El Ejecutivo desmiente falsas líneas de crédito para comprar autos. Apunta contra la asociación de concesionarias que maneja una caja millonaria.
En el gobierno creen que detrás del falso anuncio de créditos del Banco Nación, existe una maniobra de presión de Acara, la cámara de concesionarias.
En el gobierno de Javier Milei sospechan que la difusión de falsas líneas de crédito del Banco Nación para la compra de vehículos nacionales e importados es una maniobra de presión de Asociación de Concesionarias. El anuncio lo hizo el titular de ACARA, Sebastián Beato, en una entrevista que un medio especializado terminó borrando de su sitio web.
Durante los últimos días, en medios de comunicación y redes sociales se anunció una nueva medida oficial para fomentar la compra de vehículos cero kilómetro. Según esta información, era inminente la apertura de una nueva línea de créditos del Banco Nación que financiaría el 100% del valor de los vehículos, mediante un convenio de esa entidad pública con la Asociación de Concesionarios de la República Argentina (ACARA).
El supuesto convenio incluía condiciones insólitas para el mercado, como 72 cuotas fijas sin interés y la posibilidad de adquirir autos y camionetas importadas por hasta 100 millones de pesos. Sin embargo, la línea crediticia nunca fue formalizada en la cartera de la banca pública que, por el contrario, se encargó de negar la existencia de ese convenio. Además, apuntaron contra ACARA como el origen de las versiones que fueron interpretadas como un apriete para que la conducción de la entidad financiera accediera una línea de crédito similar por la presión pública.
"El Banco Nación nunca tuvo en carpeta una línea de esas características, ni la va a tener por ahora", sentencian fuentes cercanas a la conducción del banco y también niegan que se haya firmado un acuerdo con la cámara de los concesionarios. "La política crediticia del BNA es expandir los préstamos prendarios para la compra de autos de baja gama, para que las familias puedan acceder a un cero kilómetro, y también para la compra de utilitarios para empresas", aclaran.
La que salió a denunciar abiertamente que se trataba de una mentira fue la diputada Patricia Vázquez, que denunció que "el presidente de ACARA inventó una línea de crédito inexistente". "Poco seria y lamentable sus mentiras sobre la nefasta intermediación en la compraventa de automotores y motos", completó.
En la sede de Rivadavia 24 sostienen que están "a favor de que se puedan comprar vehículos importados, algo que antes no podía hacerse", sin embargo aclaran: "No vamos a condicionar los recursos del banco y de las pymes, que son las que tienen el principal acceso al crédito". Apuntan a que el anuncio "se trata de movidas de algunos vivos que quieren que se patenten autos más caros para facturar más". La referencia indudablemente alude a ACARA y tiene un por qué.
A fines de febrero, el presidente de ACARA, Sebastián Beato, brindó una entrevista al portal especializado Auto Test en la que celebró el crecimiento de la venta de vehículos y anunció que se había acordado un convenio entre la asociación que conduce y el Banco Nación para activar la línea de crédito en cuestión. A partir de ahí, la fake news corrió como pólvora y generó una polémica de proporciones, al punto que el portal decidió borrar el reportaje.
Entre los principales negocios de ACARA está el ente cooperador que tiene el mismo nombre que la asociación, que maneja varias cajas millonarias, entre ellas la de los registros del automotor. Para sopesar el volumen basta señalar que durante las últimas décadas asistió al Estado Nacional en el pago parcial de salarios de casi 5.000 personas empleadas en los ministerios de Justicia y Seguridad. El recorte de ese plus ordenado por el gobierno de Javier Milei generó un duro conflicto entre Patricia Bullrich y Mariano Cúneo Libarona por la conflictividad gremial que desencadenó.
En el Banco Nación están convencidos de que el falso anuncio de Beato no fue un error, sino una maniobra de presión en favor del ente que conduce y que, entre la amplia gama de ingresos con los que se financia, están los formularios para la compra y venta de autos, sellos, cédulas para conducir y chapas patentes.
Este mecanismo de funcionamiento mixto con el Estado le permitió a ACARA recaudar cerca de 10 mil millones de pesos anuales sin auditorías públicas, como aquellas que el Ejecutivo demandó para las universidades.