Busca nutrirse del delasotismo. La diputada quiere ser la voz anti-Milei y ocupar una banca por Llaryora, pero el gobernador no la cuenta. ¿Entra Nazario?
El Frente Renovador de Córdoba presentará lista en 2025. Quiere a Natalia de la Sota como candidata.
El titular del Frente Renovador, Sergio Massa, amagó con un regreso a Córdoba que decidió postergar para la temporada de verano 2025. Su tropa mediterránea encabezada por el intendente de Cruza Alta, Agustín González, y la exlegisladora Tania Kyshakevych, trabaja con la consigna de la lista propia. Empiezan a explorar opciones: Natalia de la Sota y Adriana Nazario.
La hija de José Manuel de la Sota ya confirmó que Letra P quiere extender su estadía en el Congreso, pero prefiere hacerlo dentro de la escudería del gobernador Martín Llaryora. Después de algunas declaraciones de independencia en el recinto, fotos con dirigencia de otros espacios y la exposición de un juego propio, la dirigente peronista ahora envía el último mensaje de paz.
Sucede que su nombre no suena en los principales despachos del Panal y el massismo lo sabe. En el Frente Renovador, como en todo el tablero político provincial, se especula con que no habrá lugar para De la Sota en la nómima cordobesista para la Cámara de Diputados. Incluso, el propio delasotismo reconoce que la cotización, por ahora, está baja.
Para De la Sota, lo ideal sería representar al espacio que fundó su padre. Pero allí prefieren hablar de la necesidad de representar a ese 40% que no compra el ajuste libertario, más que de la relación con el gobernador o con su antecesor, Juan Schiaretti.
En ese contexto, en el entorno de la diputada no descartan analizar una candidatura "por otro espacio amplio". La marca massita, en ese caso, debería maquillarse.
En el Frente Renovador admiten flexibilidad. Se podría disfrazar el sello si otras fuerzas políticas se suman al intento que, dicen, se mantendrá al margen de los potenciales acuerdos que podrían darse entre Massa y Cristina Fernández de Kirchner en otros puntos del mapa, específicamente en la provincia de Buenos Aires.
De la Sota mantiene encuentros con el vecinalismo del interior provincial; se reunió recientemente con a referente de Libres del Sur, Betiana Cabrera Fasolis; y con Leticia Medina de la CTA.
El massismo sabe que tiene un escenario complicado en el principal bastión del interior, pero también entienden que ese mismo 40% puede ser permeable con una opción peronista no kirchnerista. La apuesta de los renovadores no es sólo ganar una banca, sino un proyecto de reconstrucción en el largo plazo.
El mandatario provincial mantiene silencio y mira los juegos que se van dando. Al fin y al cabo, Llaryora ya demostró que sabe aprovechar a su favor las divisiones de “su” peronismo para revalidar el concepto de construcción transversal que encarna el Partido Cordobés.
El gobernador pasó recientemente en Río Cuarto, donde la delasotista Adriana Nazario desafío al cordobesismo con una candidatura propia y perdió la elección municipal. El massismo reconoce que le puso el ojo para 2025.
La exdiputada y pareja de José Manuel de la Sota construyó una relación de amistad profunda con Massa en los tiempos de la fase experimental de la vía del medio que se llamó Una Nueva Alternativa.
Lo cierto es que en el Imperio del Sur dicen que Nazario no está interesada en una nueva candidatura y que su deseo era gobernar la capital alterna de la provincia. Como no se dio, insisten, la dirigente se refugiaría en su actividad privada. Otras fuentes, sin embargo, reconocen que está buscando un acercamiento con Llaryora.
Queda claro que para Llaryora el problema es La Libertad Avanza. Sabe que Javier Milei hará una buena elección en la provincia y se llevará la mayoría de las nueve bancas en juego.
El Partido Cordobés aspira a conservar las dos que pone en juego y entiende que el armado de ese peronismo blue no lo perjudica. Es más, una división del núcleo duro contribuiría a reforzar algunos conceptos del relato de Hacemos Unidos por Córdoba.
Massa no está dispuesto a unirse al kirchnerismo que podría llevar en la cabeza de la lista al legislador Federico Alesandri. El exintendente de Embalse logró varias fotos en el Instituto Patria con CFK y “la Jefa” prometió operar en persona para sostener una banca por Córdoba.
De hecho, sus espadas de confianza en la provincia, como la diputada Gabriela Estévez, ya trabajan en el desembarco de la exvicepresidenta a la provincia, como lo hizo en otros puntos del interior del país. Será en el marco de un diálogo con sectores afectados por las políticas libertaria, pero se estudia al detalle el momento y las instancias de la gira.