La Cámara Federal porteña confirmó este viernes a la jueza María Eugenia Capuchetti al frente de la investigación por el intento de magnicidio contra Cristina Fernández de Kirchner cometido el 1 de septiembre pasado, al rechazar una recusación que había sido planteada por la querella de la vicepresidenta. En tanto, la Justicia le ordenó a la magistrada avanzar con medidas de prueba en la denominada “pista Milman”, vinculada al legislador del PRO Gerardo Milman.
También “resulta necesario que se amplíe la declaración testimonial recibida a Jorge Alberto Abello, con el objeto de averiguar si, además del mensaje que le envió a Cleri, ha comentado lo que escuchó a terceras personas, ya sea en forma presencial” o “mediante un mensaje”.
Los camaristas Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Mariano Llorens hicieron lugar así de manera parcial a un planteo de la querella de la vicepresidenta, representada por los abogados José Manuel Ubeira y Marcos Aldázabal, quienes habían reclamado que se periten los teléfonos celulares de dos asesoras de Milman que estuvieron con él en la mesa del bar cuando el testigo Jorge Abello dijo que escuchó la frase, el 30 de agosto pasado.
Los jueces dispusieron que antes de ordenar esta medida, se dispongan otras ante la “gravedad institucional” del hecho investigado, “el intento de dar muerte a la vicepresidenta de la Nación, Cristina Elisabeth Fernández”.
En otra resolución, el juez Bruglia rechazó el planteo de la querella para apartar a Capuchetti de la causa por no haber “por el momento” evidencia de riesgo de parcialidad.