El flamante jefe amarillo del Senado termina su mandato y quiere seguir. El entorno de Frigerio evita hablar de listas. El mileísmo pide recambio de nombres.
Rogelio Frigerio y Alfredo de Angeli en un encuentro en Casa Gris a fines de diciembre de 2024.
La elección de Alfredo de Angeli como presidente del bloque PRO en el Senado en reemplazo Luis Juez adelanta especulaciones en Entre Ríos por la candidatura para la cámara alta. Cerca de Rogelio Frigerio evitan hablar de nombres. El dirigente que saltó a la política nacional la protesta agraria de 2008 quiere un tercer mandato, pero La Libertad Avanza lo tacha.
Cerca del senador aseguran que no es el momento de hablar de candidatos y menos que menos de la suya. Sin embargo trabajan para no abandonar el lugar al que llegaron en 2013. Dicen que el senador hace un buen trabajo y que ya alcanzó un respeto considerable como legislador, además de tener banca en la cúpula del poder amarillo.
De Angeli reúne condiciones para dar la pelea si es que finalmente los libertarios y el PRO sellan una alianza. Aunque no es del grupo de gestión, tiene una muy buena relación con Frigerio, es leal a rajatablas a Mauricio Macri y, con matices, no duda defender en rumbo que forjó Javier Milei desde que es presidente. Sin embargo, en los reparos llegan desde el espacio más identificado con el Presidente.
En la mesa de discusión política de Frigerio se cuidan de hablar de nombres para las elecciones que se avecinan y que en la provincia van a poner cinco diputados y los tres senadores. “Nosotros no hablamos de candidaturas. Nunca”, marcan.
La explicación es que todavía no terminó enero y, por ello, es muy pronto. Además, la gestión insume toda la energía, por lo que no se está promoviendo, aún, un debate que apunte a definir nombres propios para las listas.
De todos modos, a De Angeli le reconocen “trabajo y compromiso” y destacan que su elección como jefe de la bancada es fruto de ello en una decisión tomada por sus pares de bloque.
Luego de ser elegido oficialmente como titular de La Libertad Avanza en la provincia, Andrés Laumann, fue el encargado de ponerle un freno a De Angeli.
“Hay que prestar atención porque hoy el electorado no está cautivo, y las personas emergentes con un perfil totalmente diferente a la política, creo que cotizan mucho más que cualquiera que viene de la política desde hace mucho”, prologó y enseguida se despachó: “Escucho por ahí otra vez (Alfredo) De Ángeli y desde el 2013, ahora, ¿no hay un recambio de un legislador?”.
Así, lo que hace dos días podía leerse como una típica declaración anti casta hoy cobra, de este modo, un sentido distinto. Aunque en la provincia los dirigentes libertarios reconocen que las definiciones se toman en Casa Rosada y aquí se allanan a ellas el aviso fue dicho. “Nuestro perfil y nuestra motivación hoy es buscar cuadros políticos, y no tienen que ser políticos”, sintetizó Laumann en declaraciones a Malos Perdedores por Radio Costa Paraná.
El vínculo entre Frigerio y De Angeli, como tantos otros en el ámbito político, excede la política y hoy es una relación personal que se forjó durante muchos años de trabajo conjunto. Se conocen desde que el entonces dirigente agrario decidió zambullirse en la política partidaria y el hoy mandatario provincial hacía sus primeras arma en el territorio.
Como legislador De Angeli supo en este tiempo no embanderarse con los trapos libertarios pero aclarar, en público y en privado, que avala y comparte el rumbo ideológico de la Casa Rosada. Sobre todo explora el perfil profundamente antikircherista con un libreto que pulió desde sus diatribas cortando rutas en 2008 a discursos más templados desde su banca.
Cuenta con el respaldo total de Macri, que lo promovió en 2013 cuando fue electo por primera y lo respaldó en 2019 para repetir. Incluso lo bancaron en diciembre, cuando votó en contra de expulsar a Edgardo Kueider, quedando en claro offside. La incógnita a despejar es si puede ser prenda de unidad entre el PRO y el mileismo.