De acá a fin de año, Axel Kicillof pretende resolver, con el mayor consenso posible, cómo se votará el próximo año en la provincia de Buenos Aires. En el peronismo la implementación de la Boleta Única de Papel (BUP), aprobada a nivel nacional, no le cierra a nadie, aunque la oposición presiona. El gobernador tiene dos opciones: hacer elecciones concurrentes, con los dos sistemas, o desdoblar.
En cualquiera de los casos, será toda una novedad para la provincia que concentra el 38% del padrón electoral. La sanción de la BUP en el Congreso nacional puso al mandatario ante la disyuntiva de decidir qué camino tomar el próximo año y romper la tradición. Lo debe hacer en medio de un clima tenso en el oficialismo y con una oposición que presiona en medio de las negociaciones en la Legislatura por el Presupuesto 2025 y la Ley Fiscal e Impositiva, dos proyectos claves para Kicillof.
Axel Kicillof y una ardua rueda de consultas
A partir del cambio de sistema a nivel nacional, Kicillof instruyó a su entorno a iniciar una ronda de diálogo con diferentes sectores para luego definir cuál va a ser el camino que tome Buenos Aires. "Tenemos una idea de lo que queremos hacer, pero primero queremos tener claras las posiciones de todos los sectores, por eso empezamos una rueda de consultas”, afirmó a Letra P una fuente del entorno de Kicillof que está al tanto de las conversaciones.
Algunas de esas reuniones las está llevando adelante el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, que ya se reunió con autoridades de la Justicia Electoral bonaerense, para consultar cuestiones técnicas y logísticas vinculadas a un cambio de sistema. También habló con el vicejefe de Gabinete, Lisandro Catalán.
En aquella reunión, el funcionario de Javier Milei le confirmó a Bianco que el gobierno nacional no se hará cargo del financiamiento de la elección en la provincia, por lo que por primera vez los fondos, la organización y la logística deberán ser financiadas por las arcas bonaerenses.
Kicillof habló también sobre la reforma electoral con Sergio Massa y con parte de la tropa del Frente Renovador en un encuentro que se llevó adelante el pasado viernes en San Fernando. El excandidato presidencial cree que la mejor opción es el desdoblamiento.
Con el cristinismo y La Cámpora la cuestión es más compleja. El diálogo con el kicillofismo está cortado. Las fuentes consultadas por este medio aseguraron que aún no hubo ninguna charla entre ambas partes por la cuestión electoral.
Rechazo a la Boleta Única Papel
En el peronismo bonaerense la idea de adherir a la BUP no seduce a nadie. Según le confirmaron a Letra P, el ejecutivo bonaerense no ve con buenos ojos acoplarse al sistema nacional. Ya lo había manifestado públicamente Bianco. Al ser consultado sobre el tema dijo que cambiar el sistema “es totalmente innecesario” y explicó: “Hoy el instrumento de votación en Buenos Aires es la boleta partidaria y no se va a poder acoplar la boleta nacional a la provincial. Como mínimo se va a tener que votar con dos boletas en dos urnas”.
El sector más duro en el rechazo a la BUP es el Frente Renovador. Uno de los principales referentes massistas, Sebastián Galmarini, brindó días atrás en la Legislatura bonaerense una charla en la que explicó los que considera perjuicios que generará el cambio de sistema. El cristinismo rechazó fuertemente en el Congreso la BUP y lo mismo hizo durante años en la Legislatura la presidenta del bloque de Senadores de Unión por la Patria, Teresa García.
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A los intendentes tampoco los emociona la BUP. El desdoblamiento de hecho que produce votar con dos sistemas distintos en la Nación y la provincia, consideran, los beneficia ya que no dependerán de quiénes sean los candidatos nacionales. Al contrario, creen que el arrastre se dará de abajo hacia arriba, traccionado por los municipios, por lo que tendrán mayor peso a la hora de poner los nombres en las listas seccionales.
Sin embargo, la oposición en la Legislatura sigue presionando. Quieren que la provincia de Buenos Aires adhiera al sistema nacional, para lo que ya hay presentados varios proyectos. La cuestión será uno de los temas que se pondrá sobre la mesa a la hora de negociar otros proyectos como el Presupuesto, la Ley Fiscal y Tributaria y el tope a las reelecciones indefinidas de intendentes y legisladores.
Concurrentes o desdoblamiento, esa es la cuestión
Kicillof se debate entre tener elecciones concurrentes, como fueron en la Ciudad de Buenos Aires el año pasado y fue un caos. Implica que que se vote el mismo día, pero con diferentes sistema. La otra opción del mandatario es más habitual: desdoblar, en el caso de la provincia por primera vez. Ambas opciones tienen sus pro y sus contras: Massa ya avisó que va por la segunda.
Una elección en mismo día que la nacional requerirá de un desembolso menor de fondos. Si bien el gobierno nacional ya dijo que no financiará la elección bonaerense, al ser en simultáneo gran parte de la logística necesaria será cubierta por la administración central.
No obstante, una elección en mismo día, pero con diferentes sistemas puede traer otros problemas como una fuerte demora a la hora de la votación por lo que podría extender la jornada más allá de las seis de la tarde y a su vez complejizar la fiscalización y el recuento de votos una vez finalizada la misma ya que habrá que contar con el nuevo sistema el resultado nacional y, por otra parte, contar las boletas del sistema tradicional, lo que podría retrasar la oficialización de los resultados finales.
El desdoblamiento, en cambio, aunque le implicaría a Kicillof desembolsar una mayor cantidad de fondos y costear toda la logística, evitaría el tipo de problemas ya mencionados anteriormente. Sin embargo, es necesita el aval de la Legislatura, ya que las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) provinciales están enganchadas por ley a las nacionales.