El peronismo de la Sexta sección electoral bonaerense encara el año electoral cruzado por la interna entre Axel Kicillof y Cristina Fernández de Kirchner, con el grueso de los intendentes de esa región del sudoeste de la provincia jugando dentro del esquema del gobernador, pero con su ciudad principal, Bahía Blanca, políticamente alineada con CFK y La Cámpora.
Federico Susbielles, intendente bahiense, y el diputado y exintendente de Monte Hermoso Alejandro Dichiara son las dos principales referencias del kirchnerismo para una eventual interna peronista, frente a un armado axelista que tiene al frente al exdiputado Gabriel Godoy y una mesa de siete intendentes de municipios con peso electoral relativo frente al gigante de la región.
Peronismo en llamas
La interna del peronismo de la Sexta está planteada, pero todavía en stand by. Como en el resto de las secciones electorales bonaerenses donde se renovarán legisladores, esperan una definición sobre el futuro del vínculo entre Kicillof y CFK que podría llegar en las próximas semanas, pero se sigue dilatando. Por las dudas, los dos campamentos preparan sus armas para un eventual enfrentamiento en las urnas.
Las heridas del último cierre de listas, el de la elección de 2023, están abiertas. En aquella ocasión, el acuerdo en Bahía Blanca entre Susbielles, el kirchnerismo local y el eterno Marcelo Feliú hizo que los tres primeros lugares en la lista de postulantes a una banca en el Senado fueran para referentes de esa ciudad, desplazando a los jefes comunales del interior de la sección, que no olvidan ese maltrato.
Este año, la Sexta debe renovar 11 bancas de Diputados, de las cuales cuatro están en manos de las distintas tribus del peronismo y ya se anticipa una pulseada caliente.
El juego de Federico Susbielles
El intendente Susbielles compartió hace pocos días un acto importante en su ciudad con Kicillof, quien viajó a Bahía para inaugurar una obra vial largamente pedida por los vecinos, la avenida circunvalación. Durante el año pasado, el jefe comunal acumuló fotos con el gobernador, pero políticamente está alineado 100 por ciento con Máximo Kirchner y CFK.
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De hecho, el jefe comunal fue parte de la lista de la ex presidenta para la presidencia del Partido Justicialista y en La Cámpora lo cuentan desde diciembre de 2023 como uno de los 11 intendentes “propios” dentro del mapa de la provincia.
Lo cierto es que después de haber logrado imponerse en una elección muy particular, en la que la división del PRO le allanó el camino al peronismo en una ciudad con histórico perfil de voto conservador y “gorila”, Susbielles juega su propio juego.
A la par, el exintendente Dichiara también busca conservar su influencia en el armado de la sección. Este verano, su ciudad tuvo visibilidad por el desembarco de CFK, que pasó unos días en una casa frente a la playa con su hija Florencia Kirchner y su nieta.
Pero en la Legislatura, donde pisa fuerte Dichiara, la representación de la sección está dividida. En Diputados, este año se les termina el mandato a Dichiara, la camporista Maite Alvado, la massita Fernanda Bevilacqua y a Cuto Moreno, que responde a Kicillof. En el Senado tienen mandato hasta 2027 Ayelén Durán, de la mesa axelista, y Feliú.
La mesa de los intendentes
Uno de los armadores principales del axelismo en construcción es Gabriel Godoy, designado por el gobernador como jefe de asesores para la región del sudoeste. El exdiputado rompió con La Cámpora y, en sintonía con el ministro Andrés Larroque, se convirtió en una pieza clave del kicillofismo, junto a la senadora Durán y otro grupo de dirigentes en el que se cuenta, por caso, a ex presidenta de la Cámara de Diputados Marisol Merquel, oriunda de Saavedra.
En la mesa de intendentes axelistas se alistan Ariel Succurro (Salliqueló), Alejandro Acerbo (Daireaux), Rodrigo Aristimuño (Punta Alta), José Nobre Ferreira (Guaminí), Alfredo Fisher (Laprida), Julio Marini (Benito Juárez) y Ricardo Moccero (Coronel Suárez).
Todos juntos, sumados, no alcanzan el volumen que en el padrón electoral tiene Bahía Blanca, la ciudad más importante con 260 mil electores. Pero en las últimas reuniones políticas avisaron que no permitirán que en este cierre de listas ocurra lo de 2023, cuando quedaron desplazados por el acuerdo Susbielles-La Cámpora. Y están dispuestos a dar la pelea para conseguir lugares en la renovación de diputados o ir a una interna.