CONMOCIÓN NACIONAL

Córdoba: tocaron a Cristina y se alinearon los planetas en el paraíso anti-K

El arco político en su conjunto manifestó su solidaridad con la vicepresidenta. Break en la campaña electoral, actos suspendidos y marchas en el interior.

CÓRDOBA (Corresponsalía) A tono con la conmoción nacional generada tras el intento de magnicidio contra Cristina Fernández de Kirchner, el arco político cordobés condenó de forma unánime el hecho que tuvo lugar en la noche del jueves. Este viernes, una multitud se movilizó por la ciudad de Córdoba mientras militantes de la diferentes extracciones políticas hicieron lo propio en plazas y calles del interior provincial.

 

La adhesión al feriado fue prácticamente total, con algunas salvedades en el sector privado. No hubo actividad en las escuelas ni en las universidades. Tampoco hubo atención en la administración pública ni bancos funcionando. El silencioso clima que se manejó en la ciudad de Córdoba durante toda la jornada marcó la tensión generada por el impacto de una noticia con la que muchos se desayunaron en la mañana del viernes.

 

Uno de los primeros dirigentes en condenar el hecho fue el propio gobernador Juan Schiaretti, un férreo opositor a la vicepresidenta, que expresó su repudio y solidaridad a través de Twitter. “Defendamos la democracia y la convivencia pacífica entre los argentinos. Hace 39 años le dijimos Nunca Más a la violencia, ese es el límite”, escribió el mandatario, que rápidamente fue seguido por el vice, Manuel Calvo, y por el intendente capitalino, Martín Llaryora.

 

“La Justicia debe esclarecer prontamente el hecho y nuestro país superar los enfrentamientos que tan mal nos hacen”, escribió el seguro candidato a la gobernación, que debió suspender la agenda que este viernes lo iba a llevar a Marcos Juárez, a una semana de las elecciones que definirán a la sucesora del macrista Pedro Dellarossa, que el jueves recibió a la diputada PRO María Eugenia Vidal.

 

En Río Cuarto, el intendente Juan Manuel Llamosas se sumó a los repudios, mientras que en Villa María, su par Martín Gill reunió a todo su gabinete para una declaración conjunta en la que convocó a la dirigencia a “tener voz común en este momento”. “No solo es un atentado a la figura de la vicepresidenta, es un atentado a la democracia, que le dice no y nunca más a la violencia”, aseguró el villamariense.

 

Córdoba casi no tuvo manifestaciones que pusieran en duda lo sucedido en Recoleta. Todo el arco político se encolumnó detrás del repudio y la solidaridad con la vicepresidenta, aunque en la oposición dejaron trascender su desacuerdo con el feriado decretado por Alberto Fernández. “La política no puede estar discutiendo como lo ha venido haciendo en estos días”, consideró el jefe del bloque de la UCR en Diputados,  Mario Negri, que pidió que la dirigencia actúe con firmeza y sobriedad.

 

“Lo primero que me sale es condenar y repudiar los hechos. Cuando este país decidió dirimir las diferencias a través de la violencia han sido los años más trágicos de la República”, dijo Luis Juez que, en una entrevista con Radio Universidad, aseguró que “no lo sorprendió” el ataque que sufrió la vicepresidenta. “Hay mucha crispación y una confrontación innecesaria. Hay mucha necesidad de resolver los problemas fuera de sus ámbitos naturales. Sería cínico si digo que me sorprendió”, aseguró el fundador del Frente Cívico, que suspendió el acto en el que iba a reunir a la militancia de su partido para recordar los 15 años de las elecciones de año 2007: la victoria que llevó a Schiaretti por primera vez a la gobernación y que Juez insiste en decir que “le robaron”.

 

Rodrigo De Loredo, por su parte, fue un poco más escueto y se expresó hablando en plural desde su sector político, el radicalismo rebelde nucleado en Evolución. “Nuestra solidaridad con la vicepresidenta. Exigimos una rápida investigación. La violencia nunca fue ni será el camino. Condenamos fervientemente lo sucedido”, escribió el diputado.

 

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