PROYECCIÓN '23

De Loredo va por la gobernación y deja sin excusas al radicalismo díscolo

El diputado avisa que peleará por llegar al Panal. Mensaje al intendentismo que pedía un nombre propio. Pacto con Juez: dirimirán la candidatura sin romper JxC.

CÓRDOBA (Corresponsalía) Rodrigo de Loredo ya trabaja para convertirse en el candidato a gobernador que represente a Juntos por el Cambio en los comicios del año próximo. Más reconocimiento que anuncio, la confirmación proviene del equipo que acompaña al jefe del bloque Evolución UCR en la Cámara de Diputados. La ratificación llega cuidadosamente embalada con aclaraciones sobre la necesidad de conservar la unidad al interior de una alianza que ha manifestado crujidos en las últimas semanas. “Queremos que Rodrigo sea el candidato, pero respetando el acuerdo de convivencia política que da sustento a la coalición. Nos vamos a ajustar a las reglas que se definan en el proceso interno de JxC. Todos queremos el triunfo”, explica Marcos Ferrer, intendente de Río Tercero y referente del deloredismo.

 

En diálogo con Letra P, el joven dirigente asegura que prefieren evitar las elecciones internas. Apuestan a un acuerdo que priorice al “más competitivo” entre los postulantes a la gobernación. El otro nombre, claro está, es el de Luis Juez, con quien siguen mostrándose juntos en recorridos que, física y simbólicamente, iniciaron hace casi un año.

 

“La relación con Juez es excelente. No se va a romper. La UCR es parte de una coalición que debemos consolidar. No hay que repetir errores como ocurrió en el pasado, cuando el PRO decidió gobernar solo”, explica el alcalde.

 

El mensaje remite a oídos cercanos. La confirmación de las aspiraciones provinciales de De Loredo apunta a tranquilizar al sector del radicalismo que, con creciente intensidad, vienen exigiendo al partido que impulse una candidatura propia. En particular, un nutrido grupo de intendentes que públicamente han expresado sus reservas para un eventual apoyo al líder del Frente Cívico. Para estas voces boinablancas ni siquiera resultó suficiente el apoyo institucional brindado por el partido en el acto por la conmemoración del 132° aniversario de la Revolución del Parque.

 

Aunque no se disipan las dudas que el modo incógnito adoptado por el extitular de ARSAT mantuvo por meses (no ha habido referencias a la opción por la intendencia de la ciudad capital), el blanqueo de aspiraciones también sustenta su intención de convertirse en el líder de un partido en el que los referentes históricos no metabolizan fácilmente relevos o lugares secundarios.

 

Mucha entidad

Parte de ese radicalismo díscolo participó de los cruces disparados tras la visita del senador Martín Lousteau y el diputado Emiliano Yacobittia la Casa de Gobierno de Córdoba, donde fueron recibidos por el gobernador Juan Schiaretti.

 

El encuentro reavivó la polémica sobre una eventual alianza con el referente del cordobesismo, a quien todos señalan como el rival a vencer, no solo electoralmente, en los comicios del año próximo. Particularmente la UCR, que en los últimos años ha agudizado un rol opositor con el que el PRO, el otro socio mayoritario, no parece sentirse a gusto.

 

"Esas son cosas a la que solo damos mucha entidad los radicales de la región. La gente no le da tanta importancia. Es algo institucional, formal. Son dirigentes políticos que entienden la importancia del diálogo con quienes piensan distinto", matiza Ferrer, integrante de la línea interna Evolución que lidera Lousteau.

 

El riotercerense también pide sustraer la discusión de las proyecciones nacionales que podrían dar sustento al tejido de alianzas, algunas de ellas, a su entender, inverosímiles. Por el contrario, considera que hay un granítico consenso sobre las aspiraciones para 2023. "Tenemos que estar tranquilos de algo: ninguno de los referentes nacionales impulsará un acuerdo que impida que JxC gane en Córdoba. No hay referente radical que no quiera que gobernemos esta provincia", añade.

 

"Nada de lo que suceda a nivel nacional afectará a Juntos por el Cambio en Córdoba. Acá tenemos la determinación de ganar porque queremos gobernar. Eso no se negocia. Lo demás es una preocupación que no le llega a la gente", insiste.

 

Aunque encuestas recientes muestran una caída en la intención de voto de los precandidatos de JxC, las expectativas triunfalistas permiten un paulatino reagrupamiento del radicalismo. Un rol central, con intenciones claramente expresadas, es justamente lo que la dirigencia le venía reclamando a De Loredo.

 

En las últimas semanas, dos nombres han restañado sus vínculos con el diputado nacional. Primero fue Oscar Aguad, exministro de Mauricio Macri y suegro del legislador, con quien se ha mostrado públicamente. Luego fue el legislador provincial Orlando Arduh, con quien conformaron el espacio SUMAR para disputar el control del partido en los comicios internos celebrados en el ya lejano marzo de 2021.

 

"Sumamos adhesiones, aunque no todos trabajen directamente con nosotros. Vamos a avanzar según el proceso interno que se defina, pero seguimos trabajando para gobernar la provincia", sintetiza el intendente de Río Tercero.

 

El diputado provincial Bruno Sarubi, referente de Evolución en Entre Ríos, junto a Martín Lousteau.
renovacion y ¿cambio? abad, lousteau y manes se anotan en la disputa por la ucr bonaerense

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