ALBERTO EL CANCILLER

Venezuela, la CELAC y el comercio achican la grieta Fernández - Lasso

Nuevo respaldo externo al proyecto regional del FdT, pero ahora de la derecha. "Fraternidad" continental y el "normal funcionamiento" de Caracas, en agenda.

El presidente Alberto Fernández y su par de Ecuador, Guillermo Lasso, dejaron sus diferencias políticas de lado y coincidieron en potenciar el funcionamiento de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) para “recrear la unidad” continental y promover una salida pacífica y democrática a la crisis venezolana. Así lo anunciaron este lunes en una conferencia de prensa conjunta, donde también manifestaron sus intenciones de potenciar las relaciones económicas a través del comercio automotriz.

 

En el encuentro, que se desarrolló en la Casa Rosada, Fernández consiguió un nuevo apoyo a su plan regional de posicionarse como líder y negociador ante el resto del mundo a partir de su rol como presidente de la CELAC de cara a un sistema internacional cada día más volátil e impredecible y, además, frente a la novena Cumbre de las Américas, que se llevará a cabo en junio en los Estados Unidos. “Compartimos una mirada común de lo que América necesita: la necesidad de recrear la unidad plena para que nuestros pueblos vivan mejor”, afirmó el mandatario argentino al anunciar “un programa de fraternidad” entre América Latina y el Caribe, dos regiones que, a pesar de ser vecinas, por momentos se encuentran muy alejadas. Hace unas semanas, el argentino había recolectado el apoyo de sus pares de Chile y Bolivia, Gabriel Boric y Luis Arce, pero esta vez el espaldarazo llegó desde la derecha liberal.

 

“La CELAC puede servir de plataforma para reconstruir esa unidad que no necesariamente se basa en unidad de conceptos e ideas, sino donde sepamos manejar nuestras diferencias en un ambiente de diálogo”, aseguró por su parte Lasso en lo que representó un nuevo pilar a la construcción albertista en la región. Desde su asunción como presidente del organismo que reúne a todos los Estados del continente -salvo Estados Unidos y Canadá, que nunca fueron incluidos, y Brasil, que se retiró por diferencias ideológicas- Fernández apuesta por erigirse como el director de un coro capaz de confluir la voz regional en organismos internacionales y problemáticas conjuntas, como la pandemia de Covdi-19. “Todos unidos hubiéramos logrado mejores condiciones y hubiéramos negociado con otra fortaleza. Divididos es todo más difícil”, comparó el líder del Frente de Todos (FdT).

 

Este respaldo es significativo porque Lasso es un presidente con el que Fernández no tiene coincidencias políticas al tener en cuenta que es un representante de la derecha liberal cercana a los Estados Unidos y a la banca financiera. Es por esto, además, que la reunión sirvió para apuntalar la relación bilateral luego de que el gobierno argentino apostara, en el ballotage ecuatoriano del año pasado, por Andrés Aráuz, el heredero político del expresidente Rafael Correa. Desde su asunción, en mayo, a la cual Fernández no asistió por la crisis sanitaria, los mandatarios mantuvieron dos encuentros. El primero fue durante la asunción de Pedro Castillo en Perú y el segundo, durante la apertura de los Juegos Olímpicos de invierno en Beijing. En ambos, manifestó Lasso, lograron “sacarle brillo a las coincidencias, que son muchas más que las diferencias”.

 

Este punto le sirve a Fernández para robustecer su estrategia ante las críticas locales e internacionales que acusan a la CELAC de ser un organismo “chavista” por contar con Venezuela, Cuba y Nicaragua entre sus participantes. En la actualidad, es el único espacio que logra reunir a todo el continente y, por ende, posibilitar resoluciones de conflictos regionales a través del diálogo y los consensos al tener en cuenta que también participan los gobiernos conservadores de Ecuador, Colombia y Uruguay, entre otros. El apoyo de Lasso, un hombre que está muy lejos del presidente venezolano, Nicolás Maduro, permite refutar esas acusaciones y potenciar las discusiones.

 

La actualidad de Caracas también fue parte de la agenda bilateral a raíz, principalmente, del impacto que tiene la migración venezolana en la región y en Ecuador particularmente. En este sentido, Fernández aseguró que la Argentina “quiere volver a recuperar su vínculo diplomático pleno” con el Palacio de Miraflores luego de que el expresidente Mauricio Macri rompiera los lazos con Maduro al reconocer como presidente al líder opositor Juan Guaidó.

 

“Es momento de ayudar para que recupere plenamente su normal funcionamiento. No lo vamos a lograr si la dejamos sola”, afirmó el jefe de Estado al celebrar los últimos avances electorales del país, que permitieron desarrollar elecciones subnacionales con la participación de un sector de la oposición. Al igual que en su estrategia de la CELAC, Lasso, que mantiene una posición más dura con el chavismo, destacó el avance del gobierno argentino y aseguró que su administración “ve con muy buenos ojos” la propuesta de Fernández.

 

Es la economía

Los jefes de Estado coincidieron en potenciar las relaciones comerciales con un especial énfasis en el sector automotriz a partir de las exportaciones de vehículos argentinos. En 2021, la balanza bilateral cerró con un superávit comercial de 190 millones de dólares a favor de Buenos Aires producto de exportaciones que alcanzaron los 504 millones y las importaciones por un total de 313 millones. Esta tendencia se mantuvo durante el primer bimestre de este año, ya que, entre enero y febrero, la Argentina consiguió un saldo a favor de 70 millones de dólares luego de vender por 125 millones -lo que representó un crecimiento del 207% con respecto a 2019- e importar por 55 millones.

 

La gira de Lasso continuará este martes con una visita a Uruguay, donde se reunirá con su par local, Luis Lacalle Pou, con quien discutirá temas vinculados a la gestión de riesgos, los desastres naturales y la lucha contra la desnutrición infantil. Durante su estadía en Montevideo, también visitará la sede de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), donde buscará promover acercamientos comerciales entre Ecuador y el Mercado Común del Sur (Mercosur).

 

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