La diputada referenciada en Patricia Bullrich quiere retener su banca en Diputados y empuja el acuerdo con la Casa Rosada en Córdoba. Qué tiene para la campaña.
Laura Rodríguez Machado buscará su lugar en la lista de La Libertad Avanza en Córdoba.
Sostener la banca en la Cámara de Diputados en la elección del 25 de octubre es el principal objetivo de la dirigencia a la que se le culmina el mandato. Una de ellas es la diputada Laura Rodríguez Machado, armadora del PRO en Córdoba e incondicional a Patricia Bullrich.
No es la única amarilla que tendrá que revalidar títulos. Al exárbitro de fútbol Héctor Baldassi y a Oscar Agost Carreño también les comienza a correr el reloj para abandonar la silla de la cámara baja. A diferencia de la bullrichista, que pone todas las fichas a un acuerdo con La Libertad Avanza, el exárbitro y el presidente del partido amarillo intervenido están más cerca del cordobesismo.
¿Rodríguez Machado imagina un rol secundario en un gabinete? La respuesta que arrojan en su entorno es un no rotundo, mientras blanden los aportes que hizo con su expertise en el recinto. Esa será su carta para jugar en la campaña, mientras sus pares de Juntos por el Cambio apoyan algunas veces y otras, no.
Es evidente que Milei pide todo o nada, como aquel eslogan de campaña de la expresidenta del PRO.
Rodríguez Machado es la presidenta de la comisión de Legislación Penal en Diputados y exhibe sintonía total con el universo libertario. Está alineada a la ideología de “mano dura” contra los delincuentes, al igual que la ministra Bullrich y el presidente Javier Milei. Desde allí mostró su funcionalidad con el proyecto libertario.
En la Cámara apoyó los proyectos enviados por la ministra de Seguridad. Uno de ellos es el que modifica las figuras de reincidencia y reiterancia delictiva, para combatir la famosa "la puerta giratoria". Otra cucarda que se colaca es el despacho del juicio en ausencia, que modifica el Código Procesal Penal de la Nación y el Código Procesal Penal Federal, y permite que los juicios puedan avanzar en ausencia del imputado.
Además avaló el proyecto, enviado por el Poder Ejecutivo, que establece la creación de un nuevo Registro Nacional de Datos Genéticos vinculados a delitos contra la integridad sexual, con el fin de poder abarcar la identificación genética de todos los delitos previstos en el Código Penal.
La ley sobre el abordaje integral del crimen organizado, conocida como Ley Antimafia es otro de los proyectos con el que Rodríguez Machado afianza su postura, en línea con sus líderes. Esta medida busca tiene como objetivo central incorporar mecanismos legales y procesales buscando endurecer las sanciones penales para quienes integren organizaciones criminales y, por otro, otorgar a fiscales y fuerzas de seguridad herramientas especiales para investigar a las bandas delictivas.
La abogada, que décadas atrás alzó la bandera de la Unión del Centro Democrático (Ucedé) fundada por Álvaro Alsogaray, también formó parte de la gestión de Germán Kammerath. Se mantuvo en el espectro liberal desde entonces.
Desde 2013 forma parte del espacio político creado por Mauricio Macri, con roles destacados dentro de la fuerza. Hoy, fiel a la ministra Bullrich, está determinada a lograr el ensamblaje electoral con las fuerzas del cielo.
Rodríguez Machado, una de las mujeres fuertes de lo que queda del PRO, cordobés, no admitiría escenarios paralelos para pensar su futuro. Buscará sí o sí continuar otro período en la Cámara de Diputados. Pondrá a disposición su experiencia en campañas y apostará a solidificar su vínculo con la línea que responde a Karina Milei.
En este sentido, Gabriel Bornoroni, armador del LLA en Córdoba, es uno de sus puentes para lograr ser parte de la lista libertaria en representación de la provincia mediterránea. Lo cierto es que el estacionero se muestra esquivo a incorporar a nombres de afuera.
Entendiendo el contexto nacional, una miscelánea entre el partido amarillo y el violeta -del mismo modo que a Bullrich- no le es descabellado, más bien es estrategia: en Córdoba, Javier Milei ganó con más del 74% de los votos.
Sin embargo, de la intención al hecho hay un largo trecho. Las migas se hacen, los puentes se tienden, los lazos se tejen pero a las listas hay que armarlas con todos los nombres sobre la mesa.