LETRA P EN ALEMANIA

Fernández se erige como portavoz de América Latina en el G7

El Presidente será el único mandatario de la región en la cumbre. La guerra, en el centro de las preocupaciones. Una visita fugaz.

MÚNICH (Enviada especial) En lo que será un paso más que fugaz, el presidente Alberto Fernández llegó este domingo a esta ciudad de Alemania para participar de la Cumbre del G7, donde buscará erigirse como portavoz de América Latina y transmitir a los líderes de las potencias mundiales las duras consecuencias que la guerra en Ucrania tiene en la región, según pudo saber Letra P, uno de los medios que cubren el viaje presidencial. 

 

Fernández arribó a Múnich a las 15 hora local (10 de Argentina), acompañado por una comitiva reducida de funcionarios, formada por el canciller Santiago Cafiero; la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra; el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello; el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz; la portavoz, Gabriela Cerruti; y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa.

 

El Presidente estará en la ciudad alemana apenas un día y medio. El regreso de la comitiva oficial está previsto para el lunes por la noche, después de la cena de honor que ofrecerá el canciller alemán, Olaf Scholz, a todos los jefes de Estado. Con la mirada puesta en la economía y las internas políticas, Fernández no quiere ausentarse de la Argentina más tiempo de lo que requieren las actividades oficiales. 

 

La presencia del Presidente en la cumbre es clave en momentos en que el mundo está convulsionado por la guerra en Ucrania. Fernández fue invitado especialmente por Scholz y actuará en su doble rol de mandatario argentino y titular de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). Deberá “usar los dos sombreros”.

 

El discurso de Fernández en la cumbre tendrá “una mirada regional”, muy influenciada por los pedidos de los países del continente, según pudo saber este portal. Como hizo este viernes durante su intervención en la Cumbre de Jefes de Estado del grupo de los BRICS, que forman Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, el Presidente hablará sobre las durísimas consecuencias que la guerra de Ucrania tiene en América Latina, por la crisis alimentaria y el precio de la energía. Lo mismo dirá frente a los miembros del G7, Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Italia, Alemania, Francia y Japón.

 

El jefe de Estado también planteará la necesidad de que las potencias se involucren en nuevos diseños de arquitectura financiera para paliar las consecuencias de la guerra, y reiterará las posibilidades que la región, en general, y Argentina, en particular, tiene para atender la demanda de alimentos y energía que el mundo necesita. Dirá que Argentina puede erigirse como proveedor estable de gas y que eso se agilizará en la medida en que se agilicen las inversiones. También planteará la mirada de los países de centroamérica, que buscan acelerar la transición energética hacia las energías renovables.  

 

Tras su arribo a Múnich, el Presidente se reunirá con el primer ministro de la India, Narendra Modi. El encuentro será en el Hotel Bayerischer Hof, ubicado en el casco histórico de la ciudad, donde Fernández se aloja. La Argentina acaba de conseguir una buena noticia en su relación bilateral con ese país: la India anunció recientemente que aumentará la compra de harina de soja en 550 mil toneladas, lo que representa unos 220 millones de dólares. El anuncio se hizo tras la reunión que mantuvo con Modi el canciller Cafiero. La India es el quinto socio comercial de la Argentina. 

 

Tras la reunión con Modi, Fernández participará de la actividad de bienvenida que ofrecerá el ministro presidente de Baviera, Markus Söder, en el Teatro Cuvilliés, en Múnich Residenz. Habrá un espectáculo a cargo de la Ópera del Estado de Baviera, una foto de familia y luego, una cena de honor para los jefes de Estado de los países invitados, Argentina, India, Indonesia, Sudáfrica, Senegal y Ucrania. Aún no está confirmado si el presidente ucraniano Volodímir Zelenski participará de forma virtual o presencial.

 

Múnich está convulsionada y bajo estrictas medidas de seguridad. Este sábado, la ciudad fue escenario de protestas mientras se esperaba la llegada de los mandatarios de los países que forman el G7, que arribaron por la noche. Organizaciones críticas de la globalización y ambientalistas convocaron a manifestarse durante todo el fin de semana. La agenda prevista incluye la guerra en Ucrania, el cambio climático, los combustibles y la seguridad alimentaria. Una de las demandas es el fin de la utilización de combustibles fósiles.

 

En este contexto, la reunión se celebrará en el castillo de Elmau, en los Alpes bávaros. La última cumbre del G7 bajo la presidencia alemana tuvo lugar también allí, en junio de 2015. El hotel de lujo está situado a unos 100 kilómetros al sur de Múnich, cerca del monte Zugspitze, la montaña más alta de Alemania. La zona está fuertemente custodiada. 

 

Allí llegará Fernández el lunes para participar de los dos plenarios del G7, al mediodía y a la tarde, la foto de familia y la cena de despedida. El Presidente se trasladará en helicóptero desde Múnich. Durante la tarde tendrá una bilateral con el anfitrión, Scholz, y con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyen. Fernández quiere cerrar la participación de algún representante de la Unión Europea en la reunión de la Celac que se celebrará en Argentina, en diciembre. En la delegación hay expectativas se sumar dos nuevas bilaterales a las confirmadas. 

 

Como ya es costumbre, el Presidente aprovechó las horas de vuelo desde Argentina para trabajar sobre los dos discursos que dará en la Cumbre. Durarán cuatro minutos cada uno. Terminó de afinarlos esta mañana, junto al canciller Cafiero. 

 

El vuelo charter de Aerolíneas Argentinas AR1090 que traslada a la delegación presidencial salió desde Buenos Aires el sábado a las 21.05, apenas el Presidente llegó a Ezeiza, donde ya esperaba la mayoría de los funcionarios. Lo hizo en helicóptero, desde Olivos, acompañado por Massa y Vitobello.

 

En el centro, Gildo Insfrán, presidente del Congreso del PJ, ladeado por Axel Kicillof, Lucía Corpacci y Juan Manzur. 
El Congreso Nacional del PJ se realizó en simultáneo al del Frente Renovador.

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