El gobernador peronista seguirá en las antípodas del Presidente. Banca a Axel Kicillof. Reproches a dialoguistas y a las provincias friendly. Balance y deudas.
El gobernador de La Pampa Sergio Ziliotto dará su mensaje a la Legislatura en la mañana de este sábado: ratificación de un rumbo. FOTO: www.radiokermes.com
El gobernador de La Pampa Sergio Ziliotto dará su mensaje a la Legislatura en la mañana de este sábado: ratificación de un rumbo. FOTO: www.radiokermes.com
El gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto, volverá a plantarse este sábado, cuando en el discurso para dejar inaugurado el año legislativo se muestre otra vez como vanguardia de la soberanía y uno de los abanderados de la resistencia federal contra la avanzada libertaria de Javier Milei.
También se pondrá en defensa de la “institucionalidad”. Lo hará con el impacto fresco de lo que él mismo y sus pares denunciaron como una “amenaza velada” del presidente al gobernador bonaerense Axel Kicillof.
No es nada nuevo: Ziliotto se define “en las antípodas” de la gestión nacional. Con las elecciones legislativas en el radar, este sábado ratificará ese rumbo. Es uno de los jefes ejecutivos que sostiene esa posición desde el 10 de diciembre de 2023. Como ocurre también desde hace tiempo, destinará algunos de sus dardazos a los sectores que considera “cómplices” del ajuste salvaje, que incluyen a la oposición “dialoguista” y también a algunos filocompañeros.
Ziliotto completará su gesto político con la ausencia en la Asamblea Legislativa: hasta mediados de semana el gobernador pampeano analizó si era prudente ese faltazo o si debía privilegiarse la cuestión institucional.
Cuando apareció el decretazo para copar la Corte Suprema de Justicia, Ziliotto consideró que se trataba de un quiebre en esa búsqueda libertaria de la suma del poder público y se decidió: no asistirá al acto oficial, en consonancia con el scrum de gobernadores y representantes legislativos peronistas.
Esa idea se potenció tras la embestida de Milei contra Kicillof, que llevó a Ziliotto a rechazar “cualquier intento de socavar la autonomía de las provincias y la institucionalidad que establece la Constitución”.
Ese planteo con acuerdo de distintos ejecutivos provinciales sorteó una duda antes de hacerse público: se da por hecho que el gobierno nacional tira anuncios escandalosos a cada rato para tratar de tapar el Libragatey entonces se conversó si era oportuno subirse al nuevo tema instalado desde la Rosada.
Se concluyó en que lo hacía imprescindible la gravedad del “ataque directo a los valores republicanos y federales que nos definen como nación”.
Fiel a su tradición, Ziliotto tiene pensado hacer un serio y extendido repaso de lo actuado en el primer año de su segundo mandato, haciendo especial hincapié en las áreas de Salud, Educación y Seguridad, donde promete seguir invirtiendo pese al abandono del gobierno nacional. La gestión aún mastica un triunfo reciente: se cerró con éxito la paritaria estatal, que incrementa los salarios un 7% por encima de la inflación.
Cada vez que da un discurso de este tipo, el gobernador adjunta un documento escrito con desarrollo, estadísticas y detalles área por área.
La Pampa se manejó en este tiempo de vacas flacas con un fondo anticíclico que supo armar durante varias gestiones y con el que surfeó el recorte, el achique de fondos coparticipables, la eliminación de la obra pública y la nula remisión de transferencias no automáticas correspondientes a distintos programas y planes establecidos legalmente, pero que Milei ignora.
Ziliotto planea decirle a la Legislatura que la Nación sigue abusando de las provincias y pisoteando el federalismo. Tiene a mano ejemplos concretos de que ni siquiera buscando el diálogo se consiguen resultados favorables para la provincia.
Además de que sostiene que las jurisdicciones que se agacharon para acceder a las exigencias del gobierno nacional no consiguieron nada a cambio, sabe por experiencia propia que haberse sumado al mentado “Plan Canje” tampoco significó un beneficio para La Pampa: la Nación adeuda a La Pampa más de $100.000 millones.
El gobernador firmó con el ministro de Economía, Toto Caputo, el plan para que ambos estados analicen deudas y acreencias. Como la provincia no tiene ninguna cuenta pendiente, se esperaba una respuesta diligente de la Nación, pero sigue brillando por su ausencia la devolución de los fondos con los que Milei se quedó.
En ese marco, suena lógico que su mensaje no contenga grandes anuncios. Sin embargo, en el entorno del gobernador anuncian que habrá alguna medida concreta de impacto positivo, aunque la mantienen bajo siete llaves. “Elijo creer”, es la referencia futbolera del gobierno pampeano cuando se consulta si en medio de la crisis hay lugar para buenas noticias.
Sí está muy claro que habrá firmes referencias a los sectores que con su pasividad y connivencia facilitaron que la avanzada de Milei siga causando daño a La Pampa y otras provincias.
Ziliotto lamenta, por un lado, que algunos planteos iniciales que parecían jerarquizar el federalismo se hayan apagado. La primera reacción conjunta de la Patagonia se fue perdiendo en arreglos individuales de algunos gobernadores y le quitó fuerzas al posicionamiento regional.
Por otro lado, reprocha a dirigentes pampeanos de otras fuerzas que negociaron sus propios destinos y avalaron en el Congreso las exigencias libertarias, aún a contramano de los intereses provinciales. Los diputados del PRO Martín Maquieyra y Martín Ardohain, la senadora amarilla Victoria Huala y en menor medida, pero en la misma bolsa, el senador radical Daniel Kronebergerson los apuntados como cómplices.
El gobernador de La Pampa interpreta que el ataque al federalismo no hubiera sido posible sin la Ley Bases y especialmente sin las facultades delegadas que le permiten a Milei hacer y deshacer a su antojo en diversos ámbitos.