CONMOCIÓN NACIONAL

Suspenso hasta último minuto en JxC para una sesión negociada con el oficialismo

No hay acuerdo en la oposición para participar de la sesión convocada para este sábado. El PRO se resiste a dar cuórum y el desenlace se conocerá sobre el filo.

La primera sesión que le tocará conducir a Cecilia Moreau como presidenta de la Cámara de Diputados no será la que había pensado cuando reemplazó a Sergio Massa. Desde que asumió el cargo el 3 de agosto todavía no pudo encabezar una sesión y lo hará este sábado, un mes después de jurar, pero con una agenda impensada horas atrás. Estrenará su cargo al frente de una sesión especial convocada para condenar y repudiar el intento de asesinato contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. El tono del debate y la presencia de Juntos por el Cambio (JxC) y otros bloques opositores en el recinto siguen siendo parte de una tirante negociación con el oficialismo que no ha terminado. 

 

La controversia que paraliza la reactivación del recinto no es nueva. La primera sesión que iba a encabezar Moreau se iba a concretar este miércoles pero no hubo acuerdo. Dentro del interbloque de JxC no estaban dispuestos a resignar los planteos para defender los dos pedidos de juicio político que presentaron contra el presidente Alberto Fernández. Uno era por su respaldo al alegato público que hizo la vicepresidenta para cuestionar la acusación del fiscal de la causa Vialidad, Diego Luciani. El segundo fue casi unánime y propone investigar al Presidente por comparar al mismo magistrado con el fallecido Alberto Nisman. También hay críticas en el menú del oficialismo. Sus escuderos tienen en carpeta una batería de cuestiones de privilegio contra el alcalde porteño Horacio Rodríguez Larreta por la instalación del vallado en Recoleta que fue derribado por militantes que se concentran desde entonces para respaldar a CFK. 

 

En la coalición panperonista sostienen que no existe ninguna comparación posible con todo lo que sucedió antes. "No entendemos la gravedad de lo que ha pasado porque Cristina está viva", le dijo uno de los negociadores del FdT a los jefes opositores que plantearon sus reparos a aportar el cuórum para sesionar. La mayor discrepancia se respira en el interbloque de JxC, porque el bloque PRO, que conduce Cristian Ritondo, tiene severas diferencias internas al respecto. Hasta el cierre de esta nota distintos integrantes del partido amarillo confiaron a Letra P que existe un acuerdo mayoritario para negarse a bajar al recinto este sábado.

 

"En este clima es muy difícil sostener una sesión sin levantar los ánimos y así no se puede retomar una conversación", explicó un importante integrante del PRO. El planteo parece provenir de la minoría intensa del bloque, que no quiere acordar nada con el oficialismo, pero fue confiado por un influyente larretista. La frase refleja que hay una mayoría encolumnada en "no entregarse al dialoguismo y comerse todos los sopapos a cambio de la institucionalidad". En ese grupo hay diputados macristas enfrentados por diferencias partidarias, pero hasta ahora cierran filas en negarse a bajar al recinto. 

 

En el radicalismo admiten que tienen una posición diferente, si bien reclaman garantías para evitar que la sesión se transforme en una batalla de chicanas. Distintos legisladores de la UCR aseguran que el PRO está decidido a confrontar con el kirchnerismo, conclusión a la que llegaron los participantes de la reunión virtual de interbloque que se concretó este viernes para acordar una posición. No tuvieron suerte. Se impuso un férreo hermetismo para no mostrar las costuras, pero hubo duras discusiones y reproches en el encuentro virtual, porque el sector más duro del conglomerado está convencido de nuevas acusaciones del oficialismo. 

 

En el FdT, juran, ofrecieron garantías. Un fuente calificada del bloque aseguró que Moreau y Martínez mantuvieron una ronda de consultas con todos los jefes de las bancadas opositoras. Fueron reuniones bilaterales para conocer la predisposición de cada uno. Con el bloque Córdoba Federal, por ejemplo, contestaron que bajarán al recinto siempre y cuando sea "una sesión institucional y no un acto partidario". Los contactos con Ritondo, junto a los titulares de la UCR, Mario Negri, y de la Coalición Cívica, Juan Manuel López, requirieron más dedicación. Los dos interlocutores del FdT ya garantizaron que no llenarán los balcones del recinto con militantes y detallaron que sólo han cursado invitaciones a gobernadores, intendentes y puestos institucionales. También confiaron que están dispuestos a cambiar el  proyecto de resolución que firmó Moreau. Pero en el oficialismo opinan que el problema no pasa por ahí: dicen que la resistencia del macrismo "no es un problema semántico sino de decisión política". 

 

 Si finalmente hay acuerdo hablarán unos tres representantes por bloque con cinco minutos cada uno. Si el oficialismo se queda sólo habrá vía libre para los oradores, con el germen de una sesión maratónica con un marcado tono de confrontación por los faltazos. En el PRO acotan que hay un antecedente muy reciente en el Senado. El jueves por la noche los jefes de JxC aceptaron una foto conjunta para mostrar un rechazo unánime. Media hora después no ocultaban su malestar por la conferencia de prensa que encabezaron Moreau y el senador José Mayans para anunciar la convocatoria a sesiones en los dos recintos. También hablaron de una bicameral investigadora del atentado. "Nos llamaron para la foto y avalar un comunicado para el diálogo. Apenas nos fuimos, el oficialismo nos estaba acusando de todo", confió uno de los diputados opositores que sigue dudando.

 

El desenlace surgirá de la reunión de labor parlamentaria prevista para las 11, una hora antes de la primera sesión que conducirá Moreau.

 

El presidente del bloque de UP, Germán Martínez, con la vicepresidenta de la Cámara, la massista Cecilia Moreau. (NA)
La diputada Mónica Fein y su par Esteban Paulón.

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