El gobernador ratificó su decisión y en el entorno de Kirchner afirman que no se van. Cuatro ministerios y tres organismos clave, bajo la lupa.
Axel Kicillof, gobernador de Buenos Aires.
Axel Kicillof, gobernador de Buenos Aires.
La tensión desatada entre Cristina Fernández de Kirchner y Axel Kicillof no impactará, al menos por ahora, en el gabinete de la provincia de Buenos Aires, donde La Cámpora maneja cuatro ministerios y tres organismos clave. Así lo confirmó el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, y lo ratificaron a este medio fuentes cercanas a Máximo Kirchner, líder de la agrupación.
En efecto, el alejamiento entre el gobernador y la expresidenta, que escaló en las últimas horas con acusaciones cruzadas —con el señalamiento de CFK a los “Poncio Pilato y los Judas” y la respuesta de Kicillof cuestionando la lógica del “sumiso o traidor”— no altera el funcionamiento de la gestión bonaerense, donde La Cámpora mantiene el control de ministerios y organismos. El desplazamiento de funcionarios de estos cargos implicaría una guerra total que no tendría retorno.
En la conferencia de prensa de este lunes, ante la consulta de la prensa, Bianco contestó escueto pero contundente: “Venimos trabajando muy bien con todos los ministros y ministras. Estamos muy contentos con el desempeño del conjunto del gabinete, así que no está prevista ninguna disminución”, afirmó el funcionario.
Sus palabras se alinean con el comunicado que Kicillof publicó el sábado en sus cuentas de redes sociales, donde, pese a señalar que sectores de la fuerza política -dijo- “han decidido criticarme mucho y acompañarme poco”, expresó: “Sobre quienes forman parte del gabinete, estoy orgulloso del trabajo que vienen haciendo y deseo que sigan realizándolo”.
Una fuente cercana a Kirchner confirmó a Letra P que la tropa camporista se mantendrá en sus cargos. “Todo sigue igual”, aseguró. La situación remite a la interna vivida durante el gobierno de Alberto Fernández, cuando el entonces ministro de Interior Wado de Pedro amenazó con una renuncia masiva de funcionarios afines a CFK en uno de los momentos más álgidos. Sin embargo, no parece ser el caso en esta ocasión.
Este lunes, Bianco intentó moderar la tensión al destacar que el Gobierno bonaerense está “permanentemente abierto al diálogo con todos”. Reconoció que “algunos sectores no han acompañado lo suficiente”, pero insistió en que a través del diálogo con los compañeros y fuerzas políticas “se puede revertir esa situación”.
De los 19 ministerios que integran la administración bonaerense, La Cámpora controla cuatro: Juan Martín Mena conduce Justicia, Daniela Vilar está a cargo de Ambiente, Nicolás Kreplak lidera Salud y Florencia Saintout encabeza el Instituto Cultural.
Ninguno de ellos estuvo presente en los actos encabezados por el gobernador la semana pasada en Florencio Varela, Mar Chiquita y Berisso, donde la organización optó por no asistir. Sin embargo, el sábado, en medio del pico de tensión interna, Kreplak -quien llegó al cargo en julio del 2021 cuando Daniel Gollán dejó la cartera para ser candidato a diputado- se mostró junto a Kicillof y el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, en un encuentro de la Unión de Clubes Parroquiales en el predio de la AFA en Ezeiza. A pesar de las diferencias internas, Kreplak mantiene una buena relación con el gobernador, lo que le permite actuar como “mediador” entre las partes.
La Cámpora también controla tres organismos clave en el gobierno bonaerense: Marina Moretti lidera el Instituto de Previsión Social (IPS), Homero Giles está al frente del Instituto Obra Médico Asistencial (IOMA) y Victoria Anadón dirige el Organismo Provincial de Contrataciones.
Además de La Cámpora, Kicillof tiene en su equipo figuras que apoyaron a CFK en la interna del PJ. Martín Sabbatella, líder de Nuevo Encuentro, está al frente del Comité de Cuenca del Río Reconquista (COMIREC) desde marzo. Aunque mantiene tensiones con el intendente de Morón, Lucas Ghi, Sabbatella respalda la estrategia política de Cristina y Máximo Kirchner.
En una posición ambigua se encuentra el ministro de Seguridad, Javier Alonso. Si bien estuvo presente en el acto del jueves en Berisso, su jefe político, Sergio Berni, calificó el evento como un “error” y criticó al entorno del gobernador, además de respaldar la candidatura de CFK en el PJ.