El freno judicial a las SAD y la suspensión de la AFA al jefe de Talleres obliga a volantear a los protagonistas. Comunicaciones frenéticas. El caso Atenas.
Andreé Fassi, presidente de Talleres.
Javier Milei invitó al presidente de Talleres, Andrés Fassi, a la Casa Rosada.
Claudio Chiqui Tapia y Andrés Fassi, otros tiempos.
El jefe de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio Chiqui Tapia, recibió un espaldarazo judicial en la guerra contra las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) que libra contra el presidente Javier Milei y su aliado, el presidente de Talleres de Córdoba, Andrés Fassi. Sin embargo, la pelea promete ser de largo aliento.
Una semana después, la entidad de la calle Viamonte suspendió por dos años al jefe albiazul para ejercer su cargo en el club en el marco del episodio de violencia con el árbitro Andrés Melos en Mendoza. Ocurrió horas antes de que la Inspección General de Justicia se expida -podría ser este lunes- sobre la legalidad de la asamblea que reelegiría a Tapia con un año de antelación. El juez civil Ricardo Pettis, a cargo del Juzgado Civil 66, ya le dio su visto bueno este viernes.
Lejos de amedrentarse, el combo judicial confirmó a Fassi la necesidad de cambiar de estrategia. En términos directos, Fassi le recomendó a Milei dejar de hablar de las SAD. “Fassi va a fondo”, decían en el campamento del Matador que, en principio, apelará la suspensión que califican de “brutal”, mientras aseguran que habrá malas noticias para Tapia en la búsqueda de permanecer en el poder.
“Es imposible hablar de SAD en la Argentina, ¿quiénes van a querer invertir en clubes endeudados o fundidos? Son inviables en el ecosistema actual de la industria y de la vieja política”, plantean en los circuitos de poder del Matador, un club que representa el 0,7% del Producto Bruto Interno de la ciudad de Córdoba.
Milei y Fassi hablan permanentemente. Lo hicieron de manera intensa durante este fin de semana agitado. Al revés judicial a las SAD y a las sanciones a Fassi le responden con el desarrollo de una agenda de trabajo que buscaría cambiar precisamente las reglas de juego.
Algunos puntos ya fueron contados por Letra P como, por ejemplo, la inversión en el fútbol formativo, la profesionalización del arbitraje, el fair play financiero y la discusión sobre los derechos de transmisión.
Se trata de la misma minuta de trabajo que Fassi le presentó a Mauricio Macri y que no llevó adelante mientras el ingeniero ejercía como Presidente de la Nación. ¿Esta es la revancha?
Como sea, la pelea se va dando en todos los campos. La mano derecha de Tapia, Pablo Toviggino, había dejado trascender su desembarco este miércoles para presentar el Torneo Regional Federal Amateur en Córdoba. Los problemas de agenda alegados terminaron de confirmar con el diario del lunes que se estaba cocinando algo grande.
La visita que no ocurrió hubiera caldeado más los ánimos que vive la política deportiva local y que quedó reflejada en la última asamblea de la Liga Cordobesa de Fútbol, donde maneja los hilos el expresidente de la Agencia Córdoba Deportes, Emeterio Farías.
En ese marco, las autoridades de la Liga le bajaron el pulgar al pedido de mediación que había pedido Fassi con la AFA. Según consta en el acta de la asamblea, asegura que colabora con los miembros del organismo, pero afirma que “el Club Atlético Talleres nunca consensuó con la Liga ninguna de sus acciones que, incluso, fueron realizadas sin siquiera cumplir el requisito reglamentario de canalizar las comunicaciones a través de la Liga”.
Seguidamente, los clubes empezaron a meter la cuchara. El representante del Club Social y Deportivo Villa Azalais, Mariano Viola, sostiene que no apoya el pedido realizado por Fassi y rechaza la implementación de las SAD. El representante del Club Infantil de Barrio Ituzaingó, Pablo Tello, le chupó las medias a Toviggino y Emeterio Farías no quiso ser menos: mechó las críticas a Fassi con elogios a Tapia.
Marcelo Lemos, del Racing cordobés, fue el eco de las palabras de Farías. La concejala ultrallaryorista Miriam Aparicio, de Belgrano, cerró con un encendido discurso a favor de las sociedades civiles sin fines de lucro “como el formato legal más conveniente”.
El mapa de posiciones en la cancha cordobesa quedó bien planteado. Sin embargo, Farías parece tener otros “principios” fuera del verde césped. El icónico club de básquet Atenas es una suerte de SAD a la cordobesa. Deporte y eventos para empujar al club conviven en armonía.
Hay bronca en Talleres porque saben que muchas figuras toman posturas en público que no aplican en sus movimientos privados. Farías gerencia los espectáculos públicos en el renovado microestadio de Atenas junto a Bruno Lábaque, hijo de Felipe Lábaque, que regresó a la presidencia del Griego.
Esta suerte de SAD a la cordobesa generó oportunidades de crecimiento para un club que volvió a la liga nacional después un intenso trabajo deportivo y un trabajo de ordenamiento de las cuentas que llevó el prolijo Osvaldo Giordano, el ministro de Juan Schiaretti y funcionario de Milei de manera efimera.
Durante la gestión de David Urreta como presidente de la Lotería de Córdoba se firmaron convenios de cooperación con Fassi. En el ámbito del básquet, no aparecen las objeciones que surgen en el mundo del fútbol.