La contadora fue una de las impulsoras de las marchas en rechazo al recorte del presupuesto a las universidades. Ahora, irá por una banca en la Legislatura.
Facundo Manes, Lucille Levy y Martín Lousteau.
Lucille Levy, extitular de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), será la cabeza de lista de Evolución en las elecciones de la Ciudad de Buenos Aires del 18 de mayo avalada por el presidente de la UCR, Martín Lousteau, quien no competirá en los comicios porteños.
Su recorrido en la militancia universitaria y su rol en las movilizaciones en defensa de la educación pública convirtieron a Levy en una de las figuras clave del radicalismo porteño.
Con 29 años, Levy es contadora pública y está finalizando la licenciatura en administración de empresas en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Su carrera política comenzó en la Facultad de Ciencias Económicas, donde fue presidenta del Centro de Estudiantes en 2017 y 2018. En 2019 asumió como consejera estudiantil, alineada con el sector de Emiliano Yacobitti, vicerrector de la UBA y ex diputado radical. Desde 2021 condujo la FUBA hasta 2024.
En abril, Levy participó de la Marcha Federal Universitaria que reunió a miles de personas en defensa de las universidades públicas. Para la militante, esa movilización fue clave para presionar al gobierno de Javier Milei, que luego solo aumentó las partidas para gastos de funcionamiento de las universidades.
“Los estudiantes se comprometieron mucho con el tema del presupuesto. La clave fue la unidad con autoridades, profesores y fuerzas políticas”, consideró la joven en diálogo con Letra P y había alertado: “Las universidades de México o San Pablo tienen entre ocho y 15 veces más presupuesto que la UBA, que compite en los rankings internacionales”.
Lousteau decidió no participar en los comicios de la Ciudad y en su lugar impulsó a Levy como la principal candidata de Evolución. La agrupación, que ya no forma parte del oficialismo porteño, está integrada por el GEN, el Partido Socialista y el Partido Unión Popular Federal.
De esta manera, la joven referente del radicalismo universitario buscará trasladar su experiencia en la militancia estudiantil a la política legislativa, en un contexto marcado por los debates sobre el ajuste a la educación pública y el futuro de la universidad argentina.