PIERA FERNÁNDEZ DE PICCOLI

Cómo juega la dirigente radical y riocuartense que manda en la FUA

Despegó con la militancia estudiantil desde el interior. Plan y diálogo. En la interna de JxC, mueve con Yacobitti y Lousteau. En Córdoba, con De Loredo.

Piera Fernández de Piccoli es la segunda mujer en presidir la Federación Universitaria Argentina (FUA), el espacio gremial del estudiantado a nivel nacional. Al igual que su antecesor, Bernardo Weber, es militante de la Franja Morada y se referencia en el armado del diputado y vicerrector de la Universidad de Buenos Aires (UBA) Emiliano Yacobitti. Con una elección polémica, sellada en el congreso del 3 de diciembre, el radicalismo mantuvo la hegemonía histórica, que sostiene desde la recuperación de la democracia, pero esta vez con denuncias de fraude y judicialización de los comicios.

 

Referente del armado universitario de Río Cuarto, su ciudad natal, Fernández de Piccoli es casi licenciada en Ciencias Políticas por la casa de altos estudios de esa ciudad cordobesa y, según afirman cerca de ella e identifican quienes la observan desde la vereda de enfrente, tiene una impronta menos confrontativa que la de Weber. Con ese perfil, dice, intentará acercar a la oposición que quedó excluida de la nueva conformación de autoridades.

 

“Todavía es muy reciente el proceso, queda mucho por analizar. Había una decisión política de algunos actores de no participar del congreso. Se respetó el Estatuto. Se hizo lo que se tenía que hacer”, sostiene la dirigente estudiantil al ser consultada por Letra P sobre el proceso electoral que la llevó hace un mes a la presidencia de la FUA; y del que no participó el peronismo reunido en el Frente Malvinas Argentinas luego de denunciar fraude por la exclusión de delegados de 92 centros de estudiantes de 11 universidades.

 

Fernández de Piccoli participó de la organización del proceso electoral en la FUA, cuestionado por algunos sectores, pero siempre acompañando a la conducción saliente -responsable de hacerlo- encabezada por Weber, quien estuvo cuatro años al frente de la federación por la prolongación de los mandatos como consecuencia de la pandemia. Ahora la cordobesa parece intentar dar vuelta la página y asegura que las puertas de la federación "no van a estar cerradas jamás”. “La vocación de acá para adelante es de heterogeneidad y discusión política, porque este año demanda consensos básicos del movimiento estudiantil”, evalúa.

 

La nueva presidenta de la FUA es la segunda mujer en presidir la entidad; la primera fue, entre 2016 y 2018, Josefina Mendoza, exdiputada por Juntos por el Cambio. Fernández de Piccoli tiene entre sus aliadas a Lucille Daniela Levy, quien está al frente de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) desde el año pasado. Ambas militan en el radicalismo universitario y apoyan la precandidatura del senador Martín Lousteau  como alcalde porteño, cuyo armador político es Yacobitti. En Córdoba, Fernández de Piccoli referencia al diputado nacional Rodrigo de Loredo, quien se prevé dispute con Luis Juez la interna de Juntos por el Cambio por la candidatura para la gobernación provincial.

 

Fernández de Piccoli hizo su camino político fundamentalmente en el ámbito estudiantil: fundó el centro de estudiantes de su colegio secundario de gestión privada Leonardo Da Vinci, fue una de las impulsoras de una nueva unión de estudiantes secundarios en Río Cuarto y después pasó a la universidad, donde fue presidenta del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Humanas entre 2019 y 2022. “Vengo de una ciudad más pequeña, del interior del interior. Soy mujer. Son características que son miradas como una desventaja, pero en el fondo tienen que ver con mi mirada sobre el mundo”, remarca al analizar su llegada a la federación.

 

En relación al proyecto por desarrollar en la FUA, la dirigente radical señala que uno de sus objetivos será lograr mayor paridad en la comisión directiva que hoy tiene un 40% de mujeres y 60% de varones. “La intención es que de acá a dos años esa representación sea absolutamente paritaria. Hay que eliminar los sesgos de género de muchas carreras. Es una realidad que las carreras asociadas a las tareas de cuidado, las humanísticas, están más asociadas a las mujeres; y en Ingeniería, u otras (carreras) conocidas como más duras, hay mayor presencia de varones", reflexiona. 

 

La dirigente estudiantil opina que "la mejor manera de que esto cambie es que haya más paridad en la toma de decisiones de las políticas públicas de las universidades, tanto en su representación estudiantil como en sus consejos directivos y superiores”. En ese punto destaca el trabajo de las rectoras y vicerrectoras que armaron un foro en el marco del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), ya que, afirma, “ese es el camino, articular, trabajar en red". Tras señalar que está motorizando un protocolo interno para generar formación para la mesa ejecutiva y autoridades de la federación con el propósito de que "la perspectiva de género esté en cada comunicado, en cada acción”, asegura que ya hay reuniones para avanzar en ese sentido.

 

Hija de una docente y de un comerciante, Fernández de Piccoli creció en una casa en la que no reconoce identidad partidaria, pero sí una lejana afiliación de su madre al radicalismo, espacio al que se acercó desde que empezó a militar en el secundario. Sobre el rol que debe tener esa fuerza política en la alianza con el PRO, considera que “es ingenuo creer que el bipartidismo es como lo pensábamos en el siglo XX”. No obstante, advierte: “Los frentes deben tener claridad sobre qué objetivos van a llevar adelante como gobierno”.

 

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