Apenas terminó la grabación con el equipo del canal TN, Javier Milei, según afirman fuentes oficiales, se molestó como pocas veces con Santiago Caputo por haber intervenido en escena sin su autorización en la entrevista a Jony Viale. No fue como quedó reflejado en la viralización del crudo en redes sociales, ya que el Presidente no tomó la interrupción del asesor de mala manera. Pero la repercusión expuso la manipulación del descargo del mandatario por la eliminación de esta respuesta en la edición que, afirma el periodista, podía ocasionarle "un quilombo judicial".
Con el correr de las horas y con la filtración consumada, la bronca presidencial fue in crescendo: este martes, en la Casa Rosada sostienen que Milei hasta amenaza con marginar por completo a Caputo del "triángulo de hierro", cuyo tercer vértice es Karina Milei. Hay antecedentes de diferencias entre El jefe, presidenta de La Libertad Avanza (LLA), y el estratega de campaña libertaria; pero la sangre aún no había llegado al río.
Santiago Caputo, al freezer
"Seguirá siendo el asesor, pero otra cosa es seguir perteneciendo al triangulo de hierro", describió la crisis interna una influyente voz libertaria con acceso habitual al despacho presidencial. En estricto off the record, la frase grafica que, por primera vez, la tensión es entre ambos Milei y Caputo.
Según pudo saber este medio, fue el propio Presidente quien le pidió a Manuel Adorni que saliera este martes a hacer control de daños, revelando -de manera sutil- el malestar creciente con el asesor. En diálogo con A24, el vocero intentó hacer control de daños al exponer -como nunca- con nombre y apellido a Caputo. "En búsqueda de la excelencia se cometió un tecnicismo, yo no lo hubiera cortado", se diferenció el funcionario que responde a la secretaria general.
Para que al asesor le quedara claro, Adorni dijo que no hablaba por él mismo: "Equivocado en mi parecer y el del Presidente, Caputo cortó la entrevista", completó.
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Javier Milei y una crisis generada por su asesor estrella
Todavía no está claro si el fragmento que podría ocasionarle "un quilombo judicial" al mandatario, y que dio a conocer el periodista Ari Lijalad en su cuenta de Twitter, fue una operación orquestada en el interior de la Casa Rosada para exponer un nuevo error de Caputo, como afirman ciertas fuentes si bien cerca del propio asesor lo niegan. El material crudo, sostienen cerca del asesor, se lo llevó la producción, por lo que su difusión sin editar esa parte, no sería culpa del equipo presidencial.
Fuentes inobjetables de Balcarce 50 reconocieron a este medio el enojo de Milei con el asesor, sin embargo, aclararon que pretendían dejar ese malestar en el ámbito privado, teniendo en cuenta que la entrevista editada que se emitió por la señal de cable "estaba perfecta". La lectura general del entorno presidencial era que la estrategia para aclarar el libragate con esa entrevista, la oficial, la que se publicó sin la intervención de Caputo, había sido exitosa.
Con la viralización del crudo de una hora y siete minutos, sostienen la mismas fuentes, motivó al Presidente a enviar a Adorni a culpar al asesor presidencial.
Según pudo saber Letra P, para los hermanos Milei, la irrupción de Caputo siembra otras dudas satelitales al escándalo: que el Gobierno manipula las entrevistas del propio jefe de Estado. Antes de la viralización de ese fragmento, para quienes siguen las métricas de las redes y los medios de comunicación, Milei había logrado con sus declaraciones ahuyentar las sospechas sobre el caso $Libra.
Sin cargo formal, Caputo reporta como monotributista en la administración libertaria. Su rol excede por lejos la asesoría: controla parte del Ministerio de Justicia, a través de Sebastián Amerio, y la SIDE, con Sergio Neiffert. También sentó en distintas mesas de negociación a María Ibarzábal, como en aquellas que cerraron paquetes legislativos.
Los antecedentes del malestar en el triangulo de hierro
Se trata de la crisis interna más grande de la administración de Milei. Hasta ahora, ciertos ruidos por la estrategia electoral, la diferencia entre El Jefe y Caputo quedaban en segundo plano por el respaldo ciego del Presidente al asesor, a quien llegó a calificar como "el arquitecto de la victoria" de 2023.
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Pero la tensión entre los otros vértices del llamado triángulo de hierro existían. Entre algunos hechos que no cayeron para nada bien en el karinismo recuerdan cuando el asesor recibió a los referentes de Universitarios de La Libertad Avanza, el espacio que buscó disputarle el territorio académico a Sebastián Pareja; la organización de un segundo acto de las Las Fuerzas del Cielo, que finalmente quedó trunco; y su diálogo diario con operadores de todos los espectros en su despacho.
A fines de enero, el asesor recibió una advertencia directa por parte de los Milei: por orden de Lule Menem, el hombre karinista que gana influencia en el Gobierno, se apostaron efectivos de Casa Militar en la entrada del Salón Martín Fierro, donde funciona el despacho del asesor, con la idea de fiscalizar el ingreso y egreso de personas a esta lugar. Al día de hoy continúa esa guardia, e incluso en muchas oportunidades el propio coronel mayor de artillería Sebastián Ignacio Ibáñez es quien escolta a los ministros y funcionarios hasta el despacho de Caputo.
