explayando largamente sobre la temática y afirman que, incluso, aseguró que la situación de la seguridad en la provincia no mejoró con respecto a la existente durante los años en que el dirigente del PRO, Cristian Ritondo, conducía el ministerio. Postura que está en sintonía con la de los intendentes del conurbano que cuestionan la falta de resultados en materia de seguridad pese a la inversión récord.  

 

En las últimas horas, Berni recibió, además, un nuevo golpe a través de un informe emitido por el programa PPT, que emite Canal 13, que denunció irregularidades en sus declaraciones juradas y un crecimiento patrimonial del 110% entre 2019 y 2022, lo que le valdrá una denuncia de la Coalición Cívica por supuestos “enriquecimiento ilícito, evasión agravada, lavado de activos y falsedad documental”.

 

Una fuente que participó de cada una de las mesas de la cúpula bonaerense resumió a Letra P: “Si Cristina puso en debate la inseguridad es porque sabe que es un tema central para su electorado en la provincia. Se viene un año electoral y hay que hacer algo. Cada uno hace tiempo que plantó su postura; ahora la resolución de la disputa esta en manos de ella”.

 

Victoria Villarruel, vicepresidenta de la Nación.
El gobierno de Gustavo Petro echó a diplomáticos argentinos de Colombia.

También te puede interesar