En la pulseada por los plazos electorales en Buenos Aires, la postura de Sergio Massa es más cercana a la que plantea Cristina Fernández de Kirchner que a la de Axel Kicillof. El Frente Renovador entiende que hay que ir a una sola negociación global por las candidaturas y que no es necesario extender el cronograma, como quiere el gobernador.
Con todo, la mirada de la mesa política del massismo no se traducirá en una quita de colaboración en la Legislatura para las modificaciones que viene pidiendo Kicillof, en sintonía con la Junta Electoral bonaerense, para ampliar los plazos del calendario electoral.
La semana que viene, en la Cámara de Diputados se retomarán las negociaciones, a la que sumarán argumentos técnicos del juez electoral Alejo Ramos Padilla y la titular del organismo electoral Hilda Kogan. Y es probable que el FR termine acompañando modificaciones al calendario, que surjan "de planteos razonables", aclaran.
Cierre de listas en Buenos Aires
En el espacio de Massa no creen necesario despegar el cierre de listas bonaerense del de la lista nacional, tal como surgiría de la modificación del cronograma que plantea Kicillof. Entienden que separar las dos pulseadas complica el escenario político para una negociación que tiene que ser global y única.
Una ventana muy amplia de tiempo entre ambos cierres aumenta el riesgo de que sectores "heridos" del acuerdo bonaerense terminen yendo por afuera en octubre y perjudiquen las chances del peronismo de ganar el principal distrito electoral del país, analizan.
No lo admiten con nombre y apellido, pero piensan en el caso Juan Grabois. En el FR algunos creen que es uno de los sectores que puede terminar con una lista propia en la elección nacional -donde el piso relativamente bajo de 3% funciona como incentivo para jugar en soledad- después de haber "cobrado" con lugares en el acuerdo bonaerense.
"La negociación tiene que ser una sola", insisten dirigentes del massismo. Además, relativizan los argumentos técnicos de la Junta Electoral, que viene planteando en dos cartas dirigidas a la Legislatura -una a cada cámara- que el cronograma tal cual está tiene plazos "de imposible cumplimiento material", como el de diez días para validar cerca de 10 mil candidaturas. "Con la tecnología actual, se puede resolver. En todo caso será una cuestión de sumar recursos a la Junta Electoral, pero es falso que sea imposible", contraargumentan.
La pulseada entre AK y CFK
La cuestión enfrenta al gobernador con el kirchnerismo y, por ahora, mantiene en veremos el proyecto para suspender las PASO en la Legislatura. Con argumentos técnicos y basado en lo que pide la Junta Electoral, Kicillof plantea la necesidad de ampliar los plazos del calendario, que hoy deja apenas nueve días entre los dos cierres cierre de listas. El gobernador quiere que haya un margen de 70 días entre la presentación de las nóminas y la elección bonaerense -pautada para el 7 de septiembre- y no 30 como está establecido por ley.
Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://x.com/CFKArgentina/status/1911736198902743265&partner=&hide_thread=false
El kirchnerismo no quiere modificar este punto: CFK ordenó a su tropa legislativa no acompañar este pedido de Kicillof y dejar el calendario tal como está, para sostener su idea de que es necesario nacionalizar la elección bonaerense.
El control de la "lapicera" para el armado de las listas asoma como fondo de esa discusión. En el kirchnerismo creen que la negociación tiene que ser una sola. Y el massismo coincide.