El peronismo porteño y la constelación de fuerzas que gravitan a su alrededor, ingresaron a la recta final para la inscripción de alianzas para las elecciones del 18 de mayo en la Ciudad de Buenos Aires. Mientras definió "Es Ahora Buenos Aires" como el nuevo nombre de la alianza, con el sello de Unión por la Patria que comienza a borrarse en todo el país, se mantiene un foco de atención para evitar que haya sectores que compitan por afuera.
A tono con el clima de época en el que se revisan las estrategias electorales más recientes, en su caso apostando al vecinalismo al igual que Jorge Macri al decidir desdoblar la elección, la cúpula del PJ porteño resolvió que no volverá a usar el nombre del frente político con el que compitió en 2023. Unión por la Ciudad, la denominación local que tuvo UP, dejará de ser el nombre de la alianza que se va a inscribir este miércoles en la justicia electoral.
La nueva denominación, que se está definiendo por estas horas, no modificará la ya tradicional política de alianza que agrupa a la constelación de partidos y fuerzas porteñas bajo la conducción del Partido Justicialista metropolitano. Al igual que en en las últimas elecciones, se volverá a inscribir una Alianza Electoral Transitoria integrada por los partidos el Partido de la Victoria, Compromiso Federal, Partido Frente Renovador, Partido Nueva Dirigencia, Partido Intransigente, Partido Frente Grande.
También firmarán su incorporación Red por Buenos Aires, Kolina, Partido Comunista, Nuevo Encuentro por la Democracia y la Equidad, Partido Federal, Partido Socialista Auténtico, Partido del Trabajo y del Pueblo, Partido Solidario, entre otros.
La apelación vecinalista del peronismo
Las principales figuras del espacio mantienen el suspenso sobre el nombre final, pero aseguran que va a tener un vinculación directa con la disputa por la Ciudad. Casi como el adversario ideal para la estrategia del PRO, que busca desnacionalizar la elección local con el desdoblamiento, Juan Manuel Olmos y Mariano Recalde acordaron desplegar una campaña localista, abocada antes que nada a la confrontación con la gestión amarilla. El nombre hará honor a esa definición y contendrá las palabras Buenos Aires o la Ciudad.
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Los cálculos, repetidos hasta el hartazgo puertas adentro del peronismo, es que la fragmentación de la derecha y la caída en desgracia de la identidad del PRO frente al sector libertario, crea una atmósfera local de ensueño en la que que la coalición opositora podría ganar las elecciones de 2027 y acceder a la Jefatura de Gobierno. El primer paso para eso, sería que la lista que encabezará Leandro Santoro consiga una elección de entre 25 y 30 puntos, que le permitiría ampliar su fuerza parlamentaria. En el caso de una debacle electoral oficialista, el PJ podría quedarse con el control de la Legislatura.
Peligro de fuga
La estrategia de "municipalización" de la elección que impulsa la mayoría del peronismo fue recibida con críticas por el sector que se organiza en torno a Juan Manuel Abal Medina. Cerca del ex Jefe de Gabinete reclaman que la opción política para la Ciudad exprese "algo más que un vecinalismo progresista que se queje sobre la limpieza urbana o la red de subtes".
"El peronismo tiene que asumir un discurso contra la derecha, la de Jorge Macri y la de Javier Milei", reclaman en el sector que se proclama movimientista para diferenciarse del armado en torno del PJ. Más allá de los matices, aseguran que hay negociaciones en curso para sumarse a una lista unificada, aunque aclaran que se reservan la carta de competir por afuera.
El instrumento para eso sería el partido Seamos Libres, que formó hace algunos años el dirigente del Movimiento Evita, Jonatan Thea, que mantiene un diálogo abierto con Unidad Popular, de Claudio Lozano; Forja, de Gustavo López; Libres del Sur (Adolfo Buzzo Pipet); Soberanxs, de Alicia Castro y Patria de Iguales, de Rafael Klejzer, para formar un eventual frente alternativo sino alcanzan un acuerdo.
