Encuentro Federal y la UCR reclaman la ley de leyes, cajoneada en noviembre. Javier Milei pidió respaldo al Congreso para negociar con el organismo.
Miguel Pichetto con Álvaro González, Oscar Carreño, Nicolás Massot, Ignacio García Aresca y Emilio Monzó, pueden definir el destino del acuerdo con el FMI.
En la apertura de sesiones, el presidente Javier Milei anunció el pronto envío del acuerdo con el FMI, que todavía no firmó, para lo que requiere un respaldo de la oposición dialoguista de ambas cámaras del Congreso. Las primeras reacciones parlamentarias no son positivas: los gobernadores ponen como condición retomar el debate del Presupuesto 2025.
Este proyecto fue cajoneado en noviembre por decisión del Presidente, quien no estaba dispuesto a negociar la letra chica. Eligió una fecha estratégica para congelarlo: el diputado José Luis Espert anunció el 19 de noviembre que no se trataría, un día antes del vencimiento de la fecha para dictaminar.
Desde esta semana la oposición tiene la chance de emplazar a la comisión de Presupuesto para buscar un despacho y llevarlo al recinto. Por ahora, los gobernadores de las fuerzas dialoguistas no fijaron una hoja de ruta, pero el anuncio del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional aceleró los trámites.
La UCR fue el primer bloque que pidió tratar el Presupuesto. Lo hizo el diputado Rodrigo De Loredo, quien lo planteó en la primera reunión de coordinación que realizó en enero el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, en la Casa Rosada.
El cordobés propuso votar la versión original de la ley de leyes, sin cambios, para que al menos se actualicen las partidas vigentes, que son de 2022, el último año en que se sancionó un Presupuesto en el Congreso. La inflación acumulada desde esta fecha supera el 300%.
Después del anuncio de Milei, el diputado de Encuentro Federal, Nicolás Massot, prometió que su bloque considerará debatir un acuerdo con el FMI, si se realiza en simultáneo con el Presupuesto 2025. "Usted debe apoyar ese proyecto y fortalecería cualquier entendimiento", le pidió el legislador.
En noviembre, Massot trabajó junto a los gobernadores con representación en su bloque (el cordobés Martín Llaryora, el entrerriano Rogelio Frigerio y el chubutense Ignacio Torres) en una contrapropuesta para el Presupuesto 2025.
El primer borrador fue ambicioso e incluyó eliminar exenciones tributarias y resarcir el poder adquisitivo de las jubilaciones. Los mandatarios fueron cediendo a las pretensiones y sus últimos pedidos fueron sólo por deudas atrasadas.
Reclamaron retomar obras públicas convenidas; el reparto de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) no distribuidos; el retorno a la coparticipación de 1.9 que va a la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) y del impuesto a los combustibles, que tiene afectaciones específicas; el pago de una deuda del pacto fiscal de 2017; y el financiamiento a las obras sociales de las provincias, que Milei deja sujeto a auditorías sin plazo de realización.
El Gobierno ignoró estos planteos y le ordenó a Espert suspender la reunión de la comisión de Presupuesto que tenía prevista para darle un cierre al debate. Debería convocarla si quiere debatir un acuerdo con el FMI.
Para la alcanzar la mayoría, LLA necesita de casi la totalidad de la oposición dialoguista, si es que no quiere pedir ayuda en Unión por la Patria. De todos modos siempre, en el frente opositor hay gobernadores dispuestos a ayudar con sus votos, como Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Raúl Jalil (Catamarca).
Durante la apertura de sesiones, Milei confirmó los rumores periodísticos y anticipó que está avanzando "en un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional", que incluiría un crédito y de este modo aumentaría el pasivo externo del país.
El ministro de Economía, Toto Caputo negoció el ingreso de entre 10 y 12 mil millones de dólares, que de conseguirlo se sumarán a la deuda de 45 mil millones en esta moneda que tomó Mauricio Macri en 2018.
Según anunció el Presidente, este no sería un problema porque el dinero no se usaría para el Tesoro, debido a que hay superávit fiscal, sino que se volcaría a sanear el balance del Banco Central y salir del cepo cambiario.
"Esperamos que el Congreso adopte la conducta que tuvo con los demás gobiernos y acompañe", solicitó.
Milei sostuvo que "al restaurar el activo del Banco Central y con eso su patrimonio", se podrá conseguirá que "la inflación sea sólo un mal recuerdo del pasado".
El Presidente amenazó con sacudir el sistema institucional si el parlamento ignora sus negociaciones en Washington.
Milei anticipó que peleará "en las provincias y en los municipios, en la legislatura y concejos. Haremos de local en las redes sociales, lo haremos en la calle si así lo demanda la historia". A cada lugar que vaya, le pedirán actualizar las partidas presupuestarias que quedaron muy desactualizadas.