Fuera de Juntos Somos Río Negro, la exgobernadora representará a Hacemos en la Patagonia. Qué integrantes de su antiguo gabinete la acompañan.
Arabela Carreras aspira a construir una herramienta electoral en Río Negro.
Con el padrinazgo del cordobés Juan Schiaretti, la exgobernadora de Río Negro Arabela Carreras inició el camino para conformar Hacemos como sello de distrito y así competir en la instancia electoral de medio término. En una vuelta y luego de varios meses en silencio, se apresta a combatir contra el oficialismo de Alberto Weretilneck.
Los papeles, que eran presentados en la sede de la Justicia Federal de San Carlos de Bariloche al cierre de esta nota, dan muestra de un silencioso proceso que acompañaron figuras que supieron ocupar cargos en su gabinete, cuando fue la primera mandataria bajo el paraguas protector del partido oficialista Juntos Somos Río Negro (JSRN).
“Es una construcción de mediano plazo, si llegamos quiero competir por el Senado. La intención es participar de todas las elecciones. Tenemos una vocación genuina”, le afirmó Carreras a Letra P.
Con la barilochense como presidenta de la sucursal rionegrina del artefacto electoral que Schiaretti está construyendo a nivel nacional con Florencio Randazzo como titular, aparecen inscriptos como vicepresidente el exministro de Turismo rionegrino Diego Canestraci; y el otrora jefe de Gabinete Pablo Zúccaro como secretario general. También se sumaron a la patriada Gabriel Blanco, quien fuera director de Educación Privada de la provincia, como tesorero y apoderado, en este último caso junto a Mónica Larrañaga, que fue secretaria de Acompañamiento y Protección Social en la gestión Carreras.
Si puede completar el engorroso tramiterío para convertirse en partido de distrito, con un proceso de adhesiones y afiliaciones posteriores, Carreras irá por el Senado. Si no puede sortear airosa las obligaciones legales, se dedicará a construir fuerza desde la cordillera “para más adelante”. La idea, a grandes rasgos, es reconvertirse como una jugadora en la instancia provincial dentro de dos años.
Fuentes de su entorno confían en destacarse en el nuevo sistema de boleta única. “Es una cara conocida”, advierten. Sin descuidar este momento electoral, refuerzan la teoría de integrar un gran frente, cuando Weretilneck deba revalidar su cargo en 2027.
La resurrección de Carreras se da luego de un proceso frenético que determinó su salida de Viedma y que incluyó intentar sostenerse como intendenta de Bariloche. El sueño trunco de asentarse en el Centro Cívico no la alejó de las conversaciones para un futuro, clarificado en las reuniones con Schiaretti en el verano.
“Coincidimos en el estilo de gestión cuando fui gobernadora. Impulsábamos el equilibrio, pero queremos proponer productividad y un país normal, previsible”, sumó la exmandataria a este medio.
Lo que sucede en Río Negro avanza también en otros conglomerados de la Patagonia. El cordobesismo ya hizo pie en La Pampa con la inclusión de Juan Carlos Tierno, ex intendente de Santa Rosa destituido por abuso de autoridad, con pasado en el gabinete del último mandato de Carlos Verna y una figura de notables coincidencias con Patricia Bullrich.
“El Loco”, como apodan a Tierno, tiene la responsabilidad de defender a quien compitiera en 2023 por la presidencia escudado por Randazzo, otro de los viejos conocidos que abandonó el peronismo para consolidar el partido con base en la provincia mediterránea. En ese gran proyecto emerge Carreras, que va por una revancha.