NUEVAS AGENDAS, NUEVOS DESAFÍOS

Las ciudades se posicionan y los intendentes asumen su protagonismo

El mundo, cada vez más urbano. El fenómeno de la expansión y los continuos. Las competencias de los gobiernos locales. La Plata y región capital ampliada.

El mundo es cada vez más urbano. Desde hace tiempo se repite que para 2050 el 70% de la población vivirá en las ciudades. Es una tendencia que, pese a los pronósticos en sentido contrario, no se modificó con la pandemia del Covid 19. Los datos son todavía más contundentes si se mira hacia América Latina, donde la población urbana supera el 80%, y la situación es todavía más categórica y abrumadora en la Argentina, donde más del 90% ya habita en las ciudades.

A la par de este fenómeno o impulsado por el mismo, hay otra tendencia que se destaca. Se trata de la expansión de las ciudades, que da lugar a la conformación de verdaderas megalópolis. Los continuos urbanos, las conurbaciones, son cada vez más y, por eso, acaparan la atención y se transforman en un tema de estudio cada vez más urgente y necesario. Si bien no son una novedad, el abordaje del tema requiere, por su complejidad, de mayor atención. Si bien en varias partes del mundo forma parte ineludible de la agenda política, no sucede lo mismo en países como la Argentina, donde estamos acostumbrados a hablar del conurbano bonaerense por sus vulnerabilidades y carencias o bien en términos puramente electorales, dada su potencia decisiva en esa dimensión.

A escala global, hay varios ejemplos y distintos modelos de gobernanza metropolitana, de nuevas institucionalidades en torno a cómo gobernar los conurbanos. Como dijimos, en Argentina prestamos atención a qué pasa en el Gran Buenos Aires, pero son varios los espacios metropolitanos a lo largo del país y, aun en el caso bonaerense, el abordaje resulta, habitualmente, parcial o incompleto y teñido por las necesidades más urgentes o las especulaciones políticas, aunque, debe decirse, hay centros de estudios enclavados en universidades nacionales que tienen trabajos sumamente valiosos que, por algún motivo, la política ignora.

La provincia de Buenos Aires, La Plata y la Región Capital

Dejamos para otra entrega la profundización sobre los modelos que se prueban en el mundo desde hace años. Las políticas de cooperación y coordinación entre las ciudades provocaron la existencia de distintas redes urbanas y la unión de alcaldes y alcaldesas, además de haber alimentado la diplomacia urbana. Durante mucho tiempo se habló de los hermanamientos que, salvo alguna excepción, son cosas del pasado con escaso resultado real para el desarrollo y la creación de futuro.

En este caso y a modo de ejemplo, vamos a detenernos en la coordinación que están llevando adelante los municipios de la región capital de la provincia de Buenos Aires. En ese sentido, hubo varios intentos que bien pueden remontarse a la época del gobernador Antonio Cafiero, con la conformación de un consejo consultivo que involucraba también a la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), los gremios, instituciones y otros sectores, pero que, por diferentes motivos, nunca logró consolidarse.

En algunos períodos, las controversias entre intendentes de distintos signos obturaron las iniciativas, como si la movilidad, la sustentabilidad, la producción o los temas relacionados con el hábitat chocaran con las fronteras políticas, partidarias o ideológicas, cuando para el ciudadano es todo un continuo en el que se le debería facilitar la vida cotidiana.

Sería un error, a la vez, anclarse en lo electoral. Al menos, no abordarlo solamente en ese punto, aunque también la representatividad tiene que revisarse. Se sabe del intento porque la Octava sección electoral, que por ahora es de distrito único (La Plata), intenta tener su correlato con la región capital a la que estamos haciendo referencia. Estaría bien que así fuera, para que la representación en la Legislatura bonaerense tuviera concordancia con las decisiones que se tomen en esa nueva institucionalidad que tienen el consorcio de municipios, y que así acompañaran tanto la cooperación intermunicipal como las necesidades de sus habitantes. Sin embargo, lo electoral es solo una de las dimensiones que debe ser contemplada y eventualmente abordada.

Modelo de gobernanza

Se suele decir, entre quienes estudian modelos institucionales de gobierno entre municipios y conurbanos, que el gobernador está demasiado lejos y que las gestiones de los intendentes, por separado, resultan insuficientes. ¿Qué quiere decir? Que estas regiones, en la vastedad y diversidad de la geografía bonaerense, por caso, deja al gobernador a una distancia que le impide estar encima de las cuestiones más cotidianas de estas microrregiones. A la vez, que en esos continuos urbanos no alcanza con la gestión de los gobiernos locales escindidas de sus vecinos, porque sus problemáticas requieren de coordinación en la acción de gobierno.

Una de las respuestas que se suele dar es la creación de agencias que atienden problemas puntuales, sean de índole ambiental, de seguridad, de movilidad o hídricas. Sin embargo, la coincidencia es que no se trata de políticas sino de ”la política”. Es decir que, si se pretende abordar el tema de seguridad, seguramente se deberá considerar la obra pública o el transporte. Por eso no alcanza con las agencias específicas sobre los distintos temas que inciden en la vida de quienes habitan esos continuos urbanos, sino que se requiere de otros modelos, por caso más innovadores.

En la provincia de Buenos Aires y en los temas comunes con la Ciudad Autónoma, hay algunos organismos que, desde hace tiempo, actúan sobre algunas de las políticas, sean ambientales o de servicios, pero la cuestión del AMBA es un tema que todavía no ha sido abordado en su verdadera complejidad.

Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://x.com/Julio_Alak/status/1771309559484727338&partner=&hide_thread=false

Por ese motivo, resulta interesante observar lo que sucede con la Región Capital o Región Capital ampliada, tal como la están planteando sus actuales intendentes en conjunto con la gobernación desde hace ya un tiempo. Tal vez sea un caso que empiece a contagiar a otros en esa búsqueda de nuevos modelos en favor del bien común.

Posicionamiento y narrativas

Es cada vez más frecuente que las ciudades trabajen en red, que exploren mecanismos de cooperación y búsquedas de soluciones comunes para problemas compartidos. Así, por ejemplo, surgió el Urban 20 en espejo a los encuentros del G20. Las recomendaciones de los alcaldes y las alcaldesas a los jefes de Estado son ya una práctica extendida. A fin de octubre, por caso, tendrá lugar en Madrid el encuentro de la Unión de Ciudades Capitales de Iberoamérica que tendrá, como corolario final, la redacción de un documento que será elevado a los jefes de Estado para su tratamiento en la XXIX Cumbre Iberoamericana, a realizarse en Ecuador en noviembre.

Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://x.com/CumbreIberoA/status/1846315578882986303&partner=&hide_thread=false

Lo mismo sucede con el C-40, ciudades en red trabajando para hacer frente a las consecuencias del cambio climático. Así podríamos seguir mencionando otras alianzas que se van construyendo a la luz del creciente protagonismo de las ciudades en el siglo XXI y sus principales desafíos, que han modificado también el rol de los gobiernos locales; un tema de competencias e incumbencias que, en muchos casos o como sucede en la Argentina, debiera al menos revisarse y ser abordado con mayor determinación.

También debería empezar a hacerse más visible la búsqueda de un posicionamiento conjunto de los consorcios que se van conformando, aunque de manera incipiente como ya hemos mencionado. Pasar de la marca ciudad a la búsqueda de un futuro compartido. Pasar a pensar local y actuar global. Ese es uno de los retos centrales de estos tiempos.

Javier Milei y la pobreza
La Pampa, siempre bien administrada, se hizo fama de isla: después de 2015 empezaron a conformarse asentamientos en la capital Santa Rosa. FOTO: www.radiokermes.com

Las Más Leídas

También te puede interesar