NOVENA SECCIÓN

Buenos Aires: hundidos en la grieta

La guerra fría entre Axel Kicillof y CFK frena las definiciones electorales. El PRO, entre Milei y el oulet de JxC. La UCR, de nuevo a las urnas.

La dirigencia política de Buenos Aires transita los primeros meses del año electoral hundida en las grietas de cada fuerza política. A 14 meses del sacudón que produjo la llegada de Javier Milei a la Casa Rosada, aún perdura el temblor en el sistema político que tiene groggy a toda la oposición. La guerra fría entre Axel Kicillof y Cristina Fernández de Kirchner tiene trabadas las definiciones en torno al calendario electoral que a su vez demora la definición de estrategias y alianzas electorales en todas las tribus.

Los problemas no están solo en el peronismo, que no encuentra puntos de acuerdo para poder avanzar, sino también en las otras dos principales fuerzas: el PRO y la UCR. El partido de Mauricio Macri está dividido entre quienes quieren pintarse de violeta y quienes tienen reparos o incluso exploran la opción de un revival de Juntos por el Cambio (JxC).

El radicalismo no está mucho mejor. Las diferencias entre el presidente del partido, Martín Lousteau, y el expresidente del radicalismo bonaerense, Maximiliano Abad, quedaron brutalmente expuestas en las últimas horas, mientras, en paralelo, la Cámara Nacional Electoral reavivó el fuego de la interna dictaminando una nueva votación en mesa de Quilmes, La Matanza y Ezeiza para establecer quién presidirá la UCR de Buenos Aires.

Guerra fría entre Axel Kicillof y CFK

La pelea entre el gobernador y la expresidenta tiene al peronismo dividido y paralizado. Corren los días, el tiempo apremia y Kicillof no puede terminar de establecer cómo se votará en Buenos Aires. Una definición que abrirá las puertas para que el peronismo, pero también el resto de las fuerzas políticas, puedan comenzar a discutir y trazar sus propias estrategias electorales.

CFK, Sergio Massa y Axel Kicillof.webp
Axel Kicillof, CFK y Sergio Massa.

Axel Kicillof, CFK y Sergio Massa.

Para que eso ocurra, coinciden todas las fuentes, tienen que sentarse en una mesa Kicillof, CFK y Massa. Cerca del gobernador no tienen dudas de que habrá desdoblamiento. Según supo Letra P, Kicillof tiene todo listo para activar la ingeniería para organizar la elección bonaerense en el momento en que se haga el anuncio. La expresidenta insiste con la elección concurrente, esto es el mismo día que la nacional, ya estipulada para el 26 de octubre.

Mientras tanto, las estrategias de cada uno corren por andariveles paralelos. Kicillof sigue buscando posicionarse como el principal opositor a Milei y su tropa se organiza de cara a la elección retomando la organización de la campaña sección por sección, mientras que la expresidenta sostiene su mano a mano con el Presidente a través de las redes sociales y pone en funcionamiento el PJ nacional.

Se abre la grieta amarilla

La grieta amarilla también se abre cada vez más. A pesar de que, casi en su totalidad, la dirigencia del PRO repite el mismo discurso en público -hay que hacer un acuerdo electoral con Milei-, comienza a haber señales de caminos distintos que empiezan a abrirse. Una foto de ello se dará este martes 18 de marzo, cuando el sector del partido que se referencia en Macri se reúna en La Plata con la UCR conducida por Abad. Lo que podría ser una remake de Juntos por el Cambio, no está bien visto por el espacio que viene empujando con más fuerza una confluencia con La Libertad Avanza.

En nombres, darán el presente figuras como el presidente del partido en Buenos Aires, Cristian Ritondo, el exintendente de Lanús, Néstor Grindetti; las autoridades partidarias Soledad Martínez y Pablo Petrecca; y dirigentes históricos como el exintendente de La Plata, Julio Garro, quien armó el encuentro que se realizará en el hotel Howard Johnson de la capital bonaerense y que propone un conversatorio con la dirigencia legislativa nacional, provinciales, municipal e intendentes de los dos partidos. El fin, explican, es partir de un punto cero hacia algo que podría transformarse en una coalición electoral.

Diego Santilli y Cristian Ritondo.jpeg

Por el contrario, ya avisaron que no irán a ese mitin el diputado Diego Santilli ni su tropa legislativa, así como tampoco el intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, y la dirigencia que le responde. Tampoco, naturalmente, estará el bullrichismo, ya en las filas de LLA, ni el jefe comunal de San Isidro, Ramón Lanús, que dice no haber recibido invitación. Es un sector que está decidido a la confluencia con LLA y que considera que cualquier otro esquema electoral es perjudicial para derrotar al kirchnerismo en las elecciones de este año. Esto no cayó bien en Macri, que respalda el encuentro que se dará en La Plata y que cree que quien no esté sellará su suerte.

Se reaviva la interna de la UCR

El jueves, la Cámara Nacional Electoral sopló las brasas que había dejado la interna incendiaria que tuvo la UCR en Buenos Aires. El órgano falló en favor de repetir las elecciones en tres mesas de los municipios de Quilmes, La Matanza y Ezeiza, tras haberlas anulado después de la impugnación por parte de uno de los sectores en los que está fracturado el radicalismo: el oficialismo va detrás del senador Abad y la oposición juega con Lousteau y Manes.

La votación del 6 de octubre del año pasado terminó en escándalo: Miguel Fernández se adjudicó la victoria en representación del abadismo y Pablo Domenichini hizo lo propio por el lustosismo. No obstante, en primera instancia la Justicia falló en favor del hombre de Trenque Lauquen, que ya se mueve como presidente del partido.

Maximiliano Abad y Maguel Fernández.jpeg

Conocida la noticia y con la repetición de la elección en esas mesas en el horizonte, la oposición se envalentonó y calentó la previa ratificando su postura en relación a la “manipulación de la Junta electoral partidaria”, mientras que el oficialismo habló de “fraude” y pidió “investigar maniobras delictivas”.

Todo se dio un día después del fuerte cruce que tuvieron Abad y Lousteau en la comisión de Acuerdos del Senado convocada para dictaminar el pliego que propone al académico Manuel García-Mansilla como juez de la Corte Suprema. El presidente del partido dijo, a un metro del bonaerense: “Me da vergüenza; hoy, mis compañeros de bloque vinieron cuando ya había cuórum. Y no me lo voy a callar. Estuvieron especulando con que esta sesión, que corresponde para defender a la Constitución, no se hiciera. Y cuando vieron que había cuórum, vinieron y se sentaron”.

Unos minutos más tarde, replicó Abad: “Yo no soy hipócrita. Trato de decir lo que pienso, actuar en consecuencia y el tiempo dirá”, dijo y le reprochó a Lousteau acusar “innecesariamente a senadores de su partido; creo que es una actitud de una bajeza fuera de lo común en la política”.

Así, no hay tregua a la vista, ya con el año electoral en curso y a semanas de conocerse el calendario electoral que los tendrá a ambos integrando una u otra coalición para tratar de vencer a los mismos rivales que dicen combatir: libertarios y kirchneristas.

Fuga de dirigentes del PRO hacia La Libertad Avanza
Miguel Fernández y Pablo Domenichini, adversarios en la UCR bonaerense. 

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