Los mandatarios del PJ impulsaron una ley en 2022 para subirla a 15 miembros. En el Gobierno se conforman con llevarla entre siete y nueve. Cubriría el cupo de género.
Javier Milei y Guillermo Francos, esperan la negociación por la ampliación de la Corte Suprema.
La administración de Javier Milei quiere ampliar la Corte Suprema de Justicia para consolidar su alianza con los gobernadores, quienes tienen la llave para la aprobación de los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla.
La decisión, de producirse, es otro gesto del Presidente contra la mayoría automática del máximo tribunal que ejercen Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Juan Carlos Maqueda.
Como explicó Letra P, las audiencias para que expongan Lijo y García Mansilla deben ser convocadas por la senadora Guadalupe Tagliaferri (PRO), presidenta de la comisión de Acuerdos, quien espera un gesto del oficialismo para definir las citaciones. Debería llamarla alguien del Poder Ejecutivo.
Milei esperó que el Congreso sancionara la ley ómnibus para pensar en otra agenda y la ampliación de la Corte es uno de los temas principales. Lijo tiene el beneplácito de la mayoría de Unión por la Patria, donde lo visualizan como el instrumento para amedrentar a los jueces supremos, quienes en los últimos años emitieron fallos para ganarse la enemistad de las dos tribus de esa bancada: el kirchnerismo y los gobernadores. Como respuesta, impulsaron el juicio político contra los supremos, que se trató el año pasado en Diputados.
De esta manera, con el apoyo de UP, para nombrar a Lijo el Presidente puede completar los dos tercios con los partidos provinciales y sólo una parte del PRO y la UCR. Con García-Mansilla la historia es otra: su posición antiaborto, lo deja sin un importante porcentaje de los votos del Senado.
Milei no quiere resignar a García-Mansilla, cuyo pliego arrastra otro problema para el oficialismo: el cupo de género, que el Presidente prefirió no tener en cuenta. La senadora Alejandra Vigo, de Unidad Federal, presentó un proyecto para exigir una presencia femenina en el máximo tribunal y fue recibida por la vicepresidenta, Victoria Villarruel, quien expresó públicamente su rechazo al pliego de Lijo.
En Unión por la Patria no tardaron en mandar un mensaje interno a LLA: si tuvieran que elegir un candidato, sin dudas sería Lijo. La única manera de evitar ese dilema es ampliar la Corte Suprema, una antigua idea de los gobernadores del PJ y de los partidos provinciales, quienes en 2022 la materializaron con un proyecto de ley que llegó al Senado.
La iniciativa contemplaba una Corte de 25 miembros, pero por recomendación del entonces senador Adolfo Rodríguez Saá, se redujo a 15, con la obligación de repartir cupos en las provincias. Los gobernadores están cansados de un tribunal con presencia de juristas del centro del país.
Rodríguez Saá ya había hecho un intento de ampliar la Corte en 2016, cuando Mauricio Macri envió los pliegos de Rosatti y Rosenkranz. En ese momento pidió elevarla a nueve miembros, una propuesta similar a la que evalúa el Poder Ejecutivo en la actualidad o, cómo mínimo, a siete.
En el Gobierno adjudican la idea de ampliar la Corte a Guillermo Francos, jefe de Gabinete y nexo con las provincias. Ese vínculo, aceitado los últimos meses, fue clave para la sanción de la ley Bases y la reforma fiscal. También será decisivo para completar la Corte Suprema.
En diálogo con Letra P, cerca del funcionario se desentendieron de los proyectos para cambiar la composición de la Corte, aunque en caso de tener a cargo la negociación con el Senado, no tendrá más opción que abocarse al tema. La relación del ministro coordinador con los gobernadores es diaria: este martes firmó convenio de obras con Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Ricardo Quintela (La Rioja), Gustavo Sáenz (Salta), Raúl Jalil (Catamarca) y Osvaldo Jaldo (Tucumán).
Los mandatarios provinciales, además, tienen en la mira también las vacantes de la justicia federal, que llegan a un tercio del total. En la UCR del Senado hay temor de quedarse fuera de ese reparto, en caso de resistir al pliego de Lijo, quien por ahora sólo es denostado por la Coalición Cívica, sin presencia en al cámara alta.
Una iniciativa para ampliar la Corte abrirá el juego de la negociación, con más chances de un final feliz para Milei. Las gestiones no tardarán en empezar.