Todos contra todos

Reencuentro confirmado: el Presidente y Cristina compartirán escenario

Por los 100 años de YPF, Fernández y la vicepresidenta se mostrarán juntos este viernes. No se ven desde el 1 de marzo. Massa también lo tiene en agenda.

No se ven desde el 1 de marzo, cuando Alberto Fernández fue al Congreso a inaugurar las sesiones ordinarias y lo recibió, como dicta el protocolo, la titular del Senado, Cristina Fernández de Kirchner. Desde entonces, pasaron tres meses en los que sólo intercambiaron un mensaje por el nacimiento del hijo del Presidente, Francisco. Todo estaba dispuesto para que este viernes pudiera ocurrir el milagro del reencuentro y así será. Por los 100 años de YPF en Tecnópolis, la vicepresidenta confirmó a las 16 su participación en el evento en Tecnópolis. En la Casa Rosada, primero, deslizaban que el mandatario lo tenía en su agenda pero, con el correr de los minutos, terminaron por confirmarlo, 

 

En un nuevo llamado a la paz de la interna, una actitud tomada en las últimas semanas, el miércoles Fernández pidió: "Recuerden la marcha: 'unidos triunfaremos'". El reencuentro que tendrá en vilo al peronismo, pendiente de cada gesto y palabra, igual, no fue fruto de Juan Domingo Perón sino de otro general, Enrique Mosconi, primer presidente de la petrolera estatal. Un aniversario como excusa para que se vuelvan a mostrar juntos.

 

"Preguntar en Presidencia", se desligaban desde el camporismo organizador, al intentar confirmar la presencia de ambos, sobre el escenario a partir de las 17. En la previa, se habían cumplido todos los requisitos: personal de Balcarce 50 estuvo durante la semana en el predio de Villa Martelli y, lo más importante, Fernández había sido invitado a participar. Independientemente de las idas y vueltas, todo estaba preparado para que termine, al menos, esta temporada de la novela de la interna del Frente de Todos. 

 

Y qué decían desde Presidencia: está previsto el evento? "En principio, sí", era la respuesta. En otros despachos, en cambio, en esos frenéticos momentos, evitaban corroborarlo. "No se sabe", llegaron a deslizar cerca del mismísimo jefe de Estado que suele mantener un calendario abierto a improvisaciones  Recién pasadas las 18, desde la Casa Rosada terminaron con confirmarlo.

 

Con una interna a cielo abierto desde que se cerró el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que derivó en la renuncia de Máximo Kirchner a la titularidad del bloque oficial en Diputados y en reiterados dardos al ministro de Economía, Martín Guzmán, en las últimas semanas dos circunstancias comenzaron a transitar por paralelas que se terminaron cruzando para este reencuentro: el silencio de CFK y los guiños dialécticos de Fernández. 

 

Sin siquiera tuits de @CFKArgentina que podían ser leídos en tono de interna, todo el cristinismo se había replegado del debate público; al punto que hasta el lanzallamas designado, el ministro provincial Andrés Larroque, había atenuados sus reproches. Por el lado presidencial, después de desmentirse a sí mismo en Europa por su reelección, Fernández comenzó un proceso para encender la pipa de la paz. Reactivó, así, el slogan de "Unidad o Macri", que ya había motorizado en marzo, para pensar en un 2023 con el Frente de Todos sin exclusiones. Su antecesor es el común denominador, como villano favorito, de todos los socios todistas, aún antes de un acuerdo macro de políticas públicas.   

 

Se reactivaron ciertos vasos comunicantes en el último tramo de estos 90 días de desencuentros. Kirchner y Larroque recibieron en La Plata a los ministros Juan Zabaleta (Desarrollo Social) y Gabriel Katopodis (Obras Públicas). Y este mismo lunes, el exalcalde de Hurlingham visitó a la vice en el Senado,  a su regreso de su estadía en Santa Cruz de la semana pasada. "Le llevó estadísticas de la situación social", revelaron en Desarrollo. Cristina Kirchner había, entonces, retomado el contacto con la gestión albertista con información de primera mano. Todo un dato después del alejamiento de los últimos meses. 

 

Mientras tanto, no hay dos sin tres. En la Cámara de Diputados primero tampoco arriesgaban al cierre de esta nota la presencia de su titular, Sergio Massa. Pero, más tarde, confirmaron que estaba en su agenda del viernes. Hasta ahora poco había funcionado el papel de celestino del tigrense y su sotana de cardenal Samoré, al punto que evitó meterse en medio de la pelea entre la que fue la cabeza de fórmula todista. Después de mostrarse con la vicepresidenta, incluso en el acto recordado por la revelación de un libro como regalo de cumpleaños para el Presidente, que era un dardo envenenado, el líder del Frente Renovador también incomodó a Guzmán, al presionar por al suba del piso de Ganancias. "El señor de los alivios" lo terminó consiguiendo y la espuma terminó bajando. 

 

la ultima buena noticia de alberto fernandez: no cayo el empleo en el cuarto trimestre de 2023
Eduardo Serenellini, secretario de Medios de Javier Milei. 

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